La isabelita ayuda a controlar la diabetes; descubre sus beneficios

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 19 (EL UNIVERSAL).- La salud es uno de los temas que más demanda atención y mantiene a la ciencia trabajando día a día. La medicina tradicional dejó un gran legado mediante el uso de plantas, raíces, hierbas y semillas para tratar y prevenir afecciones.

La medicina alternativa abarca dietas especiales, dosis muy altas de vitaminas, preparados con plantas, tés especiales y terapia con imanes, precisan los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos. Muchos de estos procedimientos siguen vigentes en algunas comunidades como parte de la tradición para el cuidado de la salud.

Una planta contra la diabetes

Es en este marco que queremos contarte sobre una planta, originaria de Perú, que puede ayudar a controlar la diabetes. En esta enfermedad los niveles de glucosa en sangre son demasiado altos y el cuerpo no puede producir insulina, no puede usarla como debería, o ambas cosas a la vez, sintetiza el Departamento de Salud y Servicios Humanos (Estados Unidos). Controlarla es necesario porque, con el tiempo, los niveles altos de glucosa en sangre pueden provocar problemas de salud graves.

Desde la Organización Mundial de la Salud afirman que la diabetes puede tratarse y sus consecuencias pueden evitarse o retrasarse mediante la actividad física y una dieta saludable, así como con medicación y sometiéndose periódicamente a pruebas de detección. Al respecto, aparece la Isabelita (Catharanthus roseus) como una planta que puede controlar a esta enfermedad.

La Isabelita es una planta que se ha utilizado tradicionalmente como medicina desde la antigüedad, debido a sus alcaloides bisindólicos anticancerígenos (vinblastina, vincristina y vindesina), precisa un informe del Centro Nacional de Información Biotecnológica (Estados Unidos). Sus expertos dan cuenta de que estos componentes influyen positivamente en la salud, principalmente en el tratamiento de muchos tipos de cáncer, diabetes, trastornos estomacales, enfermedades renales, hepáticas y cardiovasculares.

Más allá de lo señalado, aún restan más investigaciones que profundicen en estas propiedades por lo que su utilización debe ser precedida por la consulta a un médico especialista.