Jennifer Lopez y Ben Affleck: cronología detallada de un año de desamor
Por un tiempo, Jennifer Lopez y Ben Affleck nos hicieron creer que el amor verdadero supera todas las dificultades y triunfa a pesar de todo. También nos alentaron a aplaudir la reincidencia ya desdeñar la maldición de que “segundas partes no son buenas”. Sin embargo, si el mundo enloqueció cuando en septiembre de 2021 caminaron de la mano por la alfombra roja del Festival de Cine de Venecia, el cuento de hadas se rompió en mil pedazos en agosto de 2024, fecha en la que la Diva del Bronx presentó, en un tribunal de Los Ángeles, una demanda de divorcio por “diferencias irreconciliables”.
A lo largo de 2024, han salido a la luz las enormes fisuras en la relación, aparentemente idílica, entre JLo y Ben Affleck. En las siguientes líneas, recordaremos el inicio de su amor, a principios del siglo XXI; su comentada primera ruptura, en enero de 2004; la segunda oportunidad que se dieron, dos décadas después; pero, sobre todo, nos centraremos en los últimos pasos de un matrimonio que hacía agua por los cuatro costados y que hoy parece formar parte de un guion cinematográfico.
ANTES Y DESPUÉS DEL 2024
Hace unos días, Ben Affleck festejó el Día de Acción de Gracias junto a su exmujer, Jennifer Garner, y sus tres hijos: Violet , de dieciocho años, Seraphina, de quince, y Samuel, de doce. Affleck y Garner comenzaron la jornada siendo voluntarios de la ONG Midnight Mission: se enfundaron sendos delantales, se ajustaron los guantes y ayudaron a alimentar a dos mil personas sin hogar. Por su parte, Jennifer Lopez también celebró en Los Ángeles el Día de Acción de Gracias, pero en la intimidad de su hogar, que ya no es el que compartió durante unos meses con Ben Affleck. ¿Cómo se ha llegado a este punto de fría distancia cuando, hace dos años, aún disfrutaban de su estatus de recién casados?
Ben y JLo conocieron rodando una comedia romántica, Gigli, en 2001. Después de sortear varios escollos –entre otros, el divorcio de ella de Cris Judd, en el verano de 2002– se prometieron en noviembre de 2002: el actor le propuso matrimonio y le regaló un anillo de diamantes rosas valorado en más de un millón de dólares. Todo parecía miel sobre hojuelas hasta que, en septiembre de 2003, pospusieron su boda, y en enero de 2004 rompieron públicamente su compromiso. ¿Qué pasó? Los protagonistas de la noticia argumentaron que la presión mediática les había rebasado. Meses después de aquella sorprendente ruptura, JLo se casó con el hombre que le prestó un hombro sobre el que llorar, su amigo Marc Anthony. Juntos, tuvieron a los mellizos Max y Emme. Por su parte, Ben Affleck encontró a otra Jennifer que le colmó el corazón, Garner; contrajeron matrimonio y vivieron unos años felices en los que recibieron con toda ilusión a sus tres hijos.
En cuanto a J.Lo y Ben Affleck ni se mencionaban, hacían como si su historia de amor jamás hubiera existido. Cada quien seguía por su camino. En 2011, Jennifer Lopez se divorciaba de Marc Anthony; en 2015, la separación llegaba al hogar de Ben Affleck y Jennifer Garner; en 2019, JLo se comprometió con el exjugador de béisbol Alex Rodriguez; En abril de 2021, este compromiso se canceló. Ese mismo verano, el amor entre JLo y Ben Afflect resurgió de las cenizas y encontró, en los rescoldos, un calor y una química que contagió al mundo. Después vino el segundo compromiso, en abril de 2022; las dos bodas (en Las Vegas y Savannah ); las lunas de miel por Francia y el lago de Como; sus idas y venidas buscando el hogar de sus sueños; sus reuniones familiares (a las que se unían los hijos de ambos) y los rumores más consistentes de distanciamiento, que aparecieron con la entrada de 2024.
J.LO Y BEN AFFLECK: LAS SEÑALES DE CRISIS
Parece increíble que, en solo un año y medio, el castillo de arena de un amor de película se desvanece ante los ojos del público. Si en febrero de 2022, Jennifer Lopez dijo públicamente que se sentía afortunada y feliz de estar junto a Ben Affleck (“Es una bonita historia de amor que hayamos tenido una segunda oportunidad”), en 2023 trascendieron lo que eran, a todas luces, discusiones públicas de la pareja. Una de las más sonadas; la de la noche de la 65 edición de los Grammy, que el actor trató de minimizar, aunque tres meses después, las noticias en este sentido volvieron al ataque tras la alfombra roja del estreno de The Mother, donde las malas caras entre uno y otro se hicieron evidentes. El 2 de enero de 2024, cuando el nuevo año apenas daba sus primeros pasos, los medios reprodujeron otra pelea de los Affleck-Lopez, en el interior de una joyería, en St. Barths. Cinco días después, descubrió como si nada hubiera pasado –ella más radiante que nunca– en la ceremonia de entrega de los Globo de Oro. Quizás esta fue una soberbia puesta en escena de la Diva del Bronx para despistar a todos cuantos escribían ya la “crónica de una separación anunciada”.
