O. J. Simpson y los Kardashian

No hubo ninguna mención a O. J. Simpson en el perfil de Instagram de Kim Kardashian el jueves.

A primera hora de la mañana de ese día, ella publicó un video promocionando una sudadera con capucha y unos pantalones cortos de ciclista de Skims, la empresa de ropa que cofundó. Más tarde, después de que la familia Simpson anunciara que O. J. había muerto de cáncer a los 76 años, Kardashian guardó silencio en las redes sociales.

A lo largo de décadas, su familia se había distanciado del hombre que desempeñó un papel importante en apuntalar el apellido Kardashian.

El padre de Kim, Robert Kardashian, conoció a Simpson a través de sus vínculos con la Universidad del Sur de California en Los Ángeles. Robert Kardashian se graduó de la licenciatura de Negocios en 1966 y Simpson fue corredor estrella de la universidad en 1967 y 1968.

Ambos se hicieron íntimos en la década de 1970, cuando Simpson destacaba en la NFL y Kardashian era un abogado y empresario en auge en Los Ángeles. Sus negocios incluían propiedades de entretenimiento y una empresa de yogur helado.

Cuando Robert Kardashian se casó con Kris Houghton (ahora Kris Jenner) en 1978, Simpson fue su padrino. La pareja tuvo cuatro hijos: Kim, Kourtney, Khloe y Robert Jr. La pareja se divorció en 1991. Ese mismo año, Jenner se casó con quien ahora se hace llamar Caitlyn Jenner, exatleta olímpico.

Simpson conoció a Nicole Brown en 1977, cuando aún estaba casado con su primera esposa. Durante una separación de su esposa, vivió un tiempo con Kardashian en su casa, según escribió Simpson en su libro de 2007, “If I Did It”.

Simpson y Brown se casaron en 1985 y se divorciaron en 1992. Kardashian siguió siendo amigo de Simpson durante todos esos años, y su mujer se hizo íntima de Brown Simpson.

En 1994, Kardashian se unió como miembro al llamado equipo de ensueño que defendió a Simpson cuando fue acusado de asesinar a su exmujer y al amigo de ella Ronald Goldman.

El continuo apoyo de Kardashian a Simpson fue una fuente de tensión en la familia, dijo Kim Kardashian en una entrevista de 2015 con Rolling Stone. Ella se puso del lado de su padre, dijo, mientras que su madre creía que Simpson era culpable.

Robert Kardashian estaba con Simpson cuando la policía lo interrogó en su casa de Los Ángeles el día después de que Brown Simpson fuera encontrada muerta frente a su casa después de ser apuñalada varias veces.

A medida que la policía avanzaba en la acusación contra Simpson por el doble homicidio, se contrató al abogado Robert Shapiro para dirigir su defensa. El equipo también llegó a incluir al abogado Johnnie Cochran.

Shapiro incorporó a Kardashian como abogado, aunque no tendría nada que ver con la estrategia legal, según Jeffrey Toobin, cuya cobertura del juicio para The New Yorker dio lugar a un libro: “The Run of His Life: The People v. O. J. Simpson”.

“Kardashian no tenía ninguna función legal en absoluto”, dijo Toobin en una entrevista telefónica el jueves. “Estaba allí solo para mimar a O. J.”.

“Bob Shapiro y Johnnie Cochran tenían trabajos reales que hacer. No tenían tiempo para ocuparse de la ropa de O. J. y de sus privilegios telefónicos en la cárcel. Todo eso recayó en Kardashian”, añadió.

Incluso antes de que se presentaran los cargos, Kardashian parecía adoptar el papel con gusto. Con equipos de cámaras fuera de la casa de Simpson, se necesitaba un escondite. Lo consiguió en la casa de Kardashian en Bundy Drive, en el barrio de Brentwood de Los Ángeles.

Después de que se presentaran los cargos, Simpson huyó de la casa de Kardashian en una Ford Bronco, con su amigo y excompañero de equipo Al Cowlings. Al parecer, Simpson llevaba una pistola en la cabeza y amenazaba con suicidarse mientras conducía a la policía en una persecución surrealista en auto a baja velocidad, que fue televisada a nivel nacional.

Según trascendió, Kardashian dio una rueda de prensa en la que leyó una carta que Simpson había dejado. Parecía una nota de suicidio. Según Toobin, Kardashian “hizo que sonara mucho más gramaticalmente correcta de lo que en realidad era”. Durante el largo juicio, Kardashian estuvo a diario en la mesa de la defensa, a pesar de su limitado papel.

Su exmujer dio a luz a una hija, Kendall Jenner, el 3 de noviembre de 1995, un mes después de la absolución de Simpson. En homenaje a su amiga, Kris Jenner puso a la niña el segundo nombre de Nicole.

Kardashian fue una de las fuentes del libro de 1996 “American Tragedy: The Uncensored Story of the Simpson Defense”, de Lawrence Schiller y James Willwerth. Debido a su cooperación con los autores, Kardashian y Simpson dejaron de hablarse.

En una entrevista de 1996 con Barbara Walters, de ABC News, Kardashian declaró que había llegado a cuestionar la inocencia de Simpson. “Tengo dudas”, dijo. “Las pruebas de sangre son la espina más gruesa que tengo clavada; eso es lo que más me causa problemas. Así que me cuesta trabajo ignorar las pruebas de sangre”.

“Nunca he admirado eso”, dijo Toobin. “O eres su abogado o no. No es tu trabajo especular públicamente sobre si es culpable o no. Pero creo que Bob entendió que en su mundo del oeste de Los Ángeles todo el mundo consideraba culpable a O. J. y no quería desentonar con ese consenso”.

Kardashian murió a los 59 años en 2003 debido al cáncer. Sus vínculos con Simpson fueron uno de los temas centrales de su obituario publicado por The Associated Press.

Caitlyn Jenner, que aparecía de manera habitual en “Keeping Up With the Kardashians”, la serie de E! que convirtió a las Kardashian en estrellas, fue el único miembro del clan que se pronunció en las redes sociales sobre Simpson.

“Hasta nunca, #OJSimpson”, escribió en la plataforma X, antes conocida como Twitter.

c.2024 The New York Times Company