José Eduardo Derbez y Paola Dalay temieron ser secuestrados

CIUDAD DE MÉXICO, octubre 15 (EL UNIVERSAL).- El actor José Eduardo Derbez, hijo de Eugenio Derbez, y su novia Paola Dalay, vivieron momentos de auténtico pánico al temer ser secuestrados tras salir de una celebración. Recientemente, la pareja compartió su angustiante experiencia.

De acuerdo con lo que relataron en el canal de YouTube "El Bunker", conducido por el comediante Mauricio Nieto y el músico de Matisse, Román Torres, hace dos años acudieron a la boda del actor Faisy en Atlixco, Puebla. Aunque la fiesta transcurrió con algunas dificultades, ya que Derbez se sentía un poco mal y hacía mucho frío, lo peor ocurrió más tarde.

Por la madrugada, mientras regresaban a la Ciudad de México, la música sonaba a todo volumen y llevaban una botella en la mano cuando, de repente, tres camionetas se les cerraron: una al frente, otra detrás y una más a un costado, ocupada por hombres armados. Fue en ese instante que el pánico se apoderó de ellos.

La pareja iba acompañada de otras dos personas. "Pero yo dije: 'Estos no van a poder contra 16. No hay manera. Yo hasta les dije que ni movieran un dedo'", mencionó Eduardo sobre la escena.

Paola añadió que, debido a los nervios, la embriaguez se les pasó en cuestión de segundos, y José Eduardo decidió abrazarla para protegerla en caso de que la situación se tornara peligrosa.

Los dos hombres que viajaban con ellos se bajaron del vehículo para averiguar qué estaba sucediendo, mientras que el famoso les pidió que cerraran la camioneta. "Nos empezaron a poner lámparas (en el vidrio)", recordó Dalay.

Una de las personas que los acompañaba le envió un mensaje de texto al actor, diciéndole que se trataba de la Guardia Nacional. Eduardo, incrédulo, respondió: "Todavía le dije: '¿Seguro?' Y me dice: 'Segurísimo'".

Paola agregó que, antes de eso, los hombres armados intentaron abrir la camioneta. "Abren la camioneta y nos ponen una luz (en el rostro), y uno de ellos dice: 'No ma… Ya vieron quién es'", expresó Eduardo.

Sin embargo, la situación terminó con una escena cómica. Una vez que lo reconocieron, los hombres se acercaron para saludarlo e incluso pidieron fotos antes de irse. "Fue todo tan rápido. Abrieron la puerta (se subieron las personas que iban con nosotros) y nos fuimos. Nada más Paola y yo nos volteamos a ver, así de: '¿Qué acaba de pasar?'".

Tras el evento, les comentaron que precisamente el cuerpo de seguridad tenía que estar vigilando la carretera durante la madrugada debido a la ocurrencia de varios secuestros.

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