Jennifer Lawrence, no te quejes tanto, tú decidiste no escuchar el consejo de Adele

A Jennifer Lawrence no todo le ha salido sobre ruedas. Aunque tras el éxito de Los Juegos del Hambre se convirtiera en una de las actrices más exitosas y admiradas de Hollywood, tuvo que sobrellevar algún que varapalo crítico, como fue el caso de la película Passengers. Esta producción de ciencia-ficción que coprotagonizó junto a Chris Pratt, obtuvo un desaprobado de la crítica del 30% en webs como Rotten Tomatoes y una media de 41/100 en Metacritic, razón por la que posiblemente no se sienta conforme con su trabajo en ella.

Así lo ha dado a entender en una nueva entrevista con The New York Times, donde se ha mostrado arrepentida con su decisión de aceptar dicho papel. De hecho, la actriz cuenta que recibió advertencias de artistas como Adele para no prestarse a protagonizar Passengers. “¡Adele me dijo que no lo hiciera! Ella dijo: 'Siento que las películas espaciales son las nuevas películas de vampiros'. Debería haberla escuchado”, dijo Lawrence. “Yo estaba como, 'Oh no, vosotros estáis aquí porque yo estoy aquí, y yo estoy aquí porque vosotros estáis aquí. Espera, ¿quién decidió que esta era una buena película?'”, matizaba.

No obstante, la actriz no debería tener tanta queja por esta película. Primero, porque en ningún momento dejó un punto negro en su carrera. Hablamos de un título que, aunque fuera rechazado por la crítica y el público no tardara en borrarlo de su mente, acabó siendo un éxito moderado de taquilla. Con un coste estimado en 110 millones de dólares, fue capaz de casi triplicar el presupuesto y recaudar más de $300 millones en todo el mundo, datos más que destacables para una producción original no sustentada por ninguna franquicia ni por la crítica. Sin olvidar que la película obtuvo dos niminaciones al Óscar a mejor banda sonora y diseño de producción en 2017.

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Es decir, que hasta podríamos afirmar que Passengers reafirmó el estatus de estrella de Lawrence y Chris Pratt, quien con solo su presencia fueron capaces de atraer al público a los cines en una cinta sin demasiados alicientes tras de sí. Esto también quedó claro con la gran promoción de la que disfrutó la cinta, que, tras las buenas reacciones que siempre generó Lawrence en entrevistas y eventos públicos durante los estrenos de Los Juegos del Hambre, sus responsables no dudaron en pasearla por medios y platós de televisión en un gran tour de prensa. Y al final, esto no hace más que beneficiar su imagen y su estatus.

Además, con Passengers hablamos del título que le dio su primer salario de 20 millones de dólares, lo que reafirmó su condición de estrella de Hollywood y la puso a la altura de las grandes celebridades de la industria. Es más, fue noticia por marcar la diferencia en la desigualdad salarial femenina en Hollywood al cobrar $8 millones más que su compañero Chris Pratt (Forbes).

Todo esto cuando hablamos de una época en donde nadie le obligaba a hacer nada, puesto que no había estudio que no quisiera trabajar con la celebridad del momento. Es decir, que si ella eligió participar en Passengers será porque habrá confiado en algún momento en el proyecto.

Y tenía razones para ello, porque su propuesta de ciencia-ficción sobre pasajeros espaciales despertados 90 años antes de llegar a su destino sin posibilidad de volver a hibernar tenía posibilidades. Otra cosa es que la ejecución de la película no saliera a pedir de boca, que Lawrence y Pratt no tuvieran la química en pantalla deseada y que quedara en un producto fallido del que hoy en día pocos se acuerdan. Pero, al fin de cuentas, ella salió beneficiada.

Es probable que sus afirmaciones mencionando el consejo de Adele se adscriban al tono medio bromista con el que siempre se ha mostrado en público, pero, aún así, tampoco es cuestión de cargar contra un producto que reafirmó de tal manera su éxito en la industria y que, más allá de la mala reacción de la crítica, no fue ningún fracaso. Ni para sus productores ni para la cuenta bancaria de Lawrence. Y al final, como bien digo, en un momento donde tenía todo de su parte, fue ella la que en última instancia decidió lanzarse a la piscina con Passengers y la que obvió recomendaciones como la de la cantante británica. Así que sus quejas no tienen mucha cabida.

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