Jamie Foxx es trasladado a un centro especializado en lesiones cerebrales tras sufrir un problema de salud
Fue el pasado 11 de abril cuando Jamie Foxx, ganador del Óscar al mejor actor en 2005, tuvo que ser hospitalizado debido a una “complicación médica”. El actor, de 55 años, que se encontraba en Atlanta rodando su próxima película de Netflix Back in Action junto a Cameron Diaz y Glenn Close, fue trasladado a centro médico en Georgia donde permaneció ingresado sometiéndose a una serie de pruebas, tal y como dio a conocer su hija Corinne, sin querer dar ningún tipo más de detalles.
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"Queríamos compartir que mi padre, Jamie Foxx, experimentó una complicación médica ayer. Afortunadamente, debido a una actuación rápida y a una serie de cuidados ya se está recuperando. Sabemos lo querido que es y apreciamos sus oraciones. La familia pide privacidad durante este tiempo. Mucho amor, la familia Foxx” escribió la hija del actor en las redes sociales.
Sin embargo, tras ser dado de alta y continuar su recuperación en casa, ahora se ha conocido que el actor, quien mantuvo un bonito noviazgo de seis años con la también actriz Katie Holmes, acaba de ingresar en centro médico de Chicago, especializado en rehabilitación de casos de recuperación de accidentes cerebrovasculares, lesiones cerebrales traumáticas, rehabilitación de lesiones de la médula espinal y secuelas de todo tipo de cáncer. A su lado, sin separarse ni un solo minuto permanecen sus dos hijas Corinne, de 29 años, quien ha trabajado junto a él en numerosas producciones y Anelise, de 13, así como la madre de Anelise, Kristin Grannis.
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Y es que aunque la web TMZ asegura que “su recuperación es favorable”, el portal Variety, especializado en noticias relacionadas con el cine, señalaba hace unos días que el protagonista de Django desencadenado había tenido que ser “resucitado” del set de rodaje. “Sufrió un episodio médico grave y necesitó atención inmediata. Tuvo que ser revivido. Tiene mucha suerte de estar vivo” señalaba dicho medio.