Itatí Cantoral, inspirada por Silvia Pinal, nos revela: 'Quiero morirme en los escenarios'

En un foro de grabación de la entonces Televisa, Itatí Cantoral se preparaba para realizar una de las escenas dramáticas más populares de su trabajo en la interpretación. No tenía ni 21 años cumplidos cuando en María la del Barrio (1995), telenovela protagonizada por Thalía, le dio vida a la malvada Soraya Montenegro; una villana de la pantalla chica cuyo poder de trascender generaciones ocurrió gracias a las redes sociales. Frente a las cámaras y el equipo técnico de ese entonces, Itatí dio muestra de su talento innato. Aún con pocos años de experiencia, pero con total arrojo, grabó la ya sonada frase: “¡Maldita lisiada!”, la cual es considerada por ella misma como su primer meme en la vida. Así lo compartió a ¡HOLA! en una reveladora e íntima entrevista en la que habló de su carrera de poco más de tres décadas, de sus aspiraciones, el incontenible amor por su familia y su ferviente deseo por dejar la vida en los escenarios, inspirada por la grandeza de la fallecida diva de México, Silvia Pinal.

Itatí Cantoral está orgullosa de los logros en su carrera.
Itatí Cantoral está orgullosa de los logros en su carrera. (César Ramírez)

Sensible y dispuesta a mostrar ese lado humano que se oculta detrás de la mediática atención inherente a las celebridades, Itatí se expresó con la madurez y la certeza de una mujer que ha podido curarse y sanar gracias a su honda pasión por el arte interpretativo. Esta dicha, se conjuga con sus fuertes vínculos familiares; su faceta como mamá de los gemelos Eduardo y Roberto, -fruto de su relación pasada con Eduardo Santamarina-, y también de María Itatí, a quien tuvo durante su romance con Carlos Alberto Cruz, de quien se separó en 2018. Itatí además ha sabido abrazar la vida a pesar de las adversidades, más allá de la honda ausencia de sus padres, el compositor Roberto Cantoral e Itatí Zucchi, quien falleció en 2020.

‘Quiero morirme en los escenarios’

El pulso en la vida de Itatí lo ha marcado la actuación. Desde sus 16 años, los reflectores, las cámaras, el repaso de libretos y la creación de personajes son parte de su cotidianeidad. Orgullosa, recuerda también los valiosos consejos de sus padres, pero su encuentro con la grandiosa Silvia Pinal, musa de Luis Buñuel y Diego Rivera, la colmó de total inspiración cuando interpretó a la diva del cine mexicano en su bioserie, Silvia Pinal, frente a ti. Por ese entonces, recuerda que solía visitarla en su residencia del Pedregal, al sur de la Ciudad de México, en donde ambas tenían profundas conversaciones.

Itatí Cantoral en una escena durante la grabación de 'Silvia Pinal, frente a ti'
Itatí Cantoral en una escena durante la grabación de 'Silvia Pinal, frente a ti' (Producción Carla Estrada)

Inmersa en una dinámica muy intensa en teatro, cine, televisión, ¿alguna vez has contemplado retirarte?

¡No, cuál retiro!" Eso también lo aprendí mucho cuando hice la vida de Silvia Pinal, que ella me contó su historia, agarrada de la mano, en su casa mientras me ponía sus vestidos. Admiré mucho esa parte de ella. A ella siempre la salvó su trabajo, su vocación. Eso lo digo por muchas mujeres que a veces dudan si es importante tener una vocación. Sí, sí es importante, considero, y que se pude hacer al mismo tiempo que ser madre, y eso le aprendí yo a Silvia Pinal y yo quiero morirme en los escenarios.

¿El trabajo te ha salvado?

No sé si me ha salvado, pero siempre me sana y me cura y me renueva y me pone muy feliz porque soy un ser creativo, necesito crear. Cuando hice el primer meme, la “maldita lisiada”, no había cumplido ni 21 años, aunque me vea como de 40, era el maquillaje. Siempre he tenido la necesidad de interpretar otros personajes y pienso y creo y considero, estoy de acuerdo con los maestros que dicen que el teatro te cura y que te sana como si fuera una terapia que se llama psicomagia, considero que sí es cierto. Actuar te cura, cantar también, bailar también.

Itatí Cantoral recuerda sus primeros años como actriz.
Itatí Cantoral recuerda sus primeros años como actriz. (César Ramírez)

Después de dos décadas volviste a los escenarios con la obra de teatro Cabaret en una nueva versión de ti misma, física y mentalmente…

¡Y con vivencias! Me conecté mucho con Mauricio García Lozano, que es el director de la obra, hicimos trabajo de meses. Como tal vez tenía yo otras vivencias, al principio no me daba cuenta, no dimensionaba, yo tenía 26 años, era bastante joven y el teatro estaba a reventar. Después se volvió mi obra favorita. Creo que me llevó de la mano (el director), hizo una auténtica Sally Bowles que al público le gusta mucho y que le toca el corazón, porque la gente sale, mucha, emocionada. Muchas veces se han levantado de pie y es gracias al trabajo del directo.  

