El lado humano de cinco víctimas

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 6 (EL UNIVERSAL).- "Me encanta la edad que tienes, 19 años, ando buscando a una joven como tú", se oye en una voz masculina grabada.

"Estoy temblando, el departamento está patas para arriba", se escucha instantes después una femenina a la que se le identifica como Kenni.

"Venite mañana, porque vas a morir en México", revela en otro audio a quien se identifica como la mamá de la chica venezolana, quien sería asesinada en calles de la Ciudad de México.

Kenni, junto con otras cuatro chicas, fueron víctimas de feminicidio entre 2017 y 2018. Todas eran integrantes de la página de scorts zonadivas.com y se conocían entre sí. Las autoridades no hicieron gran cosa de investigación.

En la carpeta de investigación, a la que accedieron las cineastas Astrid Rondero y Fernanda Valadez sólo se infería todo porque Arenas tenía una amiga que utilizó un vestido corto en una obra de teatro.

La historia de las cinco mujeres integra "El portal: la historia oculta de Zona Divas", serie que se encuentra en Netflix, recuperando testimonios de las familias de las víctimas y audios de estas últimas. También incorpora, por primera vez, la voz de venezolanas, argentinas y colombianas que fueron víctimas en la misma página.

"Las historias de ellas estaban ahí en redes para encontrarse, era algo muy inquietante, pero nadie, particularmente las autoridades, se habían tomado el cuidado de hacer ese rastreo y conocer sus vidas", cuenta Astrid.

Las creativas encontraron en el "true crimen", género que examina un crimen real y detalla las acciones de personas reales, una buena salida para mostrar el caso.

La serie de cuatro episodios tuvo su génesis de la mano de la productora Laura Woldenberg.

Al frente de la compañía Mezcla impulsó la producción que, dice, intenta humanizar a las víctimas y quitarles los estigmas que se tienen al hablar de mujeres dedicadas al trabajo sexual.

"Fue un caso sonado, pero se cubren de manera incorrecta (por los medios de comunicación). Aquí es verlas desde el punto de vista de la gente que más las quiso que son sus madres y también habla de toda la red de trata que hubo detrás", comenta Woldenberg.