Jacob Elordi defiende su versión menos amable de Elvis

La nueva película de Sofia Coppola adapta las memorias de Priscilla Presley para abordar su historia de amor con Elvis desde el punto de visita de la mujer que pasó una década a su lado.

La gran diferencia con el biopic del rey del rock dirigido por Baz Luhrmann qke se estrenó en 2022 es que este filme no pasa de puntillas sobre los aspectos más controvertidos de su relación, como el hecho de que ella tuviera 14 años cuando se conocieron o el efecto directo que tuvo en su matrimonio la adicción a las drogas del músico.

La expectativa en torno a la película no ha hecho más que aumentar ahora que ha salido a la luz que Lisa Marie Presley, la única hija de la pareja, no estaba nada contenta con el retrato que pinta de su padre. De hecho, antes de su inesperada muerte en enero, ella le había advertido a la directora que criticaría públicamente el proyecto aunque ello supusiera ir en contra de su propia madre, que es una de las productoras ejecutivas.

Jacob Elordi, que se mete en la piel de Elvis a las órdenes de Coppola, es muy consciente de que su interpretación muestra una cara del músico que mucha gente no quiere ver, pero también recuerda que nada de lo que se cuenta ante las cámaras era un secreto.

"Mi trabajo consistía en respetar el libro de Priscilla", ha recalcado en declaraciones a E!. "Está todo escrito y he tenido conversaciones con ella. Así que, lo que me quedaba por hacer era retratar a esta persona de la forma en que ella lo había descrito en los momentos que ella había descrito".

Las comparaciones con el Elvis de Austin Butler, por el que el actor recibió una nominación a los Óscar, son inevitables, pero los dos jóvenes se niegan a entrar al juego. Jacob lamenta que el público y la industria se empeñen en convertir el arte en un deporte sangriento, donde prima la competición, y Austin, por su parte, le desea toda la suerte del mundo.