'El juego del calamar': el polémico regreso a la televisión de Choi Seung-hyun, el villano de la segunda temporada

El juego del calamar sigue siendo uno de los mayores fenómenos televisivos del momento y su esperada segunda temporada en Netflix sigue batiendo récords. Los nuevos episodios han traído consigo la vuelta de Gi-hun (Lee Jung-jae) a la competición, nuevas pruebas, desafíos mortales y un sinfín de giros inesperados, pero uno de los elementos que más ha llamado la atención son los nuevos personajes, en especial la incorporación de Thanos, interpretado por Choi Seung-hyun. La participación de este actor no solo ha sorprendido a los fans de la serie, sino que también ha marcado el regreso de un artista que había estado fuera de la escena pública durante varios años.

Antes de este esperado regreso, Choi Seung-hyun, más conocido como T.O.P, fue una de las grandes estrellas del K-pop. Miembro de Big Bang, uno de los grupos más exitosos y queridos a nivel mundial, viviendo años de gloria en la música y el entretenimiento. En Corea del Sur, la imagen y reputación son fundamentales para el éxito y los artistas suelen estar bajo una estricta supervisión, con equipos que estudian y manejan hasta los aspectos más pequeños de su vida pública e incluso de la privada. Los escándalos, por menores que parezcan desde una perspectiva occidental, allí pueden tener efectos devastadores.

Esto fue precisamente lo que le sucedió a Seung-hyun. Su carrera daba un giro inesperado tras verse involucrado en un escándalo en junio de 2017, cuando el artista tenía 29 años y estaba haciendo el servicio militar obligatorio, según ha informado Paris Match. En ese momento, los medios surcoreanos se hacían eco de una noticia: le habían descubierto con sustancias ilegales.

Ante la avalancha de críticas y la presión mediática, Seung-hyun y sintiéndose sobrepasado por las circunstancias, dos días después de publicarse la información, intentó suicidarse. No habló de ello públicamente hasta cinco años después de los hechos: “Es cierto que intenté acabar con mi vida. Pero me di cuenta de cuánto habría lastimado a mis seres queridos, a mi familia, a mis fans y los malos recuerdos que les habría dejado”, explicaba a la revista Prestige.

Tras una breve hospitalización, durante el juicio, que se celebraba en Seúl en 2020, el rapero se declaraba culpable y admitía que lo había hecho hasta en cuatro ocasiones en octubre de 2016. Más allá del castigo, fue condenado a diez meses de prisión, que evitó prestando durante dos años servicios sociales en un centro cultural, se veía obligado a alejarse de los focos y a enfrentarse a una serie de consecuencias profesionales, como abandonar de forma definitiva Big Bang en 2023, y personales, pasando de ser una de las figuras más emblemáticas del pop coreano a un artista prácticamente marginado por la industria y la sociedad.

Sin embargo, lejos de rendirse, Seung-hyun mostró su resiliencia y trató de mantenerse vinculado al mundo del entretenimiento publicando algunas canciones por su cuenta. Antes de sumergirse en la música, ya había incursionado en la actuación, participando en varias producciones como 71: En llamas (2010), un drama bélico donde interpretaba a un joven soldado durante la Guerra de Corea, un papel por el que fue galardonado como Mejor actor en los Blue Dragon Awards. 

Más tarde, en 2014, destacaba en Tazza: la carta oculta, donde asumía el papel de un hábil jugador de póker. Aunque su carrera como actor prometía mucho, este escándalo lo apartaba de los focos, y tras varios años en el ostracismo sin recibir nuevas propuestas laborales, su participación en El juego del calamar ha marcado su regreso triunfal al mundo de la interpretación. Lo ha hecho con el personaje de Thanos, el antagonista de la serie, un hombre que se toma las pruebas casi a broma, como si no estuviera en juego la vida de todos ellos.

Irónicamente, es en la piel de un rapero caído en desgracia, arruinado y consumidor de sustancias, donde Choi Seung-hyun hace su gran regreso como actor. Un "valor" que ha sido reconocido por el creador de El juego del calamar, Hwang Dong-hyuk, quien ha destacado en una entrevista con People que "hacen falta muchas agallas para interpretar un papel que refleja aspectos negativos de la propia vida. Estoy muy satisfecho con su trabajo. Nos entregó una interpretación impresionante a pesar de todo lo que ha pasado".

Tan pronto como se confirmaba su participación en la famosa producción de Netflix unos meses antes del estreno de la segunda temporada, muchos criticaban esta decisión. Pero el creador de la serie se mantenía firme en que T.O.P era "necesario" para el proyecto. "Había decidido contratarlo desde hace tiempo. Cumplió su condena, el período de prueba había terminado y había pasado mucho tiempo. Hizo un gran esfuerzo, me enviaba muchos videos de su actuación...", ha contado Dong-hyuk al periódico surcoreano Maeil Business Newspaper. "No voy a entrar en detalles, pero demostró ser muy valiente al aceptar este papel. Así fue como supe que él era el actor que buscaba.", ha asegurado tajante.