Joel de Gran Hermano: su vida en Perú, la difícil decisión que tomó por amor y su duro recuerdo familiar

Antes de Gran Hermano, Joel Ojeda trabajaba como tripulante de cabina
Antes de Gran Hermano, Joel Ojeda trabajaba como tripulante de cabina

A sus 32 años, Joel Ojeda mira con entusiasmo qué le puede deparar el futuro, luego de su paso por Gran Hermano . Y en un mano a mano con LA NACIÓN, el participante del reality de Telefe habló sobre su vida amorosa, su interés por viajar y cómo fue su infancia y adolescencia antes de llegar a la pantalla chica.

-¿Por qué pensás que quedaste afuera de Gran Hermano?

-Viéndolo desde afuera, creo que no me supe alejar de Manzana, aunque tampoco era lo que tenía que hacer. En realidad no debería haberme alejado de Furia, de quien tampoco me alejé por una decisión sino porque las cosas se dieron así. Mi punto débil en el juego fue no tener una mejor relación con la gente a la que me opuse, que era el Imperio, pero no tenía ganas de falsear algo que no sentía.

-Antes de entrar al reality trabajabas como tripulante de cabina, ¿cómo fue esa experiencia?

-Yo era muy feliz en ese laburo, y mi misión era que la gente se sintiera contenta de viajar con la empresa en la que estaba. Yo laburaba ahí desde hacía un año y medio, y renuncié cuando entré en Gran Hermano. Me gustan los juegos de estrategia, pero adentro de la casa todo es muy distinto a lo que cualquiera pueda pensar. Yo no era fan del programa, de hecho sabía muy poco y hasta me pareció una ventaja no saber y no averiguar tanto, sino vivir mi propio Gran Hermano. Pero después sí me di cuenta que me hubiera ayudado saber cosas y estrategias del programa.

-¿Dónde vivías antes del reality?

-Yo viví toda mi vida en San Miguel, menos en la etapa en la que fui tripulante de cabina, que estaba en Lomas de Zamora, o durante los cuatro años que viví en Perú.

-¿Cómo fue esa experiencia?

-Desde que tengo 21 años que empecé a viajar mucho, trataba de conocer otros lugares, otras culturas. Siempre me relacioné con un círculo de amigos en el que tal vez todos éramos muy conservadores. Lo de Perú se dio en un momento en el que yo estaba trabajando como modelo , pero no tenía mucha actividad, y aunque era algo que me encantaba, solo hacía fotos para marcas no tan conocidas. En Perú tenía un primo que jugaba al fútbol en primera y él me dice: “Venite para acá que nos cagamos de risa, el club me paga un departamento”, y así fui con la idea de estar unos meses, que terminaron siendo cuatro años. Mi etapa en Perú fue muy linda, me fui a los 26 años y volví con treinta.

-¿Y por qué volviste?

-Fue cuando arrancó el covid, eso un poco me devolvió. Estaba cansado, tenías ganas de volver a vivir acá. Para mí la Argentina es un país hermoso al que no cambio por nada. Pero sí soy consciente de que acá es muy difícil ganarse el mango , la plata no te alcanza y esa es una realidad que le pasa a la gran mayoría de los argentinos, pero es una pena porque es un país hermoso. La gente acá me encanta, la cultura que tenemos, la forma de tratarnos, nuestra pasión, todo eso es algo único de este país, y lo extrañaba mucho.

-¿Y por qué decís que con tus amigos eran más conservadores, vos cómo sos con respecto a ellos?

-A los 21 años yo renuncié a un laburazo que tenía y con lo que tenía ahorrado me fui tres meses a Europa a dar vueltas. Ese tipo de decisiones que tomé me hicieron dar cuenta de otras cosas. A mí me encanta mi grupo de amigos, los amo y comparto un montón de valores. Pero de ellos hay muchos que tienen menos de treinta años y ya están casados y con hijos, entonces me refiero un poco a eso. Por ejemplo, tengo amigos que no tuvieron relaciones sexuales hasta no casarse y eso no lo comparto, aunque lo recontra respeto.

-Durante esa etapa de la adolescencia, ¿tuviste alguna novia que fuera importante?

-Sí, la pareja más importante que tuve fue Coni. La conocí cuando tenía menos de veinte años, nos llevábamos tres años y pico. Coni fue madre muy chica, a los 16 años, y me enamoré de ella y de Felipe, su hijo. Al día de hoy, con él tengo una relación muy única, Felipe tiene 11 años y lo amo, nos queremos mucho. Cuando la conocí a Coni, ella no estaba embarazada, después dejamos de tener relación porque se puso de novia, y aunque había onda no quise joder ahí. Entonces ella quedó embarazada y no hablamos más, pero durante el embarazo se terminó la relación con su novio. Eso sí, él siempre estuvo presente y al día de hoy es un excelente padre. Después de eso, a los seis o siete meses del nacimiento de Felipe, yo empiezo a salir con Coni, y a ese bebé lo traté como a un hijo.

-¿Y con Coni todavía estás en contacto?

-No hablamos todos los días, pero siempre algún mensajito nos tiramos.

-¿Y esa experiencia no te lleva a pensar en ser padre, es algo que te gustaría?

-Obviamente que quiero formar una familia, me encantaría. No sé cómo será mi vida a partir de ahora, pero mi deseo de tener una familia está intacto.

-¿Cómo fue tu vida familiar durante tu infancia?

-De chico fue muy difícil la vida en familia porque había muchas peleas entre mis padres . Ellos se separaron cuando tenía 13 años y fue lo mejor que nos pasó a mi hermana y a mí porque no se podía aguantar más, sufríamos un montón. Mi papá era muy estricto con boludeces, era muy exigente y aunque no fue un mal padre, tampoco fue alguien presente. Eso me generó muchas inseguridades en mi vida. De todas maneras yo lo amo, nunca voy a pensar que es una mala persona o que fue un mal padre, sino que hizo lo que pudo con lo que sabía.

-¿Y con tu mamá?

-A ella la amo con toda mi alma, puso todo lo que había que poner, siempre dio todo y es una persona muy graciosa. Mi vieja es muy divertida, es un imán que te da ganas de tenerla cerca. Y no me quiero olvidar de mi hermana, que vive en Bélgica y la extraño un montón.

-¿Qué esperás para tu futuro cercano?

-Lo primero es que ya estoy pensando en el repechaje . Me quedé con varias espinas adentro y volver a la casa sería fantástico. En mi mente está eso, pero una vez que termine el programa tengo ganas de desarrollarme profesionalmente en varios ámbitos. Siempre me gustó cantar, mi viejo es músico y a mí eso me encanta. También me gustaría conducir un programa, o me veo chapa para debatir, y quiero profesionalizarme en el teatro, eso es algo que me ayudaría en mi crecimiento personal.