Yahoo Estilo Jennifer Lawrence admite que se siente poco inteligente porque no terminó la escuela
Jennifer Lawrence destaca por ser una de las actrices más conocidas y mejor pagadas de la última década, logrando una brillante carrera en Hollywood que la mantiene en lo más alto de las preferencias. Recientemente fue invitada al segmento “Actors on Actors”, de Variety, espacio dedicado a múltiples estrellas de la industria de cine estadounidense en el que puede compartir detalles sobre su vida y obra, los altibajos y otros detalles. La protagonista de Los Juegos del Hambre (84%) admite que no se siente una persona inteligente debido a que abandonó la escuela a una edad corta.
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Aunque ya tenía varios créditos en su currículo, Jennifer saltó a la fama internacional gracias a su papel como Katniss Everdeen en la saga distópica juvenil que volvió loco a su público target hace algunos años. Posteriormente llegaron más y mejores proyectos e incluso un premio Óscar a Mejor actriz por su trabajo en Los Juegos Del Destino (92%). Otras famosas películas en las que ha participado son Pasajeros (30%), No miren arriba (74%), Escándalo Americano (93%), X-Men: Días del Futuro Pasado (91%) y Operación Red Sparrow (58%). Pero aunque su vida está llena de triunfo y ha amasado una fortuna de US$160 millones, Jennifer admite que dejar la escuela le produce un gran vacío:
El mayor obstáculo para mi oficio ha sido la prensa, hacer entrevistas. Siempre estoy muy consciente de mi intelecto porque no terminé la escuela. Dejé la escuela secundaria.
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Jennifer fue descubierta por un cazatalentos en la adolescencia, quien la impulsó a ser actriz. Su madre estaba muy en contra al principio e incluso la desalentó casi por completo, diciéndole que todos a su alrededor le mentían y que mejor se olvidara de ese sueño. La relación de Lawrence con su madre no era buena en ese entonces y ha admitido que se sentía muy sola. Pero el tiempo hizo de las suyas y ahora se mantiene como una de las celebridades más influyentes del entretenimiento.
En octubre, Lawrence admitió que su carrera no ha sido precisamente de ella. Comentó para Variety que, después de ganar el Óscar, perdió el control sobre sus decisiones y se sentía más como un producto que como una persona: los medios y las redes siempre pendientes de ella, eligiendo proyectos a través de terceros y más:
Entre el estreno de Los juegos del hambre y ganar el Oscar, me convertí en una mercancía tan importante que sentí que cada decisión era una decisión de un gran grupo porque no tenía idea de qué haría una gran estrella de cine a continuación o qué debería hacer Katniss Everdeen después de esto. Cuando reflexiono ahora, pienso en los años siguientes como una especie de pérdida de control y luego una reacción para intentar recuperarme. Estoy tan feliz de que finalmente, casi a mis 30 años, me detuve e hice algunos cambios importantes, y recuperé la voz en mi cabeza. Ahora, se siente personal para mí por primera vez en mucho tiempo.
Una de las más recientes películas de Jennifer es No miren arriba (74%), éxtios de Netflix que aborda las consecuencias del colapso ambiental, la indiferencia, así como la sociedad del espectáculo que le da mayor importancia a los números y al escándalo mediático como forma de publicidad y generador de dinero. Estuvo nominada a Mejor película en la edición pasada de los premios Óscar.
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