Irina Baeva y la misión imposible de competir con las aventureras de Carmen Salinas

Daniel Elbittar e Irina Baeva en la presentación de la nueva obra
Daniel Elbittar e Irina Baeva en la presentación de la nueva obra "Aventurera". (Photo by Medios y Media/Getty Images)

El lanzamiento de la nueva versión de la obra Aventurera ha colocado a Irina Baeva en el centro de las críticas. Además de las deficiencias que se comentan sobre este nuevo espectáculo, un factor que pesa en la opinión del público es la inevitable comparación con la puesta en escena que produjo Carmen Salinas.

Fue en redes sociales donde se viralizaron videos del show producido por Juan Osorio y en los cuales se aprecia a Baeva en sus números de baile. Además de emitir opiniones de rechazo hacia su performance y burla hacia su desenvolvimiento, la actriz es puesta en tela de juicio por el público que toma como parámetro a antiguas “aventureras” de la talla de Edith González (en 1997) y Niurka Marcos (en 2003), dos intérpretes que lucieron en su momento como Elena Tejero.

Para muchos, Edith González fue la mejor en ese personaje. Hasta la fecha se recuerda su talento actoral, vocal y corporal para actuar, cantar y bailar en un alto nivel. Ese papel también fue desempeñado por Itatí Cantoral (1999), Adriana Fonseca (2003), Lorena Rojas (2004), Maribel Guardia (2010) y Susana González (2017).

A diferencia de Baeva, las actrices mencionadas llegaron a Aventurera precedidas de un bagaje considerable en la actuación para dar vida a Tejero. En este sentido, Carmen Salinas no solamente priorizaba su belleza sino también sus respectivos talentos. Si alguna de ellas no dominaba alguna de las exigencias artísticas que requería el papel, lo pulían con ardua preparación, ya fuera canto o baile.

Maribel Guardia, por ejemplo, lo interpretó con perfecto conocimiento de lo que eran los espectáculos nocturnos y el cabaret, universos que conoció en los 80 durante su incursión en el cine. Niurka era vedette, así que dominaba con precisión el espacio, el ritmo y la conexión con el público, por lo que con ella se trabajó la actuación.

Niurka fue una excepción por otro motivo más, su nacionalidad. Cubana de nacimiento, se adentró en estudiar y comprender la cultura mexicana del ambiente cabaretero en la década de los 50, época en que se contextualiza la obra. Siendo extranjera se acopló a la atmósfera nacional de los salones de baile, arrabal, pachucos y música tropical de aquellos años.

Edith González ya era una estrella consolidada cuando aceptó ser la aventurera de Carmen Salinas. Lo que se desconocía de su persona era su capacidad para bailar, algo que descubrió Carmelita en una comida. Edith disfrutaba del baile en fiestas, pues le gustaban la salsa y la cumbia. Llegó a la obra para sorprender y agradar a propios y extraños que no tenían idea de su faceta como bailarina.

Dejaron la vara alta. Eso repercute hoy día al evaluar cualquier nueva adaptación que se haga de la obra o la película.

“Pongan a Carlos Rivera, se mueve mucho mejor”. “Vergüenza es algo que Juan Osorio no tuvo cuando eligió a Irina Baeva”. “De por si no baila la mujer y no la cuidan en la coreografía”. “No está al nivel ni de Edith ni de Niurka”. “Si Carmen Salinas viera a esta mujer, se vuelve a morir”. “Lo guapa no lo es todo, también hay que saber actuar y bailar”, son algunos de los comentarios en redes sociales.

Incluso Niurka ha salido a criticarla: “perdón, no lo puedo decir en ruso porque no sé cómo decirlo, pero Irina no es vedette. Entonces me veo obligada a decir en español, ¿baila?”.

La presencia de Baeva no es lo único que se reprocha. El público cuestiona la elección del actor Daniel Elbittar como Lucio el guapo, un personaje que hizo célebre Luis Felipe Tovar. Consideran que Elbittar no tiene las cartas credenciales para un villano de esa dimensión. “Le falta fuerza, presencia”, argumentan.

El vestuario tampoco pasa desapercibido. En tono de mofa expresan que “lo compraron en la Lagunilla”, porque está lejos de equipararse a los vestidos coloridos y trajes elegantes que lucieron las y los integrantes del reparto que participaron en la producción de Carmen Salinas.

Juan Osorio es un hombre de televisión, no de teatro, y su perfil no es el de un productor cercano a los espectáculos nocturnos de corte popular en la ciudad. Su versión es hora y media más reducida en tiempo en comparación con la anterior que duraba hasta tres horas. Eliminó al personaje de Bugambilia, entrañable presencia para la audiencia que personificaron Alejandro Tommasi, Xavier Ortiz, Tomás Goros y Mauricio Barcelata. Esta alteración del guión ha causado desagrado en un sector de la audiencia.

En contraste, Salinas fue una actriz que se forjó en centros nocturnos, conoció a plenitud el ambiente del show nocturno urbano y sabía cuáles eran las fortalezas o debilidades de montar una obra como Aventurera en escenarios teatrales o salones de baile. Entre los puntos fuertes que procuró estuvo la elección de sus elencos. Buscaba celebridades con amplio recorrido que fueran conocidas por la gente y estuvieran vigentes.

Cobijó a sus aventureras con actores y actrices de reparto, incluyéndose a sí misma, para servir de soporte a las estrellas del show. Ernesto Gómez Cruz, Aarón Hernán y Pedro Armendáriz Jr. fueron algunos histriones que la acompañaron en su proyecto.