Los imperdibles del off marplatense: de un musical sobre Chavela Vargas a una obra que propone prescindir de las palabras
Si para hablar del teatro argentino es imposible no pensar en Buenos Aires como el centro de un movimiento que tiene en las artes escénicas una identidad que se conoce y se valora en el mundo; la ciudad de Mar del Plata también desarrolló en la última década un perfil con vuelo propio, que se vuelve una vidriera teatral alternativa durante el verano, pero que además se sostiene todo el año gracias al trabajo de una comunidad de artistas locales en pleno crecimiento.
A medida que cambian los hábitos de consumo, las propuestas culturales y los modos en los que el público se vincula con el arte, Mar del Plata también mutó en su oferta teatral. Existen muchos lugares comunes respecto a lo que es el teatro durante el verano en Mar del Plata, ideas que se sostienen de generación en generación y que van de la mano con los recuerdos y anécdotas que los turistas históricos tienen de sus infancias y veranos en esta ciudad. Por ejemplo, ya no suceden las explosivas temporadas teatrales como pasaba con Alberto Olmedo en la década del 80, que prácticamente paralizaba la ciudad. Tampoco existen más como género los espectáculos de revista, con las filas de personas que esperaban sacarse una foto a la salida del teatro con el capocómico y la vedette del momento. Mientras que el teatro comercial desarrolló una transición a los shows de imitadores, el stand up y la comedia de situación y el teatro público de esta ciudad concentran su oferta artística a precios accesibles en el Teatro Auditórium; las salas autogestionadas y organizadas en forma de cooperativas por los artistas marplatenses, crecieron y lograron sostener su programación todo el año, más allá de la euforia de turistas, consumo y actividades que implica un verano cerca del mar.
Mar del Plata cuenta con 25 salas y centros culturales donde los artistas independientes ensayan, se forman y producen sus proyectos teatrales. Esta cifra incluye al Teatro Colón, bajo la órbita de la Municipalidad de General Pueyrredón, y los cuatro espacios que tiene el Complejo Auditorium, que depende de la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, de estos 25 espacios culturales, 18 corresponden al circuito independiente. “Hay salas como El Galpón de las Artes, el Club del Teatro y el Séptimo Fuego que ya tienen más de 20 años de funcionamiento en la ciudad. Lo que fue cambiando es que, si antes eran cuatro o cinco referentes que había en Mar del Plata para hablar de un teatro local, ahora hay un camino mucho más diversificado y sobre todo se logró una formación de espectadores, que disfrutan de las propuestas, que las acompañan durante todo el año y que perdieron ciertos prejuicios respecto al teatro alternativo”, explica Milena Bracciale, actriz marplatense e investigadora del Conicet, quien además dirige la publicación Celehis, de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata, que se ocupa de reseñar los acontecimientos del teatro local.
Si bien es imposible unificar en un género o estética el tipo de teatro off que se realiza en Mar del Plata (algo que también sucede en Buenos Aires), estas salas alternativas ofrecen programación todos los días, con obras que incluyen propuestas de grandes referentes de la escena local, como las del actor, autor y director Guillermo Yanícola, un artista que murió en 2019 y que representa un punto de inflexión respecto a la calidad y la forma de producir teatro en Mar del Plata. En esta misma línea se destaca el maestro, actor y director Antonio Mónaco, quien a sus 90 años, actúa y dirige Valanaveva, un espectáculo que pone en el centro de la escena las consecuencias sociales del despotismo.
A cuatro cuadras de la tradicional Avenida Colón se encuentra el teatro Cuatro Elementos, un espacio independiente, con 12 años de historia, que contiene cuatro salas de teatro. En este centro cultural, la programación oscila entre el musical, la comedia, propuestas de experimentación y teatro físico y unipersonales. Por ejemplo, los lunes a las 22 se presenta La Vargas, un musical sobre Chavela, un espectáculo de teatro musical creado por Leo Rizzi, que une las voces únicas de Karina Levine y Mona De Marco para narrar la historia de una mujer que rompió barreras en Latinoamérica: Chavela Vargas. En una propuesta más intimista y emocional, los martes a las 21 se puede ver Mariposas después de la lluvia, de Rafael Nofal con dirección de Pablo Marchini, una obra que equilibra la cotidianeidad y el realismo mágico, explorando la historia mítica de los personajes y su condición humana. Otro espectáculo que se destaca en el circuito alternativo marplatense es Al borde del silencio, todos los miércoles a las 22, una pieza que durante 75 minutos le propone al público prescindir de la palabra. “A través de las máscaras como recurso narrativo, una ambientación sugerente, un clima sonoro, una sucesión de escenas aparentemente inconexas, se trabaja con una propuesta que permite el silencio y otra forma de escucha, poética, en una época en la que hay un sobredimensionamiento de la palabra”, cuenta el director de este espectáculo, José Britos, quien además es uno de los directores del teatro Cuatro Elementos, que en esta temporada llega a programar 24 espectáculos, entre las producciones locales, obras de Buenos Aires y elencos que llegan de Mendoza y Rosario.
