Hugo Catalán, el actor que no olvida su lucha por todos los mexicanos a pesar de su éxito
Con el estreno casi simultáneo de dos series que protagoniza — 'Amarres', en HBO Max y la segunda temporada de 'El juego de las llaves' en Amazon Prime y Pantaya—, el nombre de Hugo Catalán ha comenzado a ser tendencia, si bien el actor tiene casi 20 años de carrera, y ha sabido construir una sólida, desafiando el racismo y los estereotipos vigentes en la escena mexicana, para demostrar que cuando se tiene talento, no importan los rasgos o la apariencia, sino la pasión que se pone en lo que se ha elegido como oficio.
Nacido en Ciudad de México el 22 de marzo de 1982, Hugo apareció ante las cámaras por primera vez con un pequeño papel en 'María Mercedes', con Thalía, siendo un niño de diez años; desde entonces ya tomaba lecciones de actuación y había elegido su carrera. En 1995 ingresó al CEFAC — Centro de Formación Actoral, vinculado a TV Azteca — y en 1997 hizo su debut formal en 'Al norte del corazón', con Anette Michel y Jorge Luis Pila, aunque en donde comenzó a destacar fue en cine, llegando a trabajar en producciones internacionales como 'Caótica Ana', rodada en 2006 en España por el aclamado Julio Medem ('Los amantes del círculo polar'), en la que apareció al lado de la cantante Bebe y la legendaria Charlotte Rampling.
Desde entonces, Hugo ha ido construyendo una carrera sólida en el cine mexicano, participando en filmes como la exitosa 'Cuatro Lunas', de Sergio Tovar Velarde, 'Clandestinos', de Antonio Hens (también filmada en España), 'Así del precipicio', de Teresa Suárez, con Ana de la Reguera, y más recientemente 'Yo soy la felicidad de este mundo', dirigida por Julián Hernández ('La diosa del asfalto') en la que lleva el rol protagónico, interpretando, precisamente, a un director de cine.
Sin embargo, Hugo es el primero en señalar que abrirse camino en el medio, ya sea de la televisión o del cine, no es tampoco una cosa fácil: "Algunas veces tengo la sensación de que estamos en medio del mar abierto y si dejamos de nadar nos hundimos. De ahí que busquemos la manera de abrir camino a una mayor diversidad de rostros en las pantallas".
Hugo fue parte, junto con Tenoch Huerta, Mabel Cadena, Maya Zapata, Fátima Molina y otros actores mexicanos de tez morena en el movimiento que tomó por sorpresa las redes hace unos meses, para concientizar sobre el racismo en los repartos de películas y series, invitando a una mayor diversidad, algo que tuvo un éxito notable, si bien señala, aún falta mucho trecho por andar.
"Es verdad que han existido avances, pero al menor descuido, las antiguas mañas vuelven, y no hay que dejarlo. Tenemos que abrir más rutas y oportunidades para todos; hay mexicanos de todos los tipos, y que tengan una visibilidad es algo muy importante. No solo un tipo 'internacional' o un tipo 'exótico': todos. Eso es lo que buscamos y ahora que ya pusimos la conversación en la mesa, no vamos a parar."
En 'Amarres', en la que comparte créditos con Gabriela de la Garza y Juan Pablo Medina, así como en 'El juego de las llaves', en la que aparece con Maite Perroni, Horacio Pancheri, Marimar Vega, Humberto Busto y, en esta segunda temporada, Cristian De la Fuente, Hugo también ha dado muestra de que su carisma se traduce bien a la pantalla chica, y si bien sus dos personajes son distintos, también tienen algunos rasgos que los asemejan.
"En realidad fue muy divertido interpretar a Ricardo en 'Amarres', porque es un cínico total que se encuentra con la horma de su zapato en el personaje de Ana (de la Garza), mientras que Leonardo, en 'El juego...' es un hombre que pasa por una transformación en su personalidad que es muy interesante. Ambos lo son. Justo vi ambas series al mismo tiempo y pude disfrutar de los dos personajes, y me divertí mucho trabajando con ellos. Siempre he tratado de que mi trabajo sea diferente y no repetirme. Cuando el guión es bueno eso es muy sencillo, y con estas dos series lo primero que me atrajo fueron los libretos. Con una historia bien contada, lo demás llega con facilidad."
En sus planes a futuro, que incluyen el próximo estreno de la película 'Fuego adentro', dirigida por Jesús Mario Lozano, en la que interpreta al que "puedo considerar que es de los personajes más difíciles que tuve que hacer en toda mi carrera, y con el que más dolor tuve que habitar para lograr la interpretación", Hugo no piensa tanto en la fama frente a la cámara, sino en el compromiso detrás de ella, y es por ello que estudió, paralelamente a ser actor, la carrera de dirección cinematográfica.
"Esto lo hice debido a una necesidad creativa que no podía satisfacer como actor, y a la larga, este hecho consiguió que mi trabajo actoral fuera más completo y más consciente. Ya he dirigido cortometrajes y videoclips musicales y quiero realizar mi primer largometraje pero la pandemia vino a complicarlo todo pues el guión, que yo escribí, ocurría precisamente durante una epidemia viral; esto hizo que todo se tornara bastante real ¡y de repente todo me superó! Aún lo quiero trabajar y filmar, pero definitivamente necesita muchos ajustes.... quizá cambiar por completo."