K-Paz de la Sierra, el inolvidable grupo duranguense cuyo éxito acabó trágicamente

 K-Paz de la Sierra durante los Premios Billboard de 2005. (Paul Hawthorne/Getty Images)
K-Paz de la Sierra durante los Premios Billboard de 2005. (Paul Hawthorne/Getty Images)

K-Paz de la Sierra fue la moda más inolvidable en la historia de la música mexicana. Sus canciones estaban por todos lados a todas horas. En la radio se estrenaba un nuevo éxito cada mes y ni hablar de los canales de música, que reproducían video tras video de la afamada agrupación duranguense. Todo el éxito terminó de golpe, de la peor forma posible, pero la melancolía de su época dorada sigue causando estragos hasta el día de hoy.

El éxito llegó muy rápido. Formalmente, el nacimiento de K-Paz se dio en 2002 de la mano de Sergio Gómez, que reclutó a Armando Rodríguez y Jorge Solís, exintegrantes de Montez de Durango. Desde el principio dejaron clara la impronta que los llevaría a la fama: hacer covers de grandes éxitos pero con el tono duranguense como distintivo. Fue así que llegó su primer hit en 2004, cuando reversionaron el tema Volveré, de Diego Verdaguer, con el que reventaron las listas musicales y entraron de inmediato al grupo del público mexicano.

Aunque la fórmula recibió ciertas críticas, pues se les acusó de falta de originalidad, lo cierto es que las reversiones beneficiaron a todos los implicados. A K-Paz por darse a conocer a un nivel impensado en tiempo récord y a los artistas que habían interpretado los temas originalmente, pues fue una vía inmejorable para llegar a un nuevo público y ganar presencia. De hecho, las colaboraciones se convirtieron en otro de los secretos de la agrupación: cantaron junto a Ana Gabriel, Franco de Vita, José Manuel Zamacona, Diego Verdaguer, entre otros más.

2005 fue un año turbulento desde cualquier punto de vista. El lanzamiento del álbum Más capaces que nunca certificó el gran momento que vivían. Los temas Mi credo, Silueta de cristal y Un caballero retumbaron fuertes en las bocinas de todo el país. Y los bailes que la agrupación brindaba en rodeos se convirtieron en toda una institución para sus seguidores, que asistían religiosamente allá donde fueran. Era sencillo pronosticar que el futuro de la música eran ellos. Sin embargo, también en ese tiempo sufrieron las bajas de diversos integrantes que decidieron conformar Autoridad de la Sierra.

No les afectó, porque no existía nada que pudiera contener una popularidad que, como marca registrada, habían conquistado en cada rincón de México. Además, en un hecho poco común, las puertas de la televisión se le abrieron de par en par a K-Paz, que para ese momento ya era el grupo duranguense que más popularidad había gozado en la historia de dicho género, incluso por encima Montez de Durango. En 2007, ya convertidos en unos rockstars, participaron en la novela Al diablo con los Guapos con el tema principal de la novela, que llevaba el mismo nombre. Pero ese también fue el año que torció para siempre el camino del grupo.

El 2 de diciembre de 2007, tras una presentación en el Estadio Morelos de Morelia, Michoacán, el vocalista y fundador del grupo, Sergio Gómez, fue secuestrado junto a dos empresarios por un comando armado. El rapto mantuvo en vilo el país: desde el primer momento se sospechó lo peor. Tras un día desaparecido, el cuerpo de Gómez fue hallado en una carretera ubicada a 20 minutos de Morelia. El líder de la agrupación fue asesinado y tenía sellos de tortura en los genitales. Hasta la fecha se desconoce el motivo de su homicidio y también a los autores.

K-Paz de la Sierra brilló con luz propia durante más de cinco años. (Rodrigo Varela/WireImage)
K-Paz de la Sierra brilló con luz propia durante más de cinco años. (Rodrigo Varela/WireImage)

Según su amigo y cantante José Manuel Zamacona, Gómez recibió advertencia de no presentarte a cantar en esa sede. K-Paz de la Sierra le compuso la canción Querido amigo como homenaje póstumo. En el mejor momento de su carrera, Sergio Gómez perdió la vida y dejó huérfano a su agrupación.

Nada volvió a ser igual. El éxito del grupo se consumió entre disputas legales y cambios frecuentes de alineación. Todavía edificaron algunos hits, tal fue el caso de Como un tatuaje, pero jamás recuperaron la popularidad que los había hecho despegar tan aceleradamente. La trágica muerte de Gómez truncó para siempre los sueños de K-Paz de la Sierra. Hoy en día siguen en activo, pero nada queda de los viejos tiempos. Son una agrupación común y corriente. Como consuelo les queda saber que ninguna moda fue tan impactante en la historia musical de México.

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