La historia de John Stamos con las gemelas Olsen: del odio al amor, y la tensión actual

John Stamos credit:Bang Showbiz
John Stamos credit:Bang Showbiz

La serie 'Full House' y el personaje del tío Jesse convirtieron a John Stamos en un sex symbol de los años 80 y 90 gracias a la imagen de tipo duro con un corazón de oro que salía a relucir cada vez que estaba con su sobrina Michelle, a la que interpretaban en conjunto Mary-Kate y Ashley Olsen. Su estrecha relación era el reclamo fácil para enternecer a la audiencia, pero detrás de las cámaras la realidad era muy diferente. Al menos al principio.

En su profesión, todo el mundo sabe que trabajar con niños o animales es lo peor que le puede suceder a un actor, y John Stamos no tenía la paciencia necesaria para lidiar con los cambios de humor de dos bebés que ni siquiera habían cumplido el año de vida. La gota que colmó el vaso para el intérprete fue una secuencia en la que Dave Coulier y él tenían que cambiarle el pañal a Michelle. Ninguna de las dos niñas estaba por la labor de cooperar, y aunque las intercambiaron en varias ocasiones, recuerda con claridad que no dejaron de gritar ni un segundo.

Para ser justos, Mary-Kate y Ashley tuvieron que aguantar que las sentaran en una olla, las lavaran en el fregadero y las envolvieran en papel de cocina. Al final, Stamos acabó tan harto que fue directo a los productores para pedirles que despidieran a las gemelas. "Ellas querían estar en cualquier otro lugar que no fuera allí, y yo también. Tenían 11 meses, pobrecitas. Pero ya no podía más. Dije: 'Esto no va a funcionar'. Me puse a gritar: 'Deshaceos de ellas, no puedo seguir trabajando así'".

Por suerte, el reemplazo que encontraron no terminó de convencer a la audiencia porque eran dos gemelas pelirrojas que hasta Stamos reconoce que no resultaban tan adorables como las Olsen. Y no eran ni la mitad de guapas. Mary-Kate y Ashley volvieron a la serie y, con el tiempo, consiguieron ganarse por completo al actor. En su cuenta de Instagram se pueden encontrar fotos y vídeos caseros en los aparece jugando con sus compañeras de reparto entre escena y escena o durante unas vacaciones en Hawái, a donde todo el equipo se había trasladado para grabar el primer episodio de la tercera temporada.

Pero la historia no tiene un final feliz. Décadas más tarde los tres protagonizaron una polémica inesperada por culpa del reboot de 'Full House' -'Fuller House', ya cancelado- que Stamos llevaba tiempo tratando de convertir en una realidad. Mary-Kate y Ashley están centradas en su carrera como diseñadoras, llevan una vida alejada de los focos de la atención mediática y no estaban dispuesta a ponerse de nuevo delante de las cámaras ni para hacerle un favor a un viejo amigo.

La situación se complicó porque dijeron que nadie se había puesto en contacto con ellas para hablar del proyecto y él respondió asegurando públicamente que eso era mentira. Stamos dio marcha atrás poco después, alegando que había sido todo un problema de comunicación, pero el daño ya estaba hecho y la ilusión se había roto: el vínculo entre el tío Jesse y Michelle nunca había traspasado la ficción.