Hombres y mujeres. Cambios culturales, también en el idioma

Son épocas en los que los hombres hablamos de machismo como si se tratara de un problema que les ocurre a los otros. En la actualidad, en la que ha operado una evolución en la relación hombre-mujer, nadie optaría por reconocerse como machista. Aun así, muchos de nosotros hemos crecido en una estructura que años atrás, seguía teniendo un rasgo patriarcal.

El llamado feminismo ha introducido muchas transformaciones en la mayoría de las sociedades de occidente, incluyendo el sufragio femenino, el empleo igualitario, el derecho de la mujer de controlar su propio cuerpo y decisiones médicas entre muchas otras conquistas.

Cada día se toma mayor conciencia que el machismo comprende un conjunto de conductas y prácticas sociales que equivocadamente intentan justifican el mantenimiento de actitudes discriminatorias contra las mujeres. Hoy en día se espera de los hombres que se sientan por lo menos incómodos cuando se enfrentan con ciertas situaciones que pueden ser catalogadas como machistas.

Supresión de acepciones machistas

Hace poco la RAE (Real Academia Española) que conforma la Asociación de Academias de la Lengua Española, dedicada a promulgación de normativas dirigidas a fomentar la unidad idiomática en el mundo hispanohablante, ha optado por tomar algunas decisiones con el objeto de promover modificaciones con el propósito de modernizar el lenguaje, acorde con los tiempos que corren. Y así lo puso de manifiesto en su 23.ª edición del Tricentenario de la Academia.

Identificando en el diccionario ciertas acepciones que eran reflejo de una sociedad anacrónica resolvió eliminarlas o dejarlas en desuso. Por ejemplo, algunas de las palabras que fueron resignificadas son “femenino” y “masculino”, casi como un símbolo del objetivo que impulsó la transformación lingüística.

Estos cambios y otros más ocurridos en las definiciones de algunas palabras incluidas en el famoso Diccionario de la Lengua, son una fragancia fresca y grato perfume que se afinca en el idioma.

El término “femenino” tenía una acepción que indicaba: “6. adj. Débil, endeble…”. Fue desterrada. Otro tanto ha sucedido con el término “hombre” que contenía una acepción que lo vinculaba con “cualidades varoniles, como el valor y la firmeza”. También ha sido excluida.

En el término “huérfano” su definición remitía a: “Una persona de menor edad a quien se le ha muerto el padre o la madre o unos de los dos, especialmente el padre”. Esto habría resultado inconcebible y se declaró que las últimas tres palabras de la citada definición, serían apartadas.

Imagínense cuando llegó el momento de analizar el término “gozar”: “Conocer carnalmente a una mujer”, y cuando se examinó el término “cocinilla” (coloquial): “Hombre que se entromete en cosas domésticas, que no son de su incumbencia”. Ambas acepciones fueron eliminadas.

Otros términos sujetos a adaptación fueron:
“Padre”, que en la versión anterior expresaba:
Varón o macho que ha engendrado// Varón o macho, respecto de sus hijos.
Y en la nueva versión del Tricentenario:
Varón o animal macho que ha engendrado a otro ser de su misma especie // Varón que ejerce las funciones de padre.

“Mujer”:
Antigua versión:
Hembra que ha parido //. Hembra respecto de su hijo o hijos.
Actual versión:
Mujer o animal hembra que ha parido a otro ser de su misma especie // Mujer o animal hembra que ha concebido. Cuidan la salud del feto y de la madre // Mujer que ejerce las funciones de madre.

“La mayoría de estas acepciones fueron hechas por personas muy cultas, pero que no tenían ninguna formación en lexicografía ni literatura y describían en las fichas de las palabras lo que se reflejaba en sociedad del momento”, le explicó a BBC Mundo María Auxiliadora Barros, profesora titular de la Facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid.

El diccionario anterior no podrá ser acusado de machista, sino de ser el reflejo de una sociedad que lo ha sido durante mucho tiempo. Es la cultura la que ha cambiado. Por eso, es auspicioso que los cambios se expresen, allí donde deban ser registrados.