La infanta Sofía vuelve a ser la mejor escudera de su hermana
La princesa Leonor y la infanta Sofía son hermanas, pero también son las mejores amigas. Se llevan año y medio, acuden al mismo colegio, empiezan a compartir actos institucionales y solo ellas saben lo que es vivir en el Palacio de la Zarzuela y ser hijas de los Reyes. Quizá por haber nacido en un hogar diferente al resto o por la educación que han recibido, lo cierto es que la Princesa y su hermana forman un tandem perfecto y se entienden a las mil maravillas. En público tienen una sintonía perfecta y el cariño que cada una siente por la otra se manifiesta en gestos y en un química muy especial. Sofía se ha convertido en la mejor escudera de su hermana, arropándola en sus debuts públicos y Leonor ha apoyado a su hermana pequeña en múltiples ocasiones como cuando estuvo pendiente de ella tras caerse en el Palacio de Marivent y aparecer con la rodilla vendada. Ahora, la cercanía entre ambas y su fuerte unión ha vuelto a quedar de manifiesto en la vuelta al cole de la heredera, en la que ha sido acompañada, además de por su padre, por su inseparable hermana pequeña.
En este arranque de curso tan diferente y marcado por la toma de temperatura, el distanciamiento social, las mascarillas y la ausencia de abrazos, la princesa Leonor no ha llegado sola al colegio Santa María de los Rosales donde va a cursar 4º de la ESO. Ha sido la primera vez en que las hijas de don Felipe y doña Letizia han vuelto al cole en diferentes fechas, pero eso no ha impedido que las hermanas estuvieran juntas en un día tan señalado. En un coche conducido por su padre, Leonor ha llegado a su escuela junto con su hermana, que iba sentada en la parte de atrás del vehículo. La pequeña del Palacio de la Zarzuela volverá a las aulas el viernes.
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Sofía bien podría haberse evitado el madrugón y quedarse en casa, pero aún así ha querido ir con su hermana en este arranque, dando muestras de que son el mejor el apoyo la una para la otra. Hace unas semanas era Leonor la que mostraba en público esa complicidad y cariño con su hermana. A principios de agosto, la hija menor de los Reyes apareció en Mallorca con la rodilla vendada. Fue en una visita a la localidad de Petra donde se vio a la infanta Sofía caminando con una muleta y con el vendaje. El motivo: una caída en el Palacio de Marivent que no fue impedimento para que acudiera a esta cita. Eso sí, en su recorrido por el municipio su hermana estuvo pendiente de ella y le brindó su brazo para que pudiera apoyarse y así moverse con más facilidad. Sus manos entrelazadas fueron el gesto que mejor escenifica lo unidas que están.
Si las hijas de los Reyes están acostumbradas a pasar mucho tiempo juntas, los últimos meses de confinamiento ha sido mucho más intensa. El estado de alarma y la suspensión de las clases ha hecho que, como muchas otras familias, Felipe VI y su familia hayan compartido muchas horas juntos en casa en donde también tuvieron ocasión de disfrutan de mucho ocio casero y seguro que Leonor y Sofía se habrán ayudado en los deberes de clase.
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