Jon Bon Jovi y el documental en el que se atreve a mostrar lo bueno, lo malo y lo feo de ser una estrella de rock
En 2022, Jon Bon Jovi (la persona) cumplía 60 años y Bon Jovi (la banda, su proyecto solista) estaba a punto de cumplir 40. Víctima del sistema decimal como cualquier ser humano, la coincidencia de dos números redondos obligaron al cantante a un balance de su vida y obra. Así nació una gira aniversario y también Thank you, goodnight: la historia de Bon Jovi, la serie documental de cuatro episodios que se estrena este viernes 26 de abril por Star+.
De los rulos rubios a las canas lacias y cortas. Ida y vuelta. Thank you, goodnight: la historia de Bon Jovi se articula de una manera convencional para los rockumentales del estilo, con saltos del presente al pasado y viceversa. Así se ve el largo camino a la cima de la banda que supo tener el mundo a sus pies y ahora, con la sabiduría y la paciencia que solo dan los años, se plantea nuevos objetivos para sostener un legado, palabra clave que aparece varias veces en la superficie y en otras subyace como motor para el racconto y también para dar las nuevas batallas.
Formados en Nueva Jersey en 1983, la de Bon Jovi es la historia de una banda de rock que dio todos los pasos y tropiezos para convertirse en una de las más populares de todo el mundo en la década del 80 y principios de los 90. Y el documental muestra eso con material de archivo y testimonios de propios y ajenos. En la segunda columna, sobresale por supuesto la presencia de Bruce Springsteen, el gran referente de Nueva Jersey en el cancionero estadounidense, que vio los primeros shows de Bon Jovi en Asbury Park y hasta se subió a cantar con ellos en esos años iniciáticos y de poca convocatoria.
Si en sus primeros años se trataba de llegar, ahora se trata de mantenerse. En el medio, discos buenos, discos no tan buenos, hits que estallaron de inmediato y se sostienen hasta hoy (“Livin’ On A Prayer”, “Bad Medicine”, “You Give Love A Bad Name” y la lista podría extenderse hasta las dos cifras), la amistad, las peleas, el show business, la fama. Todo con Jon Bon Jovi en el centro de la escena, como el gran capitán de un barco que también, según muestra el documental, construyó él mismo desde el comienzo. Lo bueno, lo malo y lo feo. Todo es visto en Thank you, goodnight: la historia de Bon Jovi desde el cruce del archivo con la perspectiva del paso del tiempo. Por supuesto, la presencia de Richie Sambora y su testimonio están ahí para que la historia sea completa. Sin embargo, la revista People aseguró que una fuente al guitarrista y socio compositor de Jon Bon Jovi hasta 2013 les dijo que a Sambora “no le gustó la forma en la que lo mostraron” y que “no está de acuerdo en cómo contaron su salida de la banda” .
Polémicas al margen, el presente del documental es la gira de 2022 y sus preparativos, pero sobre todo el esfuerzo de Jon Bon Jovi por estar a la altura (de las notas y también de su propia historia). Una lucha que es más para sí mismo que por tener algo que demostrar. “A los fans probablemente no les importe si llego o no a las notas altas”, dice en un momento. Por eso, las sesiones de kinesiología, las horas de vocalización, la terapia con láser para mejorar el flujo sanguíneo en su garganta y su ocupación por mantener un estado físico que le permita dar un show de más de dos horas se sostienen por un deseo que es propio e intransferible: quiere seguir cantando en estadios . Eso es lo que, bien muestra el documental, ha hecho durante gran parte de su vida. Y cuando no lo hizo, lo estaba deseando.
El estreno del Thank you, goodnight: la historia de Bon Jovi coincide también con el anuncio de un nuevo disco de la banda. El 7 de junio se publicará el decimosexto álbum de Bon Jovi, que parece también ir en sintonía con la idea del legado, su historia y su presente. El nombre del disco es Forever (Para siempre), y los títulos de varias canciones sostienen la idea: “Legendary” (Legendario), “We Made It Look Easy” (Hicimos que parezca fácil), “Living Proof” (Prueba de vida) y “My First Guitar” (Mi primera guitarra). Si el documental sostiene la idea de vigencia pero sobre todo de sostener un deseo incluso cuando para afuera ya no haya que demostrar nada, el disco nuevo refuerza esa hipótesis con un hecho. Nadie espera en 2024 que un disco de Bon Jovi tenga la relevancia o el peso de, por ejemplo, Slippery When Wet, pero lo que mueve a una persona de más de 60 años a grabar y girar es otra cosa.