Hugh Jackman vivió el duelo por la muerte de su padre con el corazón en la mano

Hugh Jackman está más cerca que nunca del Óscar gracias a El hijo, la nueva película de Florian Zeller que actúa de secuela espiritual de El padre, su aclamada y oscarizada producción protagonizada por Anthony Hopkins. El actor de Lobezno aún tendrá que batirse con candidatos de la talla de Brendan Fraser o Colin Farrell, que también apuntan alto en la temporada de premios, pero, por lo pronto, trabajar en este drama le ha conducido a una conexión con su papel más intensa que nunca.

Y es que Jackman ha vivido de primera mano la experiencia de esta película, un drama sobre un padre adicto al trabajo que lucha por hacer frente a los retos que su familia le ha puesto por delante: Una nueva pareja, un bebé y un hijo adolescente que sufre de depresión. Así lo ha narrado en una entrevista con Variety, donde ha explicado que se puso ante las cámaras mientras vivía el luto de la muerte de su padre por Alzheimer, enfermedad que batalló durante 12 años.

Christopher Jackman, su progenitor, falleció justo antes de que el protagonista de X-Men o El gran showman rodara su primera escena en El hijo. Él lo había criado junto a sus hermanos cuando su madre abandonó a su familia en Australia cuando tan solo tenía 8 años, un reto comparable al que vive Peter, el padre al que interpreta en esta película de Florian Zeller.

“Estaba llegando al final”, comenzaba relatando Jackman a Variety sobre su padre, a quien visitó poco antes de adentrarse en esta interpretación. “Así que aparentemente se había ido, mentalmente. Todavía sonreía un poco. No sabía que iba a morir físicamente, pero sabía que era una especie de despedida”.

Por esta razón, cuando su padre murió, Jackman llamó al director de El hijo para comunicarle que no quería tomarse unos días libres para superar su pérdida, sino que prefería aprovechar la difícil situación para su actuación. No solo por lo mucho que le iba a ayudar a interpretar a su personaje, sino porque su padre era un trabajador innato que no hubiera querido que su muerte afectara al trabajo de su hijo.

“Mi padre nunca perdió un día de trabajo”, dice Jackman, explicando por qué se resistió a tomarse un tiempo libre para el luto. “Podía sentirlo. Sabía que si pudiera hablar conmigo, me diría: '¡Tienes que ir a trabajar! ¿De qué estás hablando?' Sentí su presencia en el set”. En este sentido, el actor también hace referencia a cuando a principios de los 2000, cuando se convirtió en una estrella de Hollywood gracias a X-Men, invitaba a su padre a los sets de rodaje para que disfrutara de su trabajo y le contagiara su energía.

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"Literalmente podía verlo en la esquina de la habitación", continuaba el actor. “Tenía una imagen de él en el set, parado detrás de la acción. Mi padre trabajó increíblemente duro, cuidando a cinco hijos, con el peso del mundo sobre sus hombros. Tuve la sensación de que él era completamente libre. Eso realmente me ayudó”.

De hecho, reconoce que si aceptó este papel en El hijo fue debido a todo lo que estaba pasando con su progenitor. Y es que en El padre, la anterior película de Florian Zeller que le valió a Anthony Hopkins el Óscar en 2021, vio reflejada a la perfección la realidad que viven las personas con Alzheimer, ayudándole a entender lo que pasaba por la cabeza de su padre.

Así, cuando su agente le ofreció leer el guion de la nueva película de su director no se lo pensó dos veces, sobre todo porque en esta nueva historia también se vio reflejado a sí mismo y sus propias dudas. “Tenía que hacer este papel. Como hijo, como padre, lo encontré devastador, veraz. Se sintió como una compulsión que anhelo como actor”, explicaba. “Reflejaba mis propios temores como padre. ¿Estoy haciendo lo correcto?”.

Desde luego, no se puede negar que es una forma dolorosa de llevar a cabo un trabajo. Actuar mientras se tiene en mente la pérdida de quien te ha criado y ayudado tanto a lo largo de tu vida no debe de ser tarea fácil. Pero, a la vez, es un acto precioso hacia la memoria de su padre, una manera bonita de tenerlo presente y de hacer que su experiencia vital y las sensaciones que le inspiró pasen a la historia a través de su personaje.

Y que esta película haya aterrizado en la vida de Jackman justo en este momento tan complicado, puede verse como un regalo que difícilmente nada ni nadie va a poder superar. Si logra llegar alto, obtener la nominación al Óscar e incluso ganarlo, sería el colofón perfecto para honrar todo lo que su padre le aportó a lo largo de su vida.

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