Kate Winslet cree que sigue siendo 'difícil hacer películas como mujer' y 'sobre mujeres'
Kate Winslet insiste en que sigue siendo "difícil hacer películas como mujer" y "sobre mujeres".
La actriz de 48 años protagoniza y coproduce el próximo drama biográfico 'Lee', sobre la vida de la modelo y fotógrafa de guerra, Lee Miller.
Winslet estuvo vinculada al proyecto durante ocho años y, tras hacerse cargo de la producción, contrató a la directora de fotografía Ellen Kuras -con quien había trabajado en 'Eternal Sunshine of the Spotless Mind'- para que debutara en la dirección de la película.
Durante su comparecencia en el estreno europeo de 'Lee' en el Festival Internacional de Cine de Múnich, Kate habló de cómo el largo viaje de la película hasta la pantalla demuestra por qué sigue siendo difícil contar historias importantes sobre mujeres en la pantalla.
Afirmó: "Decidimos retrasar el estreno de 'Lee' debido a la huelga y porque quería poder hablar del verdadero trabajo de amor que supuso para mí y para mi socia Kate Solomon hacer esta película. Es difícil hacer películas como mujer y es difícil hacer películas sobre mujeres. Espero que con esta cinta la gente sea más receptiva y tenga los ojos más abiertos para querer absorber historias de figuras históricas fenomenalmente importantes como la formidable Lee Miller".
Miller había sido modelo de moda en Nueva York en la década de 1920 antes de marcharse a París (Francia) para aprender a ser fotógrafa de moda y bellas artes y después convertirse en corresponsal de guerra para Vogue al estallar la II Guerra Mundial en 1939.
La fotoperiodista -que vivía en Hampstead, Londres, cuando comenzó el conflicto- formó equipo con David E. Scherman, interpretado por Andy Samberg en la película, para cubrir acontecimientos como el bombardeo de Londres y la liberación de París.
Sus imágenes, a menudo estremecedoras, contribuyeron a dar a conocer al mundo las verdaderas atrocidades de los nazis, en particular los campos de concentración de Buchenwald y Dachau.
Winslet admitió además que las escenas que muestran el trabajo de Miller en los campos fueron especialmente difíciles de rodar.
Indicó: "La parte más difícil de rodar fue la de Dachau; fue muy duro para Andy Samberg, que no quería ver el set hasta que le vimos [en la película]. Toda su reacción cuando entramos es realmente su reacción. Para nosotros era muy importante asegurarnos de que no intentábamos emular las imágenes de los campos de concentración que otros cineastas habían hecho de forma brillante en el pasado. Tuvimos que estar realmente decididos a asegurarnos de que sólo lo veíamos a través de los ojos [de Miller y Scherman]".