De manera involuntaria te convertiste en un personaje de la cultura pop, ¿cómo asumes esa realidad desde que la circunstancia te llevó a cruzar esa línea?

Lo asumo con mucha dicha, porque recibo el cariño de la gente, bien que mal, y me divierto. No me siento acomplejada. Porque también trabajo en otras cosas como estoy ahora, en el teatro. He sido muy bendecida y la gente me quiere y recibir el cariño de la gente es de Dios, es una conexión que te da Dios. Mis padres me educaron muy bien y siempre me dijeron que valorara mucho al público.

Itatí Cantoral en la obra de teatro 'Cabaret'
Itatí Cantoral en la obra de teatro 'Cabaret' (Mauricio López)

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La valiosa promesa a su madre

En agosto de 2020 Itatí atravesó por otra de las pérdidas más fuertes en su vida; el fallecimiento de su madre, la señora Itatí Zucchi. Sensible, recordó en nuestra charla una de las promesas que su hermano le hizo a la matriarca antes de morir, y la cual ha sido cumplida a cabalidad. En ese sentido, también recordó la grandeza de su papá, el reconocido compositor y músico Roberto Cantoral.

¿Cómo ha sido transitar y enfrentar la ausencia de tus padres?

Doloroso, muy doloroso porque la extraño mucho todos los días (a mi madre), y todos los días me gustaría que me respondiera porque yo hablo con ella, con mis pensamientos, en mis oraciones y por supuesto que me responde. Mi papá también fue un gran padre, tuve gracias a Dios la bendición de tener una figura paterna importante en mi vida, de sentirme una mujer muy amada y muy apoyada.

Mi hermano José le juró a mi madre que se podía ir tranquila, porque a mi mamá le preocupaba mucho yo porque estoy soltera y con tres hijos y con una niña chiquita. María tenía en aquella época 12 años y a mi mamá le preocupaba no acompañarme como me acompañó con mis hijos. Mi hermano José le dijo: ‘Mami, te puedes ir tranquila porque yo siempre voy a estar con mi hermana’. Así nos prometimos cosas con mis padres y les hemos cumplido.

María Itatí es tu gran compañera y cómplice ahora que los gemelos Eduardo y Roberto son más independientes, ¿te ves reflejada en tu hija?

Ella es todo para mí, ella es un milagro para mí. Yo se la pedí a la Virgen y me la mandó y es un ser humano increíble. Me siento una mujer muy afortunada, muy orgullosa de mi hija. Tiene un corazón increíble, es una buena amiga, una buena estudiante, la quieren en su escuela. Le encanta la música, es un ser muy sensible. Hasta se me salen las lágrimas de hablar de ella.

Itatí Cantoral y sus hijos
Itatí Cantoral y sus hijos (Cortesía: Itatí Cantoral)

¿Cómo es la relación con tus gemelos Roberto y Eduardo en este momento?

Padrísima. Eduardo ya terminó su maestría en teatro clásico en Londres, en LAMDA. Me siento muy contenta y orgullosa porque los maestros lo quieren mucho. El teatro para nosotros significa muchas cosas. Me sentí muy orgullosa cuando se graduó. Mi hijo Roberto es un futbolista increíble, es un deportista de alto rendimiento. Ahora está estudiando ingeniería mecánica y quiere hacer su maestría en automotriz.

De Roberto me siento muy orgullosa, porque además de ser un gran estudiante es un gran deportista y es un ejemplo para nuestra familia. Él siempre es quien da los mejores consejos cuando tenemos un problema. Él es el que siempre está cuando yo tengo un problema, él me escucha. Es un hijo muy amoroso y sensible que adoro y que extraño muchísimo.

¿Has pensado cómo será tu vida cuando el nido quede vacío?

Trabajando, haciendo proyectos, viajando y haciendo proyectos cuando ellos quieran que yo esté. Pero sobre todo creando, haciendo cosas.

Itatí Cantoral está orgullosa de sus hijos.
Itatí Cantoral está orgullosa de sus hijos. (César Ramírez)

¿Te ves con una pareja en el futuro?

Sí, me veo con una pareja. Sí, me encantaría, yo sí creo en el amor. Pero no sé si esa persona o esa pareja suceda o no suceda, no es una cosa que tenga en estos momentos como prioridad en mi vida. Yo creo que el amor siempre va a ser prioridad para mí, pero en este momento estoy enfocada en mi hija, que tiene 16 años. Tampoco he conocido a algún hombre con el cual yo quisiera tomarme un café y platicar.

¿De qué manera lograste el nivel de madurez para mantener la cordialidad con los padres de tus hijos?

Yendo a muchísimas terapias, horas de psicólogo. Eduardo siempre ha sido un gran papá con Eduardo y con Roberto, entonces nuestra relación es muy cordial. Nada más tengo muy buenos comentarios sobre Mayrín Villanueva y Eduardo Santamarina.