Iggy Azalea reniega de la marca de verificación de Twitter

Iggy Azalea credit:Bang Showbiz
Iggy Azalea credit:Bang Showbiz

La rapera australiana Iggy Azalea fue una de las muchas figuras públicas que, a lo largo de la semana pasada, perdieron la marca de verificación que ofrecía Twitter a sus estrellas más prominentes y autorizadas: todo ello en el marco del cambio de paradigma que ha impuesto el nuevo dueño de la red social, Elon Musk, para que esos símbolos de estatus virtual dependan fundamentalmente de suscripciones de pago.

Sin embargo, la intérprete ha explicado ahora que el famoso 'tick' azul le fue devuelto de forma automática sólo unas horas después de que se lo arrebataran, un gesto del que ella desconoce el porqué. De hecho, la intérprete ha recurrido a su perfil en la plataforma para pedir información sobre cómo desprenderse definitivamente de esa losa. La artista reniega ahora de cualquier signo de benevolencia que pueda exhibir el controvertido empresario, dueño de Tesla y fundador de SpaceX, la firma aeroespacial que sufrió hace escasos días la explosión de uno de sus cohetes tras el despegue.

"¿Por qué co** tengo otra vez la marca y cómo me la quito de encima?", ha preguntado la estrella del hip hop a sus más de siete millones de seguidores. La artista teme que esa certificación implique una especie de admisión táctica de las nuevas condiciones de uso, lo que le obligaría a desembolsar un dinero que ella prefiere invertir en otras cosas. "Esta estúpida aplicación me ha sacado de la cuenta diciendo que se había producido una actividad inusual. Me voy a la cama antes de que me bloqueen varios meses. ¡Adiós!", se ha quejado.

Iggy Azalea ya no está interesada en los servicios de Twitter, pero sus interacciones en la esfera digital no han dejado de intensificarse gracias a su cuenta de OnlyFans, que le reporta muchos más beneficios y le facilita una comunicación directa con sus verdaderos fans, dejando de lado a los detractores y 'trolls' con los que ha tenido que lidiar tradicionalmente en Twitter. "Mucha gente se ha enriquecido con mi imagen y con mi cuerpo, y yo he sido la que menos dinero ha visto de todo ello. Ahora controlo totalmente mi cuerpo, mi trabajo y mis propias ideas", explicaba meses atrás.