Ingrid de Noruega combina la gabardina vaquera que será tendencia en otoño con un bolso 'vintage' de su madre

Las celebraciones no cesan en Noruega con motivo de la boda de la princesa Marta Luisa y Durek Verrett, quienes se darán el 'sí, quiero' este sábado en el fiordo Geiranger. Una unión que la pareja ha querido festejar desde el jueves con diferentes celebraciones antes de sellar oficialmente su amor. Este viernes, la pareja reunía a sus invitados más cercanos en una travesía en barco para contemplar el idílico telón de fondo de su ceremonia religiosa. Una cita a la que no ha querido faltar su hermano, el príncipe Haakon Magnus, así como su esposa Mette-Marit y sus hijos.

El heredero al trono noruego posaba junto a su familia momentos antes de subirse a la embarcación, todos ellos con estilismos casuales y cómodos para un plan como este, con pantalón largo y zapatillas deportivas. Y no hemos podido evitar fijarnos en el conjunto que la princesa Ingrid Alexandra elegía, apostando por una de las prendas de entretiempo infalibles para combatir las suaves temperaturas de Oslo, que estos días apenas superan los 20 grados.

La joven de 20 años elegía unos pantalones de pinzas en azul klein ligeramente acampanados y una fina camiseta en color negro, acompañando el look con unas deportivas en gris topo con plataforma. La guinda de su estilismo sin duda era la gabardina vaquera que lucía, un diseño de corte midi con grandes solapas, que promete ser una prenda clave del otoño.

Y es que esta pieza comienza a conquistar ya el vestidor de algunas celebrities como Blake Lively y también el de las prescriptoras de moda, como pudimos comprobar hace unos días en el street style de Copenhagen Fashion Week. Un trench denim que firmas como Dries Van Noten o Ermanno Scervino han incluido en sus colecciones Otoño-Invierno 2024-25 y Off Season, respectivamente.

Su bolso, un diseño 'vintage' muy especial

Consciente de lo prácticos que resultan los tote bags, la número dos en la línea de sucesión al trono noruego no ha querido subirse al barco sin uno. Pero no se trataba de un bolso cualquiera, sino de un diseño con mucho significado, pues perteneció hace casi dos décadas a su madre, la princesa Mette-Marit. Se trata del modelo Garden Party de Hermés, un accesorio confeccionado en lona con asa y detalles de piel que la firma continúa sacando a la venta pero en versiones actualizadas.

El que luce Ingrid, sin embargo, solo se encuentra disponible ya en plataformas de lujo de segunda mano, donde ronda los 2.300 euros. La primera vez que vimos a Mette-Marit lucirlo fue en el 2005 durante unas vacaciones en Mallorca, llevándolo entonces con blusa y vaqueros. Desde entonces la futura reina consorte lo ha usado en diversos compromisos oficiales que requerían una etiqueta más relajada y parece que en la actualidad ha pasado a formar parte del armario de su hija.