Julia Roberts tiene la receta perfecta para combatir la adicción a los móviles
Julia Roberts y su marido, el fotógrafo Daniel Moder, tienen tres hijos adolescentes que, como es de esperar, viven inmersos en una realidad especialmente dominada por las redes sociales, los videojuegos en línea y otras muchas formas de entretenimiento electrónico. Sin embargo, la oscarizada intérprete ha conseguido aplacar, al menos en su casa, cualquier extralimitación en el uso de móviles inteligentes y 'tablets' a través de una serie de "reglas muy simples".
En su última entrevista al programa matutino 'Today', de la cadena NBC, la artista ha revelado que, cuando todos los miembros de la familia están en el hogar, sus respectivos terminales quedan relegados a una "estación de carga" situada muy lejos del comedor o de la sala de estar. "Los móviles se quedan ahí cuando llegamos a casa. Desde luego, no hay teléfonos en la mesa", ha incidido en su conversación.
Aunque puede parecer una medida muy estricta, lo cierto es que los mellizos Phinneas y Hazel, de 19 años, y el benjamín de la casa, Henry, de 16, parecen entender perfectamente el objetivo que persiguen sus padres. De hecho, Roberts ha presumido de la complicidad que le sigue uniendo a sus hijos, a pesar de las edades tan complicadas en las que éstos se encuentran.
De forma más concreta, la actriz se alegra profundamente de que sus hijos mayores no se avergüencen de ella. "Siento una gran apreciación por mis dos hijos mayores, porque todavía me dejan que me comporte como una madre con ellos, sin poner los ojos en blanco y con mucha comprensión por su parte", ha señalado orgullosa. "Cuido de ellos fuera de casa exactamente igual a como lo hacía dentro", ha añadido sobre la recién estrenada etapa universitaria de los mellizos.