Issabela Camil nos revela su secreto para llorar en escena: ‘Recurrir a muchas vivencias mías’

Issabella Camil
Issabella Camil

Cuando Issabela Camil aceptó el papel de Amparo Robles, en La Historia de Juana, sabía que este no sería un trabajo fácil; sin embargo, se dispuso a tocar las fibras más dolorosas de su vida personal, para dar vida y realismo a esta mujer que lleva un gran dolor a cuestas. A propósito del éxito que está teniendo la telenovela protagonizada por Camila Valeroy Brandon Peniche, la actriz nos abrió su corazón y durante una conversación exclusiva con HOLA! AMÉRICAS, nos habló de su actuación en este proyecto, donde tuvo que llorar como nunca.

“Es complicado para mí, porque tuve que recurrir siempre a este espacio de dolor” –Issabela Camil–

La actriz nos habló de su papel en 'La historia de Juana', donde la vemos como nunca
La actriz nos habló de su papel en 'La historia de Juana', donde la vemos como nunca (Cortesía/Televisa)

Un trabajo con los sentimientos a flor de piel

Orgullosa de su labor en este dramedy, Issabela reconoció que es resultado del gran trabajo en equipo de la producción: “Todo fue hecho sin apuntador, fue muy orgánico y esto hace precisamente que se vea tan real, tan rico como se ve en pantalla”. En esta historia, Camil da vida a Amparo Robledo, una esposa abnegada que descubre la infidelidad de su marido (Alexis Ayala) con la mejor amiga de su hija. Si bien, Issabela nunca ha vivido algo parecido, quiso reflejar con mucho respeto el sentimiento de una mujer que se enfrenta a algo así: “No me imagino una situación así en la vida real. Creo que esto no es ficción, desafortunadamente, hay mujeres que viven este tipo de dolor, este tipo de faltas de respeto y está bien que se plasmen en la pantalla chica”. Para este papel, además de sus recuerdos más tristes, también estuvo presente en el set, el amor por sus hijas, un aspecto de su vida que sí usó para interpretar a la mamá de Paula Fuenmayor (Irina Baeva):

“Yo soy mamá y cuando ves a tus hijos en alguna situación complicada te surge este instinto de protección” -Issabela Camil-

¿Le prestaste algo de tu personalidad a Amparo Robles?

“Claro, yo en mis personajes siempre les presto de mí, siempre presto algo de Issabela al personaje. Creo que por más lejano que sea el personaje, siempre tiene que haber un hilo de verdad y ese hilo de verdad es solamente lo obtienes con tus vivencias".

¿Usaste tu maternidad para interpretar este papel?

“Obviamente, para mí es muy cercano el ser mamá, por ahí fue un hilo conductor importante en mi personaje”.

¿Cómo fue trabajar con Irina Baeva en su papel de mamá?

“Había trabajado antes con ella, pero no había hecho nunca el papel de su mamá y, hay ciertas cosas que me recuerdan a Antonia, mi hija. Irina es una actriz muy generosa, se dio muy fácil esta conexión entre ella y yo. Hay escenas preciosas que tenemos en la historia y fue fácil conectar con ella y con el personaje”.

Issabela Camil
Issabela Camil (Cortesía/Televisa)

Sus método de actuación

A través de la mirada de Amparo Robledo, Issabela prestó su cuerpo para proyectar en escena, el dolor y la impotencia que experimenta una persona que fue traicionada: “La infidelidad es parte de la vida, es parte de las relaciones, no todas, obviamente no generalizo, pero sucede”. Justamente la diferencia abismal de realidades entre su personaje y ella fue lo que más la emocionó de este proyecto:

“Es tremendo, pero eso lo hace tan delicioso de interpretar, esta riqueza emocional es muy afortunada para mí” -Issabela Camil-

Amparo Robles es uno de tus personajes más sensibles. Te hemos visto llorar como nunca…

“Bueno, ella tiene este dolor tremendo por el que está pasando. Tuve que recurrir a muchas vivencias mías para hacerlo muy orgánico, muy real. Sí te puedo decir que todas las lágrimas que me ven ahí son 100 % mías, de cosas que tuve que traer a la escena para que tuviera esta emoción que requería y que me pedían los directores. Eso me dejó muy contenta”.

¿Cómo conseguiste llorar tanto?

“Cuando trabajas desde el alma, cuando estás bien cobijado por tus directores, cuando te sientes en un lugar de trabajo cómodo, todo fluye. La técnica que yo uso que es el Method Acting de Strasberg, en el que el actor tiene que estar relajado para que sucedan las cosas, yo decía: ‘¿Cómo voy a llorar otra vez?’ y sucedía. Fue precioso encontrarme con este recurso como esta fuente inagotable”.


¿Cómo fue manejar tantas emocione en el set?

“Mis ojos se irritaron mucho y los traía de sapo. Cosas que pasan detrás de cámaras, que la gente que nos ve en casa no sabe. De repente, lloras todo el día en el trabajo, tienes pocas horas para dormir y llegas otra vez al set y hay que volver a tener esta emoción. Son cosas que uno tiene que hacer como actor”.

Issabela Camil
Issabela Camil (Cortesía/Televisa)

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En cuestión de estilo, ¿Amparo y tú tienen alguna similitud?

“A mí me gusta el print. Amparo no tiene nada de print y eso me gustó mucho porque experimenté todos estos colores neutros, muy lisos. Es como siempre muy retacada, me gusta, porque me cambiaba mucho en cuanto me ponía su ropa, como si fuera otra persona. Pero yo soy mucho más escandalosa, mucho más maximalista con mi ropa”.

Issabela, ¿dónde más te podemos ver?

“Estoy en teatro en Venecia bajo la nieve, todos los viernes, estoy con Sergio (Mayer, su esposo), es una comedia francesa preciosa. Estoy también en Busco al hombre de mi vida, marido ya tuve, los sábados y domingos en el San Jerónimo y todos los días a las 9:30 p.m. por el Canal de Las Estrellas con esta historia fantástica, La historia de Juana, déjenos entrar en este horario que no se van a arrepentir”.