Isabel De Negri, de Gran Hermano, contó su dura historia familiar y la verdad sobre la situación de su hijo
Apenas puso un pie en la casa de Gran Hermano, Isabel De Negri llamó rápidamente la atención. Aunque apresuradamente la calificaron como una “Alfa” femenina (estableciendo un apresurado parámetro basado solo en la edad), esta mujer estableció un juego muy personal y no tardó en tener uno de los perfiles más altos de la casa. Y quizá por este motivo es que ella protagonizó algunos cruces que terminaron por sellar su destino dentro del reality. Así Isabel se convirtió en la cuarta eliminada y en un diálogo con LA NACIÓN, habló de su historia familiar, su mayor rivalidad dentro del juego y sus próximos objetivos adentro y afuera de la casa.
-¿Sentís que tu rivalidad con Juliana te eliminó del juego?
-Pienso que transmití lo que quería transmitir, hice mi juego, y no quise hablar de mi vida personal. Por eso es que fue un golpe muy bajo el de Catalina. Ella es muy mala persona por más que diga que es médica y que atiende niñitos, no es buena, incluso ha tenido una perimetral, ha encerrado a un hombre en su casa y le sacó la llave, es una tóxica. Con Juliana no tenía problema, pero el conflicto nace cuando entra Sabrina y gana la prueba porque yo con ella tuve un vínculo increíble. Pero no soy ninguna madame de burdel como dijo Laura Ubfal, que me critica por cómo me visto cuando en realidad lo que hago es mostrar qué bien se puede estar a los 65 años. Yo creo que una persona es bella desde adentro hacia afuera y viceversa, entonces ahora voy a tener la oportunidad de refutarla a Ubfal porque si ella cree que yo soy machista, ella es demasiado feminista y demasiado discriminadora. La ropa no hace a la persona y ella no me conoce.
-¿Te fuiste de la casa con ganas de revancha?
-Sí. A mi vuelta, porque sé que voy a volver, voy a demostrar que para mí Juliana no es una rival. Nosotras somos dos mujeres muy fuertes, con historias muy duras. Adentro del juego, yo vivía muy angustiada porque no sabía qué estaba pasando en mi casa, dónde estaba mi hijo. Los últimos días no la estaba pasando bien y hacía de todo para olvidar.
-¿Cómo es la relación con tu hijo? Porque apenas entraste, comenzó a circular un tuit de él en el que aseguraba que ustedes habían tenido fuertes cruces...
-En octubre de 2022, nos fuimos a Dominicana de vacaciones, eso te indica cómo me llevo con mi hijo, Augusto. Su problema son las adicciones, no me gusta hablar de ese tema. Por la adicción tuvo un inconveniente de salud y quedó internado, eso me devastó. Pero si yo tuviera un problema legal con mi hijo, no estaríamos viviendo juntos. Mi casa es grande y atrás él tiene su espacio, y en la parte de adelante vivimos mi nieto Benicio y yo. La verdad es que amo a mi hijo y esa parte turbia que tanto buscaron, no fue así. En realidad tuvo que ver con su salud y un episodio que fue tratado en tiempo y forma aunque después dejó el tratamiento y por eso pasó lo que pasó. También hay que tener en cuenta que la muerte de su papá le cayó muy mal.
-En su tuit, tu hijo mencionaba que habías sufrido un accidente...
-Yo me caigo del techo a los seis días que fallece su padre. Me rompo el calcáneo y me sometí a una cirugía con veinte puntos y a un año de recuperación que lo hice en cinco meses, gracias a mi fortaleza. Y mi hijo decía que yo lo había hecho a propósito para tomar protagonismo. Eso te demuestra que él no estaba bien porque sé que me ama, pero pasaron cosas que por suerte se solucionaron.
-Contame sobre tu nieto, ¿cómo es esa historia?
