Irina Baeva, entre la locura y la aventura

CIUDAD DE MÉXICO, junio 3 (EL UNIVERSAL).- Irina Baeva siempre está en el ojo del huracán debido a su relación sentimental con Gabriel Soto, pero fuera de escándalos, ella agradece a las personas que valoran sus méritos dentro del entretenimiento, tanto en tv como en el teatro.

Y aunque en un futuro sí quiere ser madre, dice que ahora su prioridad está en trabajar y aprovechar el que tantos productores le llamen para hacer proyectos, como el melodrama La historia de Juana, en donde volverá hacer villanías; así como el protagónico del montaje teatral Aventurera.

"Es bonito cuando mis compañeros me dan ese lugar y esa oportunidad de sorprenderlos, de demostrar lo que yo puedo aportar a esa puesta en escena, he visto un montón de comentarios, vi un video de Susana González, mensaje de Maribel Guardia, que quiero un montón, y de Niurka. Se trata de un papel tan icónico y polémico", expresa en entrevista.

Asegura que fluye conforme el destino le toque, ya sea teatro, novela, o si mañana la invitan al cine. La rusa de 31 años detalla, aceptará siempre y cuando sean personajes diferentes y se la pueda pasar bien pues, remarca, su prioridad es disfrutar mucho hacer su trabajo.

"Eso va de la mano para mí con el éxito, algo que es ambiguo porque para todos puede significar diferentes cosas, pero lo importante es valorar el presente, encontrar un aprendizaje y hacerlo de todo corazón; me he probado en deportes y me encanta, el chiste es desenvolverme en diferentes formas porque creo que es la única manera de crecer y no estacarte".

Nuevamente villana

Baeva será de nuevo la encargada de hacerle la vida de cuadritos a los personajes de una historia, ahora en La historia de Juana que se estrena hoy por Las Estrellas y que lleva medio año trabajando.

"Es una historia clásica e icónica en las telenovelas, mi regresó con W Studios con quien hice El dragón; se cuidó cada uno de los detalles, fueron jornadas muy pesadas y largas, de mucho esfuerzo.

Encarnará a Paula Fuentemayor, a quien describe como una "Barbie plástica", pues se trata de una mujer hermosa, pero también egoísta y egocentrista.

"Otra vez me toca ser villana, es de armas tomar, a primera vista es un personaje superficial que no quiere ser madre, que no tiene nada de malo, son decisiones de cada quien, pero no sabe cómo comunicárselo a su pareja, hace diferentes truquitos, mañas y todo con todo con tal de no ser mamá".

Paula hará lo necesario para sacar de su camino a las personas que le estorban como Juana (Camila Valero), sobre todo porque se entera que esperará un hijo de Gabriel (Brandon Peniche), el hombre con quien se casó y a quien considera digno de ser su pareja.

"Es un personaje poco empático, no le importa mucho pasar por encima de sus padres, su mejor amiga e incluso de su esposo por su propio beneficio; encontrar esa parte que la gente sí genere empatía con ella, fue un reto, pasar por una montaña rusa de emociones desde la locura, la obsesión, el enojo, y la venganza", comenta.