Jerry Seinfeld, tras asegurar que la corrección política y la extrema izquierda destruyeron el humor, confesó: “Extraño la masculinidad dominante”
Durante algún tiempo, Jerry Seinfeld ocupó un lugar importante en la industria del entretenimiento estadounidense gracias a la serie que llevaba por título su apellido. Los años pasaron y ahora el actor está en plena campaña para revitalizar su carrera, pero en una entrevista dejó en claro que no deja de añorar el pasado, y no solo el suyo personal, sino aquella aquellos momentos en los que imperaba una “masculinidad dominante”.
Mientras brindaba una entrevista al podcast Honestly, con la excusa de publicitar su nueva película, Sin glasear, que transcurre en los años sesenta, el actor rememoró cuánto quería convertirse en un “hombre de verdad” mientras crecía. “Siempre quise lograrlo, pero nunca lo conseguí”, bromeó, y explicó que lo detuvo fue su “búsqueda infantil” de tomarse la vida como si fuera una comedia.
Concretamente, el humorista de 70 años reveló que cuando era niño quería parecerse a personalidades de la época como el expresidente estadounidense John Fitzgerald Kennedy, el boxeador Muhammad Ali, el actor escocés Sean Connery o el escritor y periodista deportivo Howard Cosell, a los que consideraba “hombres reales”. “ Por eso, extraño la masculinidad dominante. Sí, entiendo el costado tóxico, pero aun así me gustan los hombres de verdad ”, indicó.
En la película, el actor comparte elenco con Hugh Grant, a quien también catalogó como “un hombre de verdad”. “Por eso lo amo. Porque es como uno de esos tipos que yo quería ser. Sabe vestirse, sabe hablar, es encantador, tiene historias increíbles para contar, se lo ve siempre muy cómodo en las cenas, sabe cómo conseguir una copa... Me encantan todos esos movimientos que demuestran que es una persona con estilo”, expresó.
Del film de Netflix, del que Seinfeld también es guionista y director, también participan Melissa McCarthy, Amy Schumer, Jim Gaffigan y Christian Slater. ”Comenzamos a trabajar en la película en medio de la pandemia de Covid, porque no podía soportar las caras tristes de la gente. Los comediantes claramente odiamos eso”, explicó. Y agregó: “Sabemos que no podemos arreglar el mundo, pero intentamos al menos que la gente se ría o sonría, aunque sea por unos minutos”.
Hace algunos días, el actor también se mostró algo nostálgico y añoró aquella época en la que el humor no tenía restricciones ni morales ni éticas y adelantó que ni el film que estaba por estrenar en Netflix ni en los próximos proyectos que encare piensa sujetarse a las nuevas normas sociales. “ La corrección política es una preocupación para las personas que no pueden pensar ”, disparó.
“Que no haya comedias en la televisión es culpa de la extrema izquierda y de la mierda de la corrección política. Y también de que la gente se preocupe tanto por no ofender a los demás”, le dijo el actor a New Yorker Radio. E indicó: “ Cuando escribís un guion y pasa por cuatro o cinco manos diferentes y te dicen: ‘esto es lo que pensamos sobre este chiste’, en ese momento se acabó tu comedia ”.
Recientemente, en una entrevista que brindó en el podcast Fly On The Wall, el comediante aseguró que en Sin glasear quiso convocar a Chris Rock para que parodiara el cachetazo que Will Smith le propinó en la entrega de los Oscar de 2022, pero no recibió la respuesta esperada por parte del humorista.
“Una de las cosas que quería hacer era que Chris Rock fuera el anfitrión de los Bowl & Spoon [una entrega de premios que se celebra en la película], y lo íbamos a filmar justo después del bofetón de Will Smith. Entonces iba a tener a alguien para que saliera de entre el público, subiera al escenario y que Chris lo golpeara en cuanto se le acercara”, relató. “Él no estaba listo para hacer eso. Estaba muy impactado por lo que le había sucedido. Así debía ser la escena, pero Cedric [The Entertainer] nos salvó a todos, y lo amo”, asumió sobre el actor que finalmente protagonizó ese momento en el film de Netflix.
Uno de los conductores del podcast, el actor Dana Carvey, le preguntó a su invitado si ese chiste hubiera sido efectivo, ya que quedó “un halo de oscuridad alrededor de ese episodio”. “¿Pero eso no es algo que nos atrae más que nada, esos halos de oscuridad?”, le respondió Seinfeld, que concluyó: “ La verdad es que no sé si realmente hubiera sido gracioso. Solo fue una idea ”.