Jorge Lanata se ausentó de su programa de radio: los motivos
Hace dos días que Jorge Lanata no está al frente de su programa de radio, Lanata sin filtro, y tras su última internación y los problemas de salud que lo afectan cada vez que se ausenta hay cierta preocupación por su estado. Sin embargo desde su entorno quisieron llevar tranquilidad y aseguraron que solo se trata de “una afonía” y que necesita de unos días para recuperarse.
La periodista Jésica Bossi que forma parte del programa de radio Mitre explicó a LA NACIÓN que Lanata se reincorporará al trabajo ni bien se haya recuperado de la “afonía” que padece. Una información que también compartió con los oyentes apenas comenzó el programa de hoy, a quienes además les contó que Lanata estaba a puro “tecito”.
“Se recupera y vuelve, suponemos que lo hará mañana”, agregó Bossi a LA NACION.
El periodista estuvo al aire el domingo en su programa televisivo Periodismo para Todos (PPT), de eltrece, y en la radio el lunes, pero los problemas en su voz impidieron que pudiera estar presente en las emisiones de ayer y de esta mañana.
Cabe recordar que Lanata atravesó problemas de salud asociados a una infección generalizada a finales de agosto que obligaron a su internación en terapia intensiva de la Fundación Favaloro durante un mes. Tras recibir el alta, dos semanas atrás el conductor protagonizó otro episodio al abandonar su programa radial una hora antes del cierre tras afirmar que se encontraba “desconcentrado”.
Su última internación y el miedo que sintió
El periodista dijo más tarde que de todas las veces que estuvo internado, “esta fue la peor, o la segunda peor”. Al aire en PPT, detalló: “Esto es lo que quedó de mí, estoy bien, muy cansado”, y contó que estuvo muy “asustado” y que, durante las semanas que estuvo en la clínica, llegó a preguntarse: “¿y esto cómo sigue? ¿Sigo?”.
Afirmó, no obstante, que se encontraba en óptimas condiciones para continuar con sus programas. “Estoy bien, medio desubicado. Fue complicado. Es todo tan eventual. De golpe no te pasa nada y de golpe te pasa. Fueron tres etapas, la última más complicada: tuve un shock séptico, una infección generalizada. Y bueno, la sensación que tengo es que estuve como cuatro o cinco meses afuera y no porque en verdad fue un mes. Estuve sedado, pero parece más tiempo. Nada... la vida”, manifestó.
El periodista se mostró reflexivo respecto a su estado de salud. “Tengo la sensación de que si no lo tomás demasiado en cuenta, son cosas que pueden o no pasar, y eso es lo que hace maravillosamente raro, ¿por qué estoy acá y por qué no me quedé (morí). Bueno, acá estoy, no me quedé. O sea, es raro, ¿cuál es la fuerza que te hizo reaccionar? Fue muy fuerte. En un momento estuve asustado. Mi mensaje universal es garchen todo lo que puedan y estoy hablando en serio; quiéranse, no pierdan el tiempo. Suena a discurso hippie pero es así, no hay tiempo. Es así de simple, la vida y la muerte. Es eso. Hagamos menos planes y démosle para adelante, es lo que a mi me quedó de esos días. Y Dios proveerá”.
El conductor había ingresado al sanatorio el pasado 23 de agosto para tratar una infección urinaria bacteriémica. En ese momento, el parte médico de la institución remarcó que era “necesaria su permanencia en el hospital para un adecuado control clínico y cumplimiento del esquema terapéutico”. El diagnóstico inicial revestía un mayor peligro para el conductor, quien tiene un riñón trasplantado y está inmunosuprimido, una condición que lo vuelve más vulnerable a contraer enfermedades.
El 30 de agosto de 2021, el periodista fue sometido con éxito a una cirugía laparoscópica programada. En mayo de ese año, en medio de un viaje a Miami por cuestiones laborales, también había sido intervenido en el Mount Sinai Medical Center por otro cuadro de infección urinaria.
El transplante al que Lanata fue sometido en 2015 fue el primero de tipo renal cruzado de América Latina, que consistió en un intercambio de donantes, una intervención que se conoce como swap. El periodista recibió el órgano de Nora Hernández, la madre de un joven que recibió el riñón de Sara Stewart Brown, por entonces pareja de Lanata, quien no había podido realizar la operación con él por ser incompatibles clínicamente.