-Mi nieto es un chico muy maduro, se crio conmigo y tiene 18 años. Yo fui abuela a los 46 años y madre a los veinte. A Benicio lo crie desde la panza de la mamá porque su novio la dejó a los cuatro meses y medio, con riesgo de pérdida de embarazo. Mi hija dormía conmigo, fuimos juntas a parir, yo recibí a Benicio y le corté el cordón y tenemos un vínculo increíble.
-¿Y la relación con tu hija? Porque vos vivís con tu nieto y tu hijo, pero no con ella, que es la mamá de Benicio...
-Claro, mi hija no vive conmigo porque tiene un episodio de salud delicado y estuvo internada tres veces en los últimos años. Pero no me gusta hablar de esto, no lo hablé en la casa, no me parece justo victimizarme con esto que me sucede, y sin embargo, este personaje siniestro que es Catalina me dijo: “Tenés dos hijos enfermos”. Yo esto lo conté muy bajito, ella lo boqueó y eso me desestabilizó. Catalina me gritó “vieja víbora”, discriminó a la gente de edad y siendo médica se burló de mis hijos enfermos y eso no se lo voy a perdonar . Por eso la estoy esperando afuera...
-¿Cómo era tu rutina antes de Gran Hermano?
-Era de lo más variada. Por la mañana trabajo en mi negocio, soy sommelier, asesora de vinos, y hace 21 años que tengo mi local. Me levanto a las siete de la mañana, hago los mandados y cuando cierro al mediodía voy al gimnasio, y los sábados camino o salgo en bici. Entreno casi siempre, y a la noche llego a casa y preparo comida. Odio el delivery, no compro nada hecho, me gusta comer sano, tomo mucha agua y vino tinto.
-¿Estás en pareja?
-Tengo una pareja... diferente . Yo me fui de mi casa y durante varios años viví con un hombre llamado Tony. Por cuestiones de la vida, después de que muere el papá de Augusto, me vuelvo a vivir a mi antigua casa. Y entonces le dije a él, que estaba podrida de su falta de empatía, pero al otro día cayó Tony al negocio, me dijo que tenía razón y que me iba a cuidar toda la vida. De hecho, cuando me devolvieron mi celular le mandé el primer mensaje y me contestó emocionado diciéndome eso mismo, que me iba a cuidar siempre. Él vive en su casa, yo en la mía, cuando estuve en Gran Hermano se quedó cuidando a nuestros perros hijos, a Benicio y a los intereses de mi negocio. Es mi compañero de vida y una vez me dijo no le importaba si yo estaba con otra persona, porque él iba a estar a mi lado cuidándome siempre. Y en la casa me di cuenta de que lo extrañé.
-¿Qué mensaje sentís que brindás en lo referido a tu edad?
-Mi edad cronológica no va de la mano con la edad que siento en mi corazón, en mi cerebro y en mi estado físico, y eso lo demostré. Yo me siento de 25 y me visto como me visto porque estoy en tele porque me encanta que me mire todo el mundo, que me critiquen, que me digan cosas buenas o que me digan “mirá la vieja ridícula”, eso es problema de ellos. Sol Pérez me dijo “sos una diosa” y como ella un montón de personas. Me dijeron que tendría que estar en la calle Corrientes y voy a estar en la calle Corrientes. Lo que decreto, tarde o temprano, se va a cumplir , me lo merezco porque la gente de mi edad se merece ver a alguien que no era nadie y que de pronto aparece en la tele. Yo lo que quiero transmitir es lo siguiente, coman saludable, lean las etiquetas, lávense la cara y no duerman con maquillajes, hagan vida sana y tomen vino tinto que tiene antioxidante. Y nunca jamás se den por vencidos ni aún vencidos . No digan que tienen la vida hecha porque eso es para cuando se cierra el cajoncito. Entonces tenemos que reivindicar a la gente de edad y como dice Serrat: “Si todos se dieran cuenta de que llevamos un viejo adentro, no serían tan sarcásticos con la edad”.