Joan Collins apuntó contra uno de los galanes de Dinastía: “Se tomaba muy en serio las escenas románticas y me besó tan fuerte que me dejó sangrando”

Joan Collins apuntó, aunque con humor, contra uno de los galanes de Dinastía: “Se tomaba muy en serio las escenas románticas
Joan Collins apuntó, aunque con humor, contra uno de los galanes de Dinastía: “Se tomaba muy en serio las escenas románticas"

Cada vez que Joan Collins brinda una entrevista, sus palabras son replicadas por medios de todo el planeta. Y no es para menos: la actriz británica es una fuente inagotable de anécdotas, reflexiones y recuerdos picantes que sabe dosificar con maestría para permanecer siempre vigente. Esta vez, apuntó contra uno de los actores con los que compartió escenas románticas y lo acusó de lastimarla.

Tan claro es su talento para “contar historias” que la diva viene recorriendo desde hace un tiempo Gran Bretaña con su espectáculo Behind The Shounder Pads [Detrás de las hombreras] en el que desempolva sus recuerdos más valiosos y pintorescos. Esta semana, mientras se presentaba en Bath, Inglaterra, Collins hizo público un episodio que, hasta el momento, había mantenido en reserva: uno de sus compañeros de reparto en la icónica serie Dinastía la besó tan fuerte que hizo que sus labios sangraran.

Joan Collins y Michael Nader
Joan Collins y Michael Nader

“ Michael Nader se tomaba muy en serio sus besos. Y un día, me besó tan fuerte que me mordió el labio. ‘¡Es sangre!’, exclamé, pero él trató de minimizar el hecho asegurando que era solo lápiz labial. No lo era: tenía sangre corriendo por mi barbilla ”, afirmó la actriz de 90 años.

La revelación de la ganadora del Globo de Oro se produjo cuando se le pidió a la audiencia que votara por su beso favorito en pantalla, y Nader resultó vencedor, por encima de actores legendarios como Gene Kelly y Bing Crosby.

Michael Nader interpretó al tercer marido de Alexis, el icónico personaje de Collins en Dinastía
Michael Nader interpretó al tercer marido de Alexis, el icónico personaje de Collins en Dinastía

“Puramente platónico”

Nader interpretó a Dex Dexter, el tercer marido de la malísima Carrington Colby, el personaje más famoso de Collins. Los dos actores permanecieron en el programa hasta su final en 1989. El actor falleció, a los 76 años, en agosto de 2021, después de que le diagnosticaran un cáncer terminal. “ Él estaba casado y yo también, pero eso no impidió que algunos miembros del elenco y el equipo se burlaran de nosotros diciendo que nuestra relación era más que una amistad ”, rememoró la diva tras el deceso de su amigo. Y aclaró: “Pero si bien lo nuestro fue puramente platónico, ¡en el set chisporroteó! Me encantaron nuestras escenas juntos en el baño, donde me cubrían de espuma de jabón para ocultar mis partes íntimas. Me agradaba mucho Michael, y teníamos una relación muy fluida”.

La actriz reconoció que la química entre ella y su compañero despertó rumores de romance en el set
La actriz reconoció que la química entre ella y su compañero despertó rumores de romance en el set

En septiembre, la actriz también causó gran revuelo al recordar las experiencias de violencia machista que sufrió a lo largo de su carrera y contó el consejo que le dio la leyenda del cine sobre “los lobos” de la industria. Collins transmitió su experiencia a través de una columna en primera persona que escribió para el Daily Mail, donde no solo dio nombres y apellidos, sino que compartió la advertencia que mucho tiempo antes le había dado Marilyn Monroe al respecto.

Joan Collins y Marilyn Monroe
Joan Collins y Marilyn Monroe

A lo largo de su relato, la británica -que filmó más de 60 películas- reveló cómo al llegar a Hollywood se topó con la leyenda del cine, quien la aconsejó a la hora de manejarse en la industria. “Ella fue extremadamente amigable. Después de un par de martinis, me advirtió sobre el acoso en Hollywood y los lobos en esta ciudad. Respondí que estaba muy acostumbrada a ellos, a sus palmaditas en el trasero y sus ojos en nuestro escote, después de varios años en la industria cinematográfica británica. ‘Eso no es nada comparado con los poderosos jefes de los estudios, cariño. Si no consiguen lo que quieren, cancelarán tu contrato’, respondió ella”, recordó la también escritora.

Tiempos difíciles en Hollywood

Su primer shock de realidad machista lo vivió a manos de Darryl Zanuck, un productor de clásicos como The King and I y The Longest Day, al que Monroe había señalado en su lista de acosadores compulsivos. “Se abalanzó sobre mí y me atrapó contra una pared. ‘No has tenido a nadie hasta que me tienes a mí, cariño. Soy el más grande y el mejor, y puedo estar toda la noche’, me dijo mientras yo lograba liberarme y correr de regreso al set”, expresó con el recuerdo casi intacto.

Un par de años más tarde, su agente le consiguió una entrevista con un productor muy famoso para un papel que realmente quería. “Fui obedientemente a su oficina a las 6 de la tarde y cuando llegué, su secretaria ya se estaba yendo. ‘Él está allí. Él te está esperando’, me dijo mientras señalaba una habitación trasera”, reveló. Por supuesto que los consejos de Marilyn Monroe una vez más vinieron a su mente cuando al entrar en un dormitorio encontró a este hombre poderoso desnudo en una bañera. Tras negarse a tener relaciones con él, el hombre le gritó: “¡No llegarás mucho más lejos en este negocio si te comportas como una perra prepotente!”. Claramente, según afirmó, no consiguió el papel.

Collins y Richard Burton en Sea Wife, de 1957
Collins y Richard Burton en Sea Wife, de 1957 - Créditos: @IMDB.com

Algo parecido le ocurrió con Cleopatra. Collins quería interpretar a la reina egipcia, pero se encontró con un gran escollo: “El acoso de director de Fox Buddy Adler, y del presidente de la junta directiva, un hombre que perfectamente podía ser mi abuelo. Me habían bombardeado con proposiciones y flores, con promesas de elegirme como Cleopatra si tan solo fuera amable con ellos. Ambos utilizaron este eufemismo, bastante frecuente en Hollywood en ese momento. Pero la sola idea de que estos viejos me tocaran era completamente repugnante ”, confesó.

La actriz se ocupó de dejar en claro que no solo los productores y directores acosaban a las actrices: “Lamentablemente, muchos de los actores con los que trabajé consideraban que era su derecho divino tener relaciones sexuales con su protagonista. Uno de ellos fue Richard Burton, con quien trabajé en 1957, en la película Sea Wife. Richard me dijo que si no me acostaba con él rompería su récord, ya que se había acostado con todas sus protagonistas ”.

Y siguió: “Con George Peppard pasó algo similar. Después de asistir a una fiesta para celebrar el inicio del rodaje de The Executioner, me dejó en mi casa en Londres y luego intentó agarrarme. Cuando lo rechacé, diciéndole que estaba casada y tenía dos hijos pequeños, me acusó de ser totalmente cuadrada. Lejos de darse por vencido, volvió a intentarlo ante las cámaras, en plena escena amorosa. Cuando saqué su lengua de mi garganta por cuarta vez, me enojé. Protesté ante nuestro director, Sam Wanamaker, mientras el señor Peppard miraba divertido cómo el departamento de maquillaje intentaba reconstruir nuestros rostros cubiertos de lápiz labial”, concluyó.