Jeremy Renner, el verdadero “hombre nuclear”: el particular dispositivo con el que fue visto en su llegada al aeropuerto de Nueva York
Casi un año atrás, Jeremy Renner estaba postrado en una cama: la estrella de Avengers había sufrido un terrible accidente que lo dejó con más de 30 huesos rotos, un colapso pulmonar y una perforación hepática. Hoy, luego de 12 meses en los que centró todo su esfuerzo en su recuperación, el actor fue visto en el aeropuerto de Nueva York con un traje que nada tiene que envidiarle al mismísimo “hombre nuclear”.
Renner, de 52 años, caminó por los pasillos de la terminal aérea JFK ubicada en el barrio de Queens con la ayuda de un dispositivo de compresión de alta tecnología. Durante su paso por el aeropuerto, se lo pudo ver usando un dispositivo de la marca Normatec Go que ayuda a mejorar la circulación sanguínea. Debajo del abrigo, Renner llevaba unas mangas de compresión de aire portátiles que funcionan con baterías en las pantorrillas. Según trascendió, cada manga tiene un precio de venta al público de 399 dólares.
Sobre el particular dispositivo, Renner llevaba un pantalón negro, una campera verde oscuro de cuello alto, gorra de beisbol negra, mochila y zapatillas negras. Al actor se lo pudo ver, además, en muy buena forma gracias a la gran recuperación que llevó adelante durante todo el año, algo que parecía imposible cuando trascendieron las primeras imágenes después del accidente.
Aquel trágico comienzo de año
El primer día de 2023, Renner protagonizó un terrible accidente en su casa de Lago Tahoe cuando intentaba sacar la nieve acumulada tras una intensa tormenta. Mientras realizaba la tarea con un grupo de vecinos, el actor vio que el quitanieves estaba a punto de aplastar a su sobrino. Sin dudarlo, se interpuso, por lo que la máquina lo terminó aplastando a él. Según el informe policial, el freno de emergencia del vehículo Pistenbully, que pesaba 7 toneladas, no estaba activado.
El saldo fue una hemorragia en la pierna (por la que perdió una gran cantidad de sangre), la fractura de 30 huesos, además de un traumatismo torácico y lesiones ortopédicas, que lo llevaron a atravesar varias operaciones y una larga estadía en el hospital, en terapia intensiva. “Estos más de 30 huesos rotos se repararán, se fortalecerán, al igual que se profundiza el amor y el vínculo con la familia y los amigos. Amor y bendiciones para todos ustedes”, escribió en uno de los tantos posteos que hizo desde sus redes para compartir con su público su estado de salud.
Una larga recuperación
Luego de probar una gran variedad de tratamientos, que incluyeron desde terapias con cámaras de oxígeno hasta luz roja e inyecciones de péptidos, el artista explicó, a principios de noviembre, que el elemento crucial de su recuperación fue su fortaleza mental en el proceso de curación y su voluntad de superación.
“He estado explorando todo tipo de terapia desde el 14 de enero... todos los días”, subrayó el actor en una publicación que realizó hace un mes en su cuenta de Instagram, donde comparte con sus más de 21 millones de seguidores junto a una imagen suya con una máscara de luz roja, una terapia que, según algunos especialistas de la salud, acelera el proceso de curación natural del cuerpo. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, el intérprete estadounidense cree que lo que más le funcionó en el proceso ha sido su decisión de mantenerse firme en su objetivo de recuperación.
Hoy, Renner volvió a compartir un mensaje sobre su día a día después de aquel fatal 1 de enero, aunque esta vez lo hizo para agradecer. “Con la única bendición del tiempo frente a mí, reflexiono cada día sobre todo aquello por lo que estoy agradecido, y avanzo con intención y claridad, sin olvidar nunca todo el apoyo incansable…. Solo quería dejar una nota para agradecerles por su atención y amabilidad... se nota y se siente profundamente todos los días. #loveandtitanium”, escribió.
Para acompañar el texto, eligió una foto en blanco y negro. En la imagen se lo ve caminado de espaldas. En la mano derecha lleva un bastón. Con la izquierda rodea los hombros de su pequeña hija Ava, la niña de diez años que se convirtió en su compañera incondicional.