Jorge Salinas tiene una espina clavada con la prensa... y no se guarda nada
Oscar Wilde dijo un par de siglos atrás que "hay solamente una cosa en el mundo peor que hablen de ti, y es que no hablen de ti". El actor mexicano Jorge Salinas jamás podría estar de acuerdo con las palabras del escritor irlandés. Y es que en su más reciente encuentro con la prensa y creadores de contenido, les ha reclamado que entre ellos haya "mugrosos" y "chismosos" que se dediquen a tergiversar y crear polémicas, justamente solo por hablar de alguien.
Salinas ha mantenido una relación de altibajos con los medios de comunicación. Se ha confrontado con reporteros y cuando no ha podido esquivar micrófonos y cámaras, su actitud es un tanto arisca, ruda e incluso condescendiente. Ha ocurrido una vez más.
Junto a su esposa, la también actriz Elizabeth Álvarez, y sus dos pequeños hijos, el actor acudió a la presentación del espectáculo Disney on ice en Ciudad de México. Allí negó una presunta pelea entre dos de sus compañeros de obra en Los amantes perfectos, e incluso se emocionó de volver a ver a un reportero.
Pero ese pequeño momento de cordialidad se rompió bruscamente cuando alguien le sugirió que a su vida había regresado la calma tras la tormenta. Y es que casi seis meses después, algunos no han podido soltar aquel rumor sobre una presunta infidelidad que desató gran escándalo en la prensa.
"¿De qué tormenta hablas?". Yo no tengo ninguna tormenta, nunca ha habido tormenta", ha respondido para después soltar su evidente molestia. "Las tormentas que se han realizado han sido a través de ustedes y ustedes mismos las calman, y está padre porque son emocionantes, a la gente le gusta el chisme de vez en cuando".
Posiblemente la misma persona o alguien más, intenta aligerar el ambiente; o sabiendo cuál sería una posible respuesta de Salinas, lanza una maliciosa pregunta. "¿La relación con la prensa siempre ha sido buena, no?". Jorge ha decidido no callarse nada.
No, no. Mira, con la prensa sí; con la gente chismosa nunca he tenido buena relación. Pero también los entiendo, no hay otra forma de que puedan vivir, que puedan llevar el pan a su casa, no tienen esa fortuna, pero ni modo.Jorge Salinas
Agrega que a un par de personas les ha llamado "mugrosos" por no cesar en su acoso a Cristian de la Fuente. "Les he dicho ‘mugrosos’, mi amor, a dos compañeras tuyas, a un compañero y una compañera, que estaban tras Cristian. Imagínate, después de haberles dado entrevistas y todos ahí van a buscar…".
Los reclamos de la prensa y de los creadores también se hace notar, y Jorge ve en ello una posible salida para acabar con el encuentro. "¿quieres dar entrevista o quieres que te responda?, te respondo, ¿verdad? Ahí te va: ¿por qué dije ‘mugrosos’?, porque no tienen calidad moral y no me desdigo".
No es la primera vez que Jorge reclama el asedio y la pobreza periodística con la que se acercan a él. O por qué mantiene su distancia. A inicios de año, justo cuando se desató el rumor de la presunta infidelidad y Salinas estaba por estrenar su última telenovela, Perdona nuestros pecados, Televisa tuvo que detener la conferencia de prensa para pedir que solo se enfocaran en el proyecto y la vida personal del actor quedara fuera.
"Es fácil (entrevistarme), lo que pasa son sus preguntas a veces (...), no soy una persona explosiva, que te lo diga cualquier periodista, nunca les he faltado al respeto, nunca he golpeado a nadie. A mí me importa el público, de nada sirve dedicarse a interpretación de personajes si la gente no te ve, si la gente no te respeta, no te sigue. Sí, a veces es necesario compartir algo de tu vida, pero prefiero no hacerlo porque hay personas que se encargan de esas cosas. La verdad será la que salga de mi boca, y por eso prefiero quedarme calladito", dijo en una entrevista en octubre de 2022.
Solo que esta vez no se ha guardado nada.
"Si tú tienes que hacer cosas para poder llevar el pan a tu casa, tienes que hacerlo, pero ya cuando lo haces con dolo, ya no se vale", lamenta nuevamente.
La relación prensa-creadores de contenido con Jorge Salinas nuevamente ha quedado rota, al menos por parte de él.