Jude Law: "Soy una persona a la que le gusta mucho probar algo nuevo"

Para algunos actores, el paso del tiempo puede ser una oportunidad para dejar de ser vistos como galanes y acceder a papeles distintos. Claro que para que eso suceda es imprescindible que, detrás de la fachada que causó admiración en su juventud, exista un talento real, inteligencia en la selección de proyectos y un poco de suerte. Tal es el caso de Jude Law, quien encarnó a un ideal de belleza en el cine, pero también supo construir una carrera actoral que, a los 47 años, lo encuentra en un equilibrio entre películas populares, como Capitana Marvel y Sherlock Holmes, y series de televisión con propuestas audaces.

Lejos del frenesí mediático que protagonizó a principios del siglo XXI, Law fue noticia en 2016 por el mejor motivo por el que puede serlo un actor: un rol impactante en un proyecto sobresaliente. El intérprete británico se puso en la piel de Lenny Belardo, el ficticio primer papa norteamericano en The Young Pope. Con un guiño a su imagen pública de seductor y guiado por la exquisita dirección de Paolo Sorrentino, Law construyó un personaje extraordinario en una serie que no se parece a ninguna otra.

Luego de participar de la segunda temporada de The New Pope, Law encaró un nuevo proyecto televisivo de características particulares. The Third Day, que llegará a HBO el 14 de septiembre, a las 22, y estará disponible en HBO Go, es una miniserie de seis episodios dividida en dos partes, Verano e Invierno, que cuentan historias de alguna manera interconectadas. En los primeros tres episodios, Law interpreta a Sam, un padre de familia en medio de un proceso de duelo, que llega a una isla que guarda un secreto. Los últimos tres episodios se centran en una mujer, interpretada por Naomie Harris, que visita esa misma isla con sus hijas y también se enfrenta con la extrañeza del lugar. Para completar la narración, los creadores Felix Barret y Dennis Kelly idearon un evento en vivo del que participarán Law, la actriz Katherine Waterston y la cantante Florence Welch, además de algunos miembros del destacado elenco de la serie, que incluye a Emily Watson y Paddy Considine. Será una representación de 12 horas, titulada Otoño, que contará los eventos de un solo día en tiempo real y se emitirá el 3 de octubre en el Reino Unido, justo en el medio de los episodios de la miniserie.

"Felix me contó esta idea hace seis años, se preguntaba cómo sería si hiciéramos algo de cine o TV y que luego se rompiera la cuarta pared para que la gente pudiera involucrarse en ese mundo, como si fuera real -cuenta Law, en un encuentro virtual con medios internacionales, del que participó LA NACION revista, y que compartió con Waterston y el director Marc Munden-. Obviamente, a partir de las restricciones del COVID-19, se transformó en otra cosa más emocionante aún que llevar a un par de miles de personas a la isla, y ahora va a estar en vivo para que lo vean todos los que estén interesados. Felix es uno de esos creadores que me hacen sentir que estoy en buenas manos y no tengo problema de probar cosas nuevas. Soy una persona a la que le gusta mucho probar algo nuevo y creo que nadie actuó por 12 horas antes. Y no soy solo yo, por supuesto. Sam es parte de la narrativa, pero también Jess (el personaje de Waterston) y otros miembros de la comunidad de la isla. No lo hago para llamar la atención, ni para destacarme, sino porque creo que puede ser algo extraordinario y especial para todos, tanto los que lo interpretamos como para el público que lo va a ver. Nace de la generosidad y la curiosidad".

Esa curiosidad es la que llevó a Law a involucrarse en algo novedoso y arriesgado como la propuesta de The Third Day y antes la de The Young Pope. El actor, que tiene una prolífica carrera en cine y teatro, parece haber encontrado en estos proyectos televisivos un terreno en el que experimentar.

"Cada vez vemos más televisión, todos estamos consumiendo mucho en este momento -dice el actor-. La responsabilidad de los narradores es empujar los límites y las formas en las que se cuentan las historias, qué se revela y qué no. Creo que este es un gran ejemplo de una escritura maravillosa y una dirección fuerte. Si a eso le sumás la idea de que hay una parte que se va a representar en vivo, es realmente llevarlo a otro nivel nunca antes visto".

Según declaró en numerosas entrevistas, Law siempre pensó en su carrera a largo plazo y esa ambición lo guió en la elección de sus proyectos, con mejores o peores resultados finales. En su filmografía, se nota una preferencia por directores consagrados como Steven Spielberg (A.I. Inteligencia Artificial), Clint Eastwood (Medianoche en el jardín del bien y del mal); Sam Mendes (Camino a la perdición); David Cronenberg (eXistenZ: mundo virtual); David O'Russell (Yo amo Huckabees); Mike Nichols (Closer: llevados por el deseo); Wong Kar-Wai (El sabor de la noche), Martin Scorsese (El aviador y La invención de Hugo Cabret), Nancy Meyers (El descanso), Steven Soderbergh (Contagio y Efectos colaterales); Wes Anderson (El gran hotel Budapest); Joe Wright (Anna Karenina); y Woody Allen (Un día lluvioso en Nueva York), entre otros.

"Cuanto más tiempo llevás haciendo este trabajo más buscás trabajar con cierta gente, y no tanto por los proyectos en sí -explica Law-. Este grupo de personas de The Third Day me entusiasmaba, y era obvio que había mucho que desenterrar, muchos acertijos y complejidades en el rol de Sam. Para ser honesto, definitivamente subestimé el viaje en el que estaba por embarcarme. Una vez que empecé me di cuenta de que no podía bajarme de esta montaña rusa física y emocional. Lo que tiene Dennis como guionista es un sentido del humor que te puede afectar mucho cuando leés lo que escribió, porque te das cuenta del desafío que implica. Él puede crear situaciones terribles y muy gráficas, con gente horrible o con personas buenas a las que les pasan cosas horribles, pero de pronto sucede o se dice algo gracioso. Creo que eso es así en la vida real, pero es muy difícil de capturar en el papel y Dennis lo hace de forma brillante".