“Mar del Plata se está convirtiendo en una capital teatral muy importante, el teatro alternativo dejó de ser algo críptico y elitista para un sector amplio de la población, que ahora busca que en nuestros espacios haya una programación todo el año. Antes se cerraba en marzo y los artistas estábamos freezados hasta diciembre, pero ahora ya no es así”, agrega Britos.
Con 29 años de trayectoria, El Galpón de las Artes es otro espacio que ofrece espectáculos de lunes a domingos, con propuestas que van desde el humor inspirado en la figura del músico y escritor Leo Maslíah, unipersonales de circo, piezas inmersivas que enfrentan al teatro con la inteligencia artificial, obras de gran formato y propuestas más experimentales que investigan desde la escena la poesía de Alejandra Pizarnik. Este teatro es un espacio que sostiene el modelo de “entrada a la gorra”, que definen como “cooperación solidaria”. Explica Claudia Balinotti, directora del espacio: “El público no se encuentra con un precio fijo, sino que puede pagar de acuerdo a sus posibilidades. Nosotros nos ocupamos de ofrecerles un teatro de calidad, con propuestas que arriesgan, que se prepararon todo el año, que buscan una innovación en el lenguaje teatral y ellos se comprometen a hacer una contribución responsable, pero la idea es que nadie se quede afuera de la experiencia escénica. Decidimos trabajar de esta manera, porque el acceso a la cultura es un derecho”. Organizados, en constante formación y con nuevas generaciones atentas a continuar en la búsqueda creativa, el teatro marplatense hace tiempo que tomó vuelo y poesía, cerca del mar.
Para agendar:
La Vargas, un musical sobre Chavela. La noche antes de su recital en el Olympia de París, Chavela Vargas entrelaza recuerdos y canciones, evocando su increíble historia de vida y lucha. Lunes a las 22 en el Teatro Cuatro Elementos (Alberti 2746).
Mundo Maslíah: Todo mal. Humor absurdo a través de obras y musicalidad escrita por el reconocido artista. Lunes a las 21.30 en El Galpón de las Artes (Jujuy 2755).
Mariposas después de la lluvia. En una vereda cualquiera, nace el día y la complicidad. Dos personas construyen un vínculo desde el amor, la pérdida y el deseo. Martes a las 21 en el Teatro Cuatro Elementos (Alberti 2746).
Los cinco grandes del mal humor. La última obra del director marplatense Guillermo Yanicola, una comedia negra sobre las relaciones familiares. Martes a las 21.30 en el Galpón de las Artes (Jujuy 2755).
Kiosco, pequeño conflicto humano. Un kiosco en medio de la nada. Perdido en el tiempo. El kiosco es un refugio y también una cárcel. Miércoles a las 21. El Club del Teatro (Rivadavia 3422).
Genealogía y épica para un circo futuro. Una compañía de circo que resiste en su carpa los embates sociales más diversos. Miércoles a las 21. Circo La Audacia (Dardo Rocha 600).
Insomnia. Espectáculo sobre la vida de la escritora Alejandra Pizarnik, una experiencia que atraviesa los sentidos del grupo La Musa Híbrida. Jueves a las 21.30 en el Galpón de las Artes (Jujuy 2755).
Al borde del silencio. Máscaras, silencios, climas sonoros y escenas para reflexionar sobre la imposibilidad de expresar con palabras. Miércoles a las 22. Teatro Cuatro Elementos (Alberti 2746).
El Nadies. Unipersonal de circo protagonizado por el reconocido artista circense marplatense de trayectoria internacional Nacho Rey. Viernes a las 21.30 en el Galpón de las Artes (Jujuy 2755).
Quién traerá el Alba. La condición humana, los sentidos y la inteligencia artificial en una obra inmersiva. Domingos a las 21.30 en El Galpón de las Artes (Jujuy 2755).