El infierno de Brooke Shields: víctima de abusos, su matrimonio fallido con André Agassi y su altercado con Tom Cruise
Brooke Shields es una conocida actriz, supermodelo y escritora estadounidense, cuya carrera comenzó cuando apenas era un bebé de once meses y se convirtió en una sex symbol en los años 80. De familia aristocrática de cuna, desscendiente de los primeros colonos de Virginia en el siglo XVI. Su padre, Francis Alexander Shields, era un alto ejecutivo de Revlon, hijo del popular tenista Francis Xavier Shields y de la princesa italiana Donna Marina Torlonia di Civitella-Cesi, cuyo tío abuelo era el príncipe Alessandro Torlonia, esposo de la infanta Beatriz de Borbón. Su madre, Theresia Anna Schmonn, una actriz, modelo y productora de cine, quiso rentabilizar la belleza de su hija para que apareciese en anuncios desde muy pequeña, sin importarle qué o para quién.
-Las imágenes de Brooke Shields aprendiendo a caminar de nuevo tras sufrir un accidente
La estrella, de 57 años, que es hoy empresaria y madre de dos hijas, acaba de estrenar en el Festival de Sundance su documental Pretty Baby: Brooke Shilelds, que repasa la vida de la actriz, su niñez y adolescencia siempre bajo el punto de mira y confiesa por primera vez la violación que sufrió en 1987. La protagonista de El lago azul cuenta que deseaba volver al cine tras graduarse en la Universidad y quedó con un hombre, al que conoció en su anterior etapa en la meca del cine, para discutir posibles proyectos. El hombre la llevó a su hotel con la excusa de pedir un taxi y abusó de ella. La intérprete no revela la identidad de su agresor, pero explica con detalle la vivencia de aquel violento episodio. "Tenía miedo de que me ahogara o algo así. Me quedé totalmente paralizada. Pensé que mi único ‘no’ debería haber sido suficiente. Y solo pensé mantente viva y vete", confiesa.
Shields cuenta que una vez bajó en el ascensor y cogió un taxi lloró "todo el trayecto hasta la casa" de un amigo, y que estuvo culpándose a sí misma durante mucho tiempo de lo que había ocurrido. La estrella de Pretty Baby recuerda que años más tarde le escribió una carta a su agresor acusándole de todo lo que habia hecho, misiva que fue totalmente ignorada. "Yo únicamente levanté las manos como diciendo '¿Sabes qué? Me niego a ser una víctima porque esto es algo que te sucede sin importar quién seas y para qué creas que estás preparado o no'".
Además, desvela que quiso "borrar todo ese asunto" de su "cuerpo y mente", y es por ello que había preferido no hablar de ello. "Simplemente quería seguir en el camino en el que ya estaba. El sistema nunca había venido a ayudarme. Por lo que solo me quedaba volverme más fuerte por mi cuenta".
Su boda con André Agassi
Además de este episodio y de una adolescencia muy complicada bajo el control de su madre, que luchaba contra una severa adición al alcohol, habla de su matrimonio tóxico con el tenista André Agassi. Brooke Shields vivió la primera etapa de su relación con el deportista via fax, ya que ella se encontraba en Sudáfrica filmando Running Wild. Se casaron el 19 de abril de 1997 y al día siguiente de su boda supo que había sido un error. Su matrimonio terminó abruptamente en enero de 1999, siendo Agassi el que pidió el divorcio para después casarse con la tenista Steffi Graff en 2001.
Su disputa con Tom Cruise
El segundo matrimonio de Shields con Christopher Thomas Henchy fue un éxito y, a pesar de que no fue para ellos fácil formar una familia, tuvieron dos hijas, Rowan, de 19 años, y Grier, de 16. Después de muchos intentos, logró quedarse embarazada y tras a dar a luz a su primera hija cayó en una fuerte depresión postparto que dejó su carrera en suspenso. Una vez recuperada, decidió escribir el libro Down Came the Rain: My Journey Through Postpartum Depression (Bajo la lluvia: mi viaje a través de la depresión posparto). Mientras estaba de promoción, el actor Tom Cruise estrenaba La guerra de los mundos y en una rueda de prensa el protagonista y miembro de la Cienciología llegó a criticar a la actriz calificándola de “peligrosa” por contar que había tomado antidepresivos. Eso supuso un enfrentamiento mediático que terminó con el actor pidiéndole disculpas públicamente, un episodio ridículo para Brooke pero que también está presente en su documental.