Kanye West renuncia al sexo, al porno y a hablar durante un mes
Kanye West ha tomado la decisión de someterse a un proceso de depuración durante los próximos 30 días que le ha llevado a renunciar al sexo, el alcohol, las películas para adultos e incluso a hablar, según ha anunciado en las redes sociales por una nota escrita aparentemente de su puño y letra.
Su voto de silencio no se extiende a la esfera virtual. Su cuenta de Twitter vuelve a estar activa después de que le suspendieran por sus comentarios antisemitas ahora que Elon Musk se ha hecho con el control de la plataforma y el rapero no ha perdido el tiempo a la hora de volver a tuitear.
Además de anunciar sus planes de renunciar a ciertos placeres terrenales, el músico también ha denunciado que fue diagnosticado erróneamente con un trastorno bipolar en 2016 para someterle a una tratamiento que, según él, tenía como único objetivo "controlarle" y que se comportara "como una buena celebridad".
También ha compartido los mensajes privados que le ha estado enviando su entrenador personal Harley Pasternak, pidiéndole que acceda a mantener "una conversación abierta y basada en hechos", o de lo contrario no le quedará más remedio que volver a internarle. Él fue supuestamente la persona que avisó a la policía en 2016 y precipitó el ingreso involuntario de Kanye en un hospital debido a su comportamiento errático.
Pasternak no es el único que está preocupado por Kanye. John Legend, uno de sus antiguos amigos y colaboradores más cercanos, asegura que el polémico artista no ha vuelto a ser el mismo desde que perdió a su madre en 2007 y empezó a mostrar los primeros indicios de su comportamiento autodestructivo.
"No quiero jugar a ser terapeuta, pero ha cambiado, sin duda, y muchos de los que le conocemos desde hace años estamos muy preocupados", ha asegurado.