Yahoo Estilo 'Poltergeist' frustró un insólito cambio de aires de la saga Indiana Jones
La saga Indiana Jones pudo tener un rumbo muy diferente al que recordamos. Steven Spielberg y George Lucas nunca planearon estas películas como una franquicia de varias entregas, por lo que cuando En busca del arca perdida se convirtió en uno de los grandes éxitos de los 80 tuvieron que improvisar sobre la marcha para inmediatamente producir sus secuelas. Y de hecho, antes de que El templo maldito y La última cruzada vieran la luz, tuvieron en mente otro par de ideas que se alejaban bastante de los conceptos que finalmente vimos en pantalla.
La primera de ellas estaba basada en la leyenda china del Rey Mono e iba a contar con guion de Chris Columbus, el director de Harry Potter o Solo en casa que por aquella época acaba de arrasar en cines con Gremlins. Sin embargo, su historia fue una mezcla de conceptos demasiado extraña, como era el caso de juntar el mundo ancestral chino con una estética steampunk que incluía hasta nazis con brazos de ametralladora. Se escribieron varios borradores con títulos como “Indiana Jones y el Rey Mono” o “Indiana Jones y el jardín de la vida”, pero finalmente se terminó descartando.
Pero esta idea no era tan descabellada como la otra que George Lucas pensó en realizar, puesto que el responsable de Star Wars estuvo a punto de llevar al intrépido aventurero al terreno del puro terror. Para ello, ya después del estreno de Indiana Jones y el templo maldito, contrató a la guionista Diane Thomas, responsable de Tras el corazón verde, y le pidió escribir una historia que siguiera el ejemplo de clásicos de horror de Universal, un relato ambientado en un castillo encantado en Escocia donde el personaje de Harrison Ford debía enfrentarse a una amenaza sobrenatural.
Desde luego, este cambio de aires podría haberle sentado de lujo a Indiana Jones, pero el proyecto se topó con varios obstáculos por los que acabó relegado al cajón del olvido. El primero de ellos fue la muerte prematura de Diane Thomas, quien solo pudo terminar un primer borrador antes de perder la vida en un accidente de tráfico en 1985. Pero la auténtica razón por la que la franquicia no se lanzó al terror tiene que ver con Steven Spielberg, quien no se sintió nada cómodo en adentrarse en otra película de este género.
Y es que el director de Tiburón o Encuentros en la tercera fase justo acababa de terminar la producción de Poltergeist, la cinta que Tobe Hooper dirigió en 1982 en la que ejerció de guionista y productor. Al tener tan reciente una película sobrenatural con fantasmas, casas encantadas y misterios, no quería embarcarse en otra cinta de características similares, por lo que esta idea de ver a Indiana Jones codearse con lo tenebroso y provocándonos pesadillas acabó en saco roto.
Por suerte, el guion fue filtrado en internet y medios como Bloody Disgusting recogieron algunos de sus fragmentos, por lo que podemos hacernos a la idea de cómo hubiera sido este giro hacia el terror que Poltergeist y Spielberg frustraron. La acción transcurría en 1937 en un pueblo pesquero de Escocia, donde Indie se encontraba pasando sus vacaciones. Su paz es perturbada cuando los vecinos le empiezan a alertar de extraños asesinatos que han tenido lugar por la zona, por lo que el aventurero decide unirse a un inspector llamado Scotsman MacGowan e investigar los sucesos.
Los hallazgos les advierten que podrían no estar ante un asesino humano, lo que confirman cuando una luz misteriosa los conduce a un extraño castillo donde empiezan a ocurrir sucesos sin explicación lógica posible. Es entonces cuando comienza la aventura por los laberínticos pasillos y macabras habitaciones del lugar, donde poco a poco varios de los agentes de policía que les acompañaban empiezan a ser devorados por las extrañas fuerzas que asolan el viejo edificio. Finalmente, Jones llega a las estancias subterráneas del castillo y se enfrenta al dueño del lugar, el apodado como el Barón Seagrave. Tras el combate, donde el aventurero sale victorioso, las autoridades irrumpen en el lugar y se ponía fin al asunto.
Después de haber visto extraterrestres en Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal, la presencia de seres sobrenaturales como fantasmas no es algo que impresione en exceso, pero sí la estructura de cinta de terror clásica. Se trata de algo muy atípico valorando que veníamos de ver al personaje en aventuras grandilocuentes de acción, películas que nada tenían que ver con estas propuestas cuyo efecto de horror se aleja de lo que suele buscar un gran blockbuster para todos los públicos. No obstante, nunca podremos comprobar cómo hubiera sido el resultado.
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