Jason Priestley comenzó a 'pensar en su propia mortalidad' tras la muerte de Shannen Doherty

El actor interpretó junto a Shannen -quien falleció en julio tras una larga batalla contra el cáncer- a unos gemelos en la exitosa serie 'Beverly Hills, 90210' y admitió que la muerte de su antigua compañera de reparto le ha 'afectado mucho'. credit:Bang Showbiz
El actor interpretó junto a Shannen -quien falleció en julio tras una larga batalla contra el cáncer- a unos gemelos en la exitosa serie 'Beverly Hills, 90210' y admitió que la muerte de su antigua compañera de reparto le ha 'afectado mucho'. credit:Bang Showbiz

Jason Priestley ha empezado a "pensar en su propia mortalidad" tras la muerte de Shannen Doherty.

El actor, de 54 años, interpretó junto a Shannen - quien falleció en julio a los 53 años tras una larga batalla contra el cáncer- a unos gemelos en la exitosa serie de los noventa 'Beverly Hills, 90210' y admitió que la muerte de su antigua compañera de reparto le ha "afectado mucho".

Así lo declaró al periódico The Sunday Mirror: "Me ha hecho pensar en mi propia mortalidad. Me desperté el día de mi 50 cumpleaños y me di cuenta de que ya había vivido la mayor parte de mi vida. Su muerte me afectó mucho. Tuvimos una experiencia increíble trabajando juntos... fue el día en que Shannen, Luke [Perry] y yo fuimos fotografiados para la portada de Rolling Stone [en 1992] cuando empecé a comprender el impacto que estaba teniendo la serie".

El ex protagonista de 'Private Eyes' recordó a Shannen por ser "muy abierta" sobre sus batallas de salud y elogió a la estrella de 'Charmed' - que habló con franqueza sobre su enfermedad a través de su podcast 'Let's Be Clear' - por su determinación de ayudar a los demás, mientras admitía que se sentía "muy afortunado" de haber podido pasar tiempo con ella en esos últimos momentos.

Jason -que tiene a Ava, de 17 años, y a Dashiell, de 15, con su esposa Naomi Lowde-Priestley- añadió: "Era muy abierta sobre lo que le pasaba con el cáncer e intentó utilizar su plataforma para ayudar a otras personas. Siempre admiré su tenacidad y su fortaleza, así que, aunque sabía que estaba enferma, su fallecimiento fue una gran sorpresa y una tristeza para todos nosotros. Luchó durante mucho tiempo y parecía capaz de controlarlo... hasta que, por desgracia, dejó de serlo. Shannen era fuerza. Y me siento muy afortunado de haber podido pasar bastante tiempo con ella en los dos últimos años. Me sentí bien con su muerte en la medida en que no quedó nada entre nosotros que no se dijera".