Las grietas de su amor se percibieron con claridad durante el estreno del álbum y la película de la cantante This is Me… Now: una historia de amor; y del documental La mayor historia de amor jamás contada. Fue en febrero. Ambas estrellas posaron juntas sobre una alfombra roja por última vez. La química entre ellos se había evaporado. Y era tanta la frialdad que se podía cortar la escena con un cuchillo. En marzo, aún se les captó juntos en Nueva York, pero después… cuarenta y siete días de sequía de imágenes de ambos juntos, según reportó People, llevó a que muchos vaticinaran el final inminente de su historia de amor.
“SE VENDE”
La crisis marital pudo ser el detonante para que Jennifer Lopez, a finales de mayo, cancelara su gira de verano, This is Me... Live. El equipo de J.Lo emitió un comunicado esgrimiendo la siguiente razón: “Jennifer se va a tomar un tiempo para estar con sus hijos, su familia y sus amigos cercanos”. Aunque muchos apuntan la fecha del 26 de abril como la de la ruptura efectiva de la pareja, públicamente seguían jugando al despiste, aunque cada vez tenían menos margen para sostener el cuento de hadas. Solo faltaba una prueba para corroborar que se estaba fraguando una separación. Este julio llegó la prueba: la mansión de Beverly Hills, que habían adquirido juntos un año antes de casarse, regresó al mercado inmobiliario. Colgaba el cartel de “Se vende” en la fabulosa residencia, que les había costado casi sesenta y un millones de dólares, y que contaba con doce habitaciones y veinticuatro cuartos de baño.
El golpe de gracia de este amor de cine llegó el 20 de agosto, cuando la actriz y cantante presentó una demanda de divorcio en un tribunal de Los Ángeles. Apareció sola, sin abogado, el mismo día, dos años después, de su romántica boda en Savannah (Georgia). Por su parte, Ben Affleck hizo la mudanza y buscó un hogar cercano al de su “ex” y sus hijos. Según se dio a conocer en septiembre, el actor se compró una residencia, valorada en veinte millones y medio de dólares, en el área de Brentwood y Pacific Palisades.
Nadie lo esperaba, pero la expareja se reencontró, con los hijos de ambos, en el Hotel Beverly Hills, el pasado 14 de septiembre. A tenor de las imágenes que se captaron, hubo quien se ilusionó con una reconciliación, pero más bien todo quedó en una reunión en la que trataron de mostrar que, aunque se estaban divorciando, mantenían una relación cordial. Por otra parte, Max y Emme siempre se llevaron bien con los hijos de Ben Affleck y Jennifer Garner, y quizás esta reunión sirvió para que ellos no rompieran de todos los lazos que habían establecido.
En octubre, J.Lo concedió la primera entrevista, en Interview Magazine, en la que, además de hablar de su película Unstoppable, explicó algunos detalles sobre cómo se encuentra tras su separación. “Este verano, tuve que decir: 'Necesito irme y estar sola. Quiero demostrarme a mí misma que puedo hacerlo'”. Y apostilló: “Estar en una relación no me define. No puedo seguir buscando la felicidad en otras personas. Tengo que encontrar la felicidad dentro de mí. Solía pensaba que era una persona feliz, pero seguía buscando algo que alguien más pudiera llenar. Porque toda la vida pensó que no soy suficiente”.
Ben Affleck, productor de Unstoppable, se refirió públicamente a Jennifer Lopez en noviembre, en Entertainment Tonight: "Jennifer es espectacular”. A pesar de este piropo, sus caminos siguen separados y los motivos que provocaron la ruptura ambos se conservan en la más estricta intimidad. Entre las cientos de teorías que se han elaborado para entender su sorprendente final, hay quien señala, como detonante de la crisis, a la relación del pasado de J.Lo con “Diddy” Combs, quien hoy en día está encerrado en el Centro Correccional Metropolitano de Brooklyn, a la espera de su juicio, en mayo.
Jennifer Lopez y Ben Affleck nos hicieron creer que el amor no sabe de calendarios, que veinte años es nada en asuntos del corazón, y que las historias “made in Hollywood” no son solo una ficción. Su triste final rompió las ilusiones de los románticos empedernidos y, aunque todavía hay quien no pierde la esperanza de una reconciliación, por el momento, si las Navidades no demuestran lo contrario, no se vislumbra en el horizonte de la Meca del Cine.