El inesperado gesto de Eva Longoria que salvó una película de Keanu Reeves y la hizo ganar millones
Hace diez años, Eva Longoria tomó una decisión que no solo fue fundamental para que la famosa saga de películas de John Wick viera la luz sino que, además, la hizo ganar mucho dinero : con el objetivo de salvar la producción y asesorada por un agente, desembolsó seis millones de dólares y se convirtió en una de las productoras. “Algo que he aprendido, mirando hacia atrás, y es que me encanta invertir en las personas”, explicó ahora, en perspectiva. Además, reveló que los cheques por aquella apuesta todavía le siguen llegando a su casa.
Longoria habló de su participación en John Wick, otro día para matar -un film en el que no tuvo ningún rol delante de las cámaras- en un evento en apoyo a la candidata presidencial republicana Kamala Harris el domingo. En una breve nota con Business Insider, la estrella confirmó que fue ella quien saldó la brecha de seis millones de dólares del film que protagonizó Keanu Reeves a tan solo 24 horas de caerse . Con ese gesto, se ganó el título de productora, salvó la película que permitió que se mantengan los puestos de trabajo tanto del elenco como del equipo de producción.
La salvadora de John Wick
“Eso es correcto”, respondió cuando le consultaron si era verdad que ella había intervenido para resucitar esa producción en problemas, según publicó el Daily Mail. “Por cierto, yo estaba en mi infancia”, agregó en cuanto a sus conocimientos del mundo financiero. “Mi bankroll era muy nuevo y era mucho dinero. Y yo pensaba: ‘Entonces, ¿cómo funciona?’ No tenía ni idea”, reconoció en relación con el dinero que tenía disponible para invertir.
Lejos de quedarse con todo el crédito de la jugada, la actriz de 49 años confesó que la idea de invertir en la primera película de John Wick no surgió de ella ni de nadie de su red financiera. “ Me encantaría decir que era una genio de las inversiones y que simplemente sabía y calculé mi riesgo. No, nada de eso. Un agente, que ni siquiera era mi agente, me llamó y me dijo: ´Tenés dinero, deberías poner tu dinero aquí´”, repasó.
“Ni siquiera sabía cómo se hacía una película”, continuó con su explicación. “Pensaba: ‘¿Qué querrán decir con ´financiación de brecha´?’ Pero algo que he aprendido, mirando hacia atrás, es que me encanta invertir en las personas”, siguió.
“Podés decirme que estás abriendo una granja de pollos, pero si te apasiona e hiciste el trabajo y conocés el mercado… quiero decir, hicieron su trabajo”, continuó en referencia a Chad Stahelski y David Leitch, el director y el productor de la franquicia. “Ellos pusieron sus 10.000 horas como especialistas y directores de segunda unidad; habían visto todas las películas malas y sabían cómo hacer una buena. Fue eso. Eran innegablemente apasionados y sabía que iban a hacer un producto innegable”, cerró la idea.
Una apuesta que sigue dando frutos
A diez años del estreno de John Wick, Longoria confirmó que los cheques por aquella inversión siguen llegando a su casa. Y si bien no sabe a ciencia cierta la cantidad exacta de dinero que generó, tiene una estimación aproximada. “Más del doble seguro”, explicó, por lo que la suma total ascendería a los 12 millones de dólares hasta la fecha.
Por último, Longoria se mostró arrepentida por no haber puesto su dinero en el resto de las franquicias de la saga. “Lo que me molesta es que no estuve conectada con el resto. Esto fue algo de una sola vez”, lamentó la actriz y empresaria. “Esa fue la apuesta. Pero ese fue mi único error, no estar vinculada a todas las películas”, cerró.
Dirigida por Stahelski y con guion de Derek Kolstad, el primer film contó -además de Reeves- con la participación de Michael Nyqvist, Alfie Allen, Adrianne Palicki, Bridget Moynahan, Dean Winters, Ian McShane, John Leguizamo y Willem Dafoe. John Wick se convirtió en un éxito de taquilla mundial que recaudó 86 millones de dólares, ganancias suficientes para solventar una segunda entrega. En la saga de películas de suspenso y acción neo-noir, Reeves le da vida a John Wick, un asesino a sueldo retirado que decide volver al ruedo.