Jorge Rivero: sex symbol y estrella del cine mexicano que un día dijo ‘hasta aquí’
Antes de nombrar alguna de las cientos de películas en las que participó en México y Hollywood, nadie escapa al recuerdo del cuerpo atlético de Jorge Rivero, físico conseguido gracias al waterpolo, natación y fisicoculturismo que practicó en su juventud.
Desde mediados de la década de 1960 hasta los primeros años de los noventa, Jorge Rivero fue uno de los referentes en las pantallas grande y chica: El asesino invisible marcó su debut en el cine (donde interpretó a un luchador enmascarado y nunca mostró su rostro), el actor mexicano pronto se convirtió en un símbolo sexual y una gran estrella de taquilla gracias a la prolífica producción cinematográfica nacional y al surgimiento de nuevos directores. El tesoro de Moctezuma, Pedro Páramo, Al rojo vivo, Mujeres de medianoche, La hora desnuda, Más allá del exorcismo, Beatriz, La vida de nuestro señor Jesucristo y decenas más llenaban la cartelera. La plataforma Mubi tiene una recopilación diversa de su amplia trayectoria.
Y es que si no fuera por estos medios o por algún ocasional avistamiento, Rivero podría vivir en el olvido. Desde hace más de tres décadas vive en California, alejado de los reflectores y dedicado a una nueva vida, los bienes inmuebles, pero cada vez que reaparece, no se puede desaprovechar la oportunidad de evocar aquella época en la que compartió con otras estrellas: Susana Dosamantes, Meche Carreño, Andrés García, Isela Vega. Es lo que ha ocurrido en una entrevista reciente conseguida por el periodista Ramón Avilés.
"Ya paré de trabajar, hice 165 películas, un día lo que hice fue 'hasta aquí'", dice el actor casi al inicio de la plática. Más adelante, repite su sentimiento de que ya no quiere volver a trabajar, "prefiero hacer lo que estoy haciendo, nada", con lo cual descarta cualquier intención, al menos de su parte, de sumarse a esta tendencia de otras estrellas de contar su vida en una bioserie, "si alguien la hace, bien; si no, que ahí muera".
El salto a Hollywood
Poco antes de iniciar los años 1970, la fama de Rivero estaba completamente enfocada en su físico. A Miguel Zacarías, uno de los últimos directores de la Época de Oro del cine mexicano, se le puede atribuir ese encasillamiento, cuando lo presentó como 'Adán bíblico' en El pecado de Adán y Eva, cinta que a pesar de estar plagada de errores convierte a Jorge en un mito erótico instantáneo, debido a las audaces escenas de desnudo que hacían él y su coprotagonista, la estadounidense Candy Cave.
Según algunos, este papel atrajo a Hollywood, pero el mismo actor trata de desmentirlo y atribuirlo más a sus destrezas atléticas, como las habría demostrado en un rodeo donde lo descubrió el director estadounidense Howard Hawks. "Do you speak English?", le dijo y el mexicano respondió que sí, sabiendo que se trataba de una mentira, dice.
Hawks se encargaría de llevarlo hasta Los Ángeles para hacer una prueba con John Wayne, The Duke, reconocido por sus numerosos papeles en cintas western y uno de los símbolos de lo rudo y masculino en el cine estadounidense. Trabajar a su lado le garantizaría una popularidad mayor y nuevo público. "(El director) me puso un profesor para que estudiara yo mis líneas porque yo no hablaba inglés; después tuve que hacer la prueba cinematográfica y vino John Wayne a hacer la prueba conmigo, fue la primera vez que lo vi físicamente, personal. Él fue el que me dijo cuando terminé la prueba 'you got the part' y ahí fue que empezó todo".
Su talento lo llevó a trabajar en Hollywood, donde protagonizó grandes cintas como Río Lobo, al lado de Wayne y Soldier Blue; The last hard man (al lado de Charlton heston), Day of the assassin, y posteriormente apareció en producciones italianas y españolas.
La añoranza por el cine y producción mexicanos
La última vez que Rivero estuvo en la pantalla grande fue en 2014 en la película mexicana El crimen del Cácaro Gumaro, una parodia a diversas películas mexicanas tanto modernas como antiguas en las que realizó un cameo al lado de otras estrellas como Carmen Salinas, Freddy Ortega, Germán Ortega, Jorge Rivero, Xavier López Chabelo y Víctor Trujillo.
"El cine mexicano prácticamente ya murió", dice el actor en la entrevista con Avilés. "Ya no existe, ahora son los narcos, ahora los narcos hacen cine mexicano de narcos, ahora ya no hay nada que hacer", se lamenta la exestrella del cine de ficheras.
Según sus palabras, para que él regresara a una producción mexicana, sea una película o una serie, la historia debe contar sobre México o sobre alguna persona que admire. ¿Podría ser Andrés García? Rivero lo descarta aunque sí manifiesta su deseo de reunirse con él en su casa en Acapulco.
Andrés García, contemporáneo de Rivero, fue considerado por años como rival de Jorge, pero él asegura que jamás hubo tal enemistad. "Siempre fuimos buenos amigos, yo no nunca fui envidioso ni él tampoco, todo lo contrario, trabajamos juntos y nos apoyábamos los dos, una buena amistad, y él habla bien de mí, yo hablo bien de él. Cuando le hablo le da gusto, nos comunicamos, ojalá tenga tiempo para irlo a ver".