La humorista Nerea Pérez de las Heras cuenta cómo ha cambiado su vida desde que perdió una parte de la pierna

Tras un año nada fácil para Nerea Pérez de las Heras, la periodista comienza el 2024 "a tope", con actitud, ilusionantes proyectos y avances personales a la vista. Así lo ha contado ella misma en su última aparición pública, en la que ha desfilado sobre una alfombra roja enfundada en sus mejores galas para apoyar a Sofía Vergara en el estreno de su nueva serie, Griselda, que llega a Netflix el próximo 25 de enero. Sin abandonar el particular sentido del humor que tanto la caracteriza, la humorista, de 42 años, ha confesado cómo se encuentra y cómo ha cambiado su día a día desde el pasado verano, cuando sufrió un desafortunado accidente marítimo en Menorca que dio un vuelco a su vida, pues perdió una parte de su pierna derecha.

Nerea Pérez de las Heras
Nerea Pérez de las Heras

El lado más desconocido de Sofía Vergara: de querer ser dentista a su divertido apodo

De sus nuevos ritmos a los aprendizajes que saca

Con una gran sonrisa dibujada en su rostro y deslumbrante con un look total black, la monologuista madrileña ha declarado que todavía tiene que adaptarse a los nuevos "ritmos del cuerpo", que son "muy lentos", mientras que los que marca la vida y las exigencias del trabajo "son muy rápidos": "Voy tirando, estoy muy bien pertrechada, muy bien apoyada entre mucha gente", ha contado a los micrófonos de Europa Press a su paso por el photocall del acto, celebrado en la capital este 9 de enero. Subrayando que tiene "una suerte inmensa y en todos mis proyectos trabajo con amigos", Nerea ha hecho balance de las consecuencias que ha tenido en sus rutinas dicho contratiempo, tras el que ingresó de urgencia en el Hospital General Mateu Orfila y después fue trasladada en avioneta al Hospital Universitario Son Espases, en Mallorca, donde pasó seis días en un box de la zona de reanimación y le realizaron tres cirugías y "un bypass fallido" antes de amputarle una parte de la extremidad.

La alabada presentadora de Saldremos mejores, podcast que comparte con su inseparable amiga Inés Hernand, ha subrayado que la capital es "invivible desde una dependencia", algo de lo que ha sido consciente siempre, pero que ahora experimenta en primera persona. Otro de los grandes aprendizajes que ha sacado es que "todos somos muy frágiles", algo que, lejos de esconder, muestra con naturalidad: "Yo no visibilizo, yo existo, y lo hago en el ojo público, trabajando así. Y a quien pueda ayudar esto, pues siempre está bien", ha incidido. Ahora, medio año después de la fecha en que volvió a nacer, el domingo 23 de julio de 2023, apunta que su vida ha sufrido "un cambio radical" que no quiere endulzar: "Es un cambio horroroso... Cero positivismo tóxico", ha concluido, al tiempo que ha agregado que pronto podremos verla "correteando con la pierna mecánica".

Nerea Pérez de las Heras
Nerea Pérez de las Heras

Su rápida reacción y la eficiencia de los médicos salvaron su vida

Fue a finales de agosto, un mes después de sufrir el desdichado contratiempo, cuando Nerea reapareció en su perfil social para contar que había atravesado sus semanas más duras. Junto a un carrusel de imágenes en las que aparecía en la camilla de la clínica donde le "salvaron el pellejo" arropada por su novia Ana y entre multitud de medicamentos, la cómica relataba con palabras cómo sucedió todo. "Ana y Carmen me sacaron del agua -que era una sopa roja alrededor de nosotras- yo me hice un torniquete, pedí agua, informé de mi grupo sanguíneo, Arden llamó a una ambulancia. No hemos estado más espabiladas en la vida. Me mantuve 'alerta, consciente, orientada', como dice el informe médico, durante horas, hasta el primer quirófano", expresó.

Su rápida reacción y la eficiencia de los profesionales médicos jugaron un papel clave a la hora de salvar su vida. Después de pasar por el Hospital General Mateu Orfila y ser trasladada posteriormente al Hospital Universitario Son Espases de la isla vecina, pasó por quirófano en tres ocasiones y, según señaló en la misiva virtual, "después me amputaron parte de la pierna derecha": "Me acabo de dar cuenta de que hoy hace un mes que empecé esta nueva vida 'cyborg'. Aunque no dije nada por aquí, no ha sido un mes de silencio, todo lo contrario, ha sido un mes de pitidos de máquinas que me mantenían viva, de pitidos de mensajes y llamadas que me mantenían viva, de hablar y hablar y escuchar y escuchar a doctoras, amigas, auxiliares, hermanas y hermanos decirme las cosas más bonitas y más importantes de mi vida", apuntó.

Nerea Pérez de las Heras
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