Julio César muere entre el tráfico romano por los Idus de Marzo

Roma, 15 mar (EFE).- Julio César, el hombre más influyente de la Antigua Roma, volvió hoy a ser asesinado como en los Idus de Marzo del 44 a.C, en una representación en el caótico centro de la capital donde que se cree que se perpetró el magnicidio, el área sagrada de Largo Argentina.

Como cada año, los actores del Grupo Histórico Romano se pusieron la toga y afilaron los cuchillos para evocar el asesinato de César, uno de los episodios más importantes de la historia romana, bisagra entre el colapso de la República y el surgimiento del Imperio.

La representación, con un claro carácter divulgativo, transcurrió en el lugar donde se cree que se perpetró el crimen, el Área Sagrada de Largo Argentina, un amplio yacimiento de ruinas romanas desvelado en 1926 por unas obras de restructuración urbana.

La plaza es, actualmente, una auténtica encrucijada en la caótica vida de la capital, bordeada por el tráfico, el transporte urbano, repleta de gente y turistas en una jornada soleada y primaveral como la de hoy y, en su subsuelo, alberga incluso un refugio para gatos.

Sin embargo, pese al trasiego, la historia se detuvo por unos momentos para revivir el asesinato del dictador que osó a cruzar el Rubicón -"Alea iacta est"- con sus soldados, desafiar al Senado, desatar la guerra civil y tomar el poder absoluto por la fuerza.

César ganó pero los senadores del entonces sistema republicano siempre sospecharon que su intención era restaurar la monarquía, además de ver con malos ojos su relación con Cleopatra, y así empezó una confabulación que acabaría en un nuevo derramamiento de sangre.

En la mañana de los Idus de Marzo, el día 15 en el calendario de nuestros tiempos, César fue convocado por el Senado a una reunión en la Curia de Pompeyo, cuyos restos aún son visibles en los barrios colindantes a la plaza de Largo Argentina, dos milenios después.

La tradición cuenta que antes de la cita, los augures avisaron al general de los malos vaticinios para aquella mañana. "Guárdate de los Idus de Marzo", le llegó a decir un vidente ciego cuando se dirigía a un encuentro del que no saldría con vida.

A su llegada al lugar, los augurios de los dioses se cumplieron y César fue asaltado y apuñada por algunos senadores, entre estos uno de sus lugartenientes, Marco Junio Bruto, para sorpresa de la víctima: "¿Tu también, hijo mío?", pronunció antes de caer muerto, según recuerda Suetonio.

El magnicidio se consumó y Roma, que en siete siglos se había alzado como una potencia hegemónica del Mediterráneo, volvió a adentrarse en una nueva y sangrienta guerra civil entre su sobrino y heredero, César Augusto, y Marco Antonio y los traidores.

Augusto vengaría las 23 puñaladas de su tío, poniendo fin a la era republicana e instaurando el Imperio.

La vida, ascenso y caída de César fue por lo tanto uno de los momentos álgidos de la historia romana y, por eso, el grupo de actores reviven cada año con sus actuaciones aquellos hechos, a menudo entre la historia, el mito y la propaganda.

El Área Sagrada de Largo Argentino, a dos pasos del Panteón o de Plaza Navona, cuenta con varios templos, el más antiguo uno datado al final del siglo IV a.C consagrado probablemente a la diosa Feronia, protectora de la naturaleza y cuyo culto se introdujo en Roma tras la conquista de la región Sabina en el 290 a.C.

El yacimiento está siendo adecentado y estudiado con un proyecto de la firma Bvlgari con la intención de permitir su visita.

Por Gonzalo Sánchez

(c) Agencia EFE