Kate Middleton reaparecerá este domingo en el que será su segundo acto público tras ser diagnosticada de cáncer

Es la más esperada en el palco de Wimbledon. Como patrona de la All England Lawn Tennis and Croquet Club que organiza el torneo, y gran aficionada al tenis que es, todas las esperanzas estaban puestas en que Kate Middleton nuevamente entregase el trofeo al ganador, pero también se sabía que no era algo que dependiera enteramente de ella. Un día antes de la gran final que enfrentará un año más al español Carlos Alcaraz y al serbio Novak Djokovic, el palacio de Kensington ha confirmado que la princesa de Gales asistirá al partido.

La directora de la competición, Debbie Jevans, había confiado en su presencia desde el principio, aunque con la máxima prudencia. "Esperamos que la princesa de Gales pueda presentar los trofeos como patrona del club, pero su salud y recuperación es la prioridad", dijo hace unos días en declaraciones al Telegraph Sport. Aunque en un principio Jevans insistió en que no había ningún plan B en caso de que Kate no pueda acudir, ya estaba previsto que en ese caso acudiese la duquesa de Gloucester en su lugar, como presidenta honoraria de la Asociación de Tenis Británica. En cualquier caso, en Wimbledon apostaron por Kate y ganaron. No obstante, Palacio deja claro que solo entregará el trofeo el domingo. Este sábado será Jevans la que presida la final femenina que se disputará entre Jasmine Paolini y Barbora Krejcikova.

La princesa de Gales entrega estos premios desde hace ocho años sin interrupción, aunque en las gradas lleva siendo habitual desde mucho tiempo atrás. Además de ser patrona del All England Club es una apasionada del tenis e incluso la hemos visto pelotear con el mismísimo Roger Federer. Sin embargo, nunca se había enfrentado a circunstancias tan excepcionales como en las que se encuentra, por lo que en ningún caso se hubiese cuestionado su ausencia. Otros años era habitual verla disfrutar de varios partidos junto a su familia, ya que a sus hijos mayores, George y Charlotte, también les encanta el tenis. Inolvidables sus gestos de emoción vibrando con la final de Alcaraz, que aspira a reeditar este domingo.

El mismo día que la princesa de Gales presidirá la gran final de Wimbledon, se espera que veamos al príncipe Guillermo en otra cita deportiva de primer nivel ya que Inglaterra se juega la Eurocopa 2024 nada menos que con España. En Berlín, donde también podría acompañarle el príncipe George, como gran forofo del fútbol que es, coincidirá con el rey Felipe que ya ha confirmado que animará a La Roja en el estadio.

Su vuelta a la pista de Wimbledon llega aproximadamente un mes después de su esperadísima reaparición en el Trooping the Colour, una cita de enorme valor para la Monarquía. Allí Kate volvió a demostrar que sigue siendo la joya de la corona y que su popularidad sigue intacta a pesar de las turbulencias personales e institucionales. "Estoy aprendiendo a ser paciente, especialmente con la incertidumbre. Tomando cada día como viene, escuchando a mi cuerpo y permitiéndome tomar este tiempo tan necesario para sanar", dijo en el mensaje personal con el que anunció que asistiría al desfile por el cumpleaños del Rey. Como se desprende de estas palabras, la princesa de Gales demostró serenidad, también un crudo realismo y, sobre todo, ánimo por dar pasos adelante, siempre al ritmo que su cuerpo le pida.

En ese mismo comunicado especificaba que su reaparición pública no se trataba de una vuelta a sus actividades institucionales, sino un compromiso puntual que se sentía con ánimo y fuerzas de afrontar. No obstante, dejaba la puerta abierta a a participar en algunos actos a lo largo del verano y la buena noticia es que su evolución le ha permitido cumplir con este propósito.