Como la lista anterior lo prueba, el actor siempre estuvo atento a trabajar en proyectos que, al menos en principio, prometieran cierto estándar de calidad. Su talento le permitió hacer esas elecciones, pero también tuvo un golpe de suerte con uno de sus primeros trabajos, El talentoso señor Ripley. Law reconoce que interpretar al chico dorado Dickie Greenleaf, en la adaptación de Anthony Minghella de la novela de Patricia Highsmith, le valió no solo una nominación al Oscar como Mejor Actor de Reparto, sino también una serie de oportunidades que supo aprovechar. Además, fue el principio de una relación amistosa y laboral estrecha con el director de El paciente inglés, fallecido en 2008, quien dijo del actor: "Jude es un hermoso muchacho con la mente de un hombre; un verdadero actor de carácter luchando por salir de un cuerpo hermoso".

Ser parte de ese elenco brillante que completan Matt Damon, Gwyneth Paltrow, Phillip Seymour Hoffman y Cate Blanchett lo lanzó a la fama internacional. Pero, como atestiguan miles de historias de Hollywood, el éxito es un arma de doble filo. En el caso de Law, su vida personal eclipsó por un tiempo los logros profesionales. Su divorcio de la actriz, productora y diseñadora de modas Sadie Frost, con quien tiene tres hijos, lo puso en la mira de los tabloides, situación que se acrecentó cuando empezó una relación amorosa con Sienna Miller, su compañera de elenco en Alfie, el seductor irresistible. Los paparazzi los siguieron a sol y sombra y se deleitaron cuando se reveló el affaire del actor con la niñera de sus hijos. Law y Miller se separaron en 2005. En los años siguientes, el actor estuvo en pareja y tuvo una hija con la modelo Samantha Burke y otra con la cantante Catherine Harding. El año último, Law se casó con la psicóloga Phillipa Coan, con quien espera un hijo.

Muchos años después quedaría en evidencia que el acoso de los paparazzi que sufrió el actor había llegado a niveles delictivos. En 2011, se reveló que el tabloide News of the World, parte del grupo de medios de Rupert Murdoch, había hackeado los teléfonos de Law y Miller, además de otras 4000 personas, en su mayoría figuras públicas, como miembros de la familia real británica, Hugh Grant y Mick Jagger, entre mucho otros, para descubrir detalles sobre sus vidas privadas.

En la actualidad, la presencia de Law en los medios casi siempre está ligada a sus trabajos en cine, TV y teatro. En la última década, tuvo papeles en películas de alto perfil comercial, como la comedia Spy, donde se luce junto con Melissa McCarthy; las Sherlock Holmes de Guy Ritchie, en las que acompaña a Robert Downey Jr., encarnando a Watson; la precuela de Harry Potter, Animales fantásticos: los crímenes de Grindelwald, en la que personifica al joven Dumbledore; y Capitana Marvel, una oportunidad única para el actor fanático de los cómics, que en el pasado estuvo a punto de interpretar a Superman, pero abandonó el proyecto luego de probarse el traje. Entre sus próximos papeles figura el del Capitán Hook en Peter Pan y Wendy, de David Lowery (Mi amigo el dragón).

Además de estos papeles, el actor sigue apostando por personajes muy complejos que le presentan nuevos desafíos, como Lenny en The Young Pope/The New Pope y Sam en The Third Day.

"Para mí era importante construir un sentido claro de la raíz frágil y emocional sobre la que Sam está precariamente parado. La idea de que ciertos disparadores lo podrían empujar a un torbellino de emoción que lo termine llevando a un estado de apagón total. Intenté deconstruirlo para poder entender esa fragilidad emocional y ese pozo de dolor. En eso fue la mayor parte de mi esfuerzo y concentración", dice el actor y luego agrega: "Había que deconstruir su vida emocional desde el punto en que pierde a su hijo hasta el momento en que el espectador lo conoce. Era como una hoja de ruta que tenía que entender. Honestamente, no es un lugar emocional muy lindo para habitar. Tuve una experiencia muy enriquecedora haciendo esta serie, disfruté mucho trabajar con mis compañeros, es un gran grupo de personas para ser creativo. Pero estar en la piel de Sam no fue una experiencia particularmente feliz, porque está sufriendo demasiado dolor".

Dentro de sus herramientas de trabajo, Law cuenta a la música como una de las esenciales que le permite acceder a un estado emocional. Una de las escenas más impactantes del primer episodio de The Third Day, lo muestra quebrándose en llanto, mientras escucha "Dog Days Are Over", de Florence + The Machine.

"Es una escena muy profunda que siento que refleja algo de mí mismo -revela Law-. Como actor, uso mucho la música para crear estados de ánimo. Así que leer en el guion que este hombre usa una canción para transportarse a un momento de su vida y cierto sentimiento es muy cercano para mí. Creo que lo que él está escuchando es una canción que le recuerda a su hijo o, por algún motivo, a ese día. Por suerte, nunca experimenté algo tan trágico como Sam, así que no tengo eso, pero sí hay un par de canciones que cuando las escucho me recuerdan a ciertas personas y momentos. No voy a compartir eso con ustedes porque son mías. Pero sí les voy a decir esto: ya no puedo escuchar esa canción porque es como un disparador y me pongo muy mal. Nunca me había pasado algo así. Cuando terminé de filmar me fui de vacaciones con mi mujer y dos de mis hijos y pensé que me había liberado de Sam. Sin embargo, ahora escucho esa canción y me pongo a llorar".