Katherine Heigl, harta de que digan que es “difícil”: “Me enoja enormemente”

Katherine Heigl se hartó de que digan que es una persona "difícil"
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Lo tenía todo para triunfar en Hollywood: belleza, talento, y el amor incondicional de la cámara. Por eso, a nadie sorprendió que se convirtiera en la reina de las comedias románticas y, además, en la protagonista de uno de los sucesos más grandes de la televisión estadounidense. Pero Katherine Heigl tenía algo más, algo que la industria del espectáculo por aquellos tiempos condenaba sin disimulo en una mujer: criterio y coraje para decir lo que pensaba.

Aquellas características, en la época previa a las acusaciones contra Harvey Weinstein y la revolución que significó el movimiento #MeToo, la llevaron sin escalas a colgarse un cartel complicado de quitar: el de persona “difícil”.

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Luego del estreno de Ligeramente embarazada, Heigl cometió el pecado de decir que la película le parecía “un poco sexista”. A esto se sumó su decisión, un año más tarde, de declinar la nominación a los premios Emmy de 2008 porque consideró que ese año los creadores de la eterna Grey’s Anatomy no le habían dado tanto material para lucirse y por eso no le parecía justo que la tuvieran en cuenta.

En 2009, en tanto, para agregar más leña al fuego, se quejó en una entrevista de tener que trabajar 17 horas al día en aquel programa. “Es posible que haya dicho un par de cosas que no les gustaron, pero luego eso se intensificó a ‘ella es ingrata’, luego eso escaló a ‘ella es difícil’, y eso terminó en ‘ella no es profesional’”, explicó la actriz, en una reciente entrevista concedida a The Washington Post. Y se preguntó: “¿Cuál es la definición de difícil? ¿Alguien con una opinión que no te agrada? Ahora tengo 42 años, y eso me enoja enormemente“.

“En ese momento, me dijeron rápidamente que me callara. Cuanto más dije que lo sentía, más pedían mi silencio. Cuanto más aterrorizada y asustada estaba de hacer algo mal, más me parecía que realmente había hecho algo horrible”, recordó, sobre aquellos tres años cruciales.

Lo cierto es que, a pesar de aquella fama que comenzó a tener, el público seguía amándola. Y eso se reflejaba en los números del rating y en la taquilla. “Podés ser la persona más horrible, difícil e intratable del planeta, pero si les estás haciendo ganar dinero, seguirán contratándote”, explicó la actriz. “Sabía que cualquier cosa que yo hubiese hecho y que ellos consideraran terrible, la pasarían por alto si les hacía ganar plata. Pero luego mis películas empezaron a no recaudar tanto”, indicó.

En ese momento, recrudecieron los problemas de ansiedad que comenzaron durante su adolescencia. “Creo que mi familia, mi madre, mi esposo, mis amigos estaban asustados. Y lamento profundamente haberlos asustado así. Pero simplemente no pude controlarlo. No tenía herramientas“, afirmó.

Hoy, Heigl vive junto a su marido, el cantante Josh Kelly, y sus hijos, Naleigh, Adalaide y Joshua Jr., en un rancho que construyeron juntos cerca de Park City, en Utah. Ellos y su madre, que además es su socia y publicista, son sus pilares fundamentales. “Descubrí que tengo el control. Me siento más feliz ahora que a los 35 o a los 25“, afirmó la actriz.

Heigl es una de las actrices de Hollywood que más interactúa con sus seguidores de las redes. Quizá lo haga como un gesto de agradecimiento, por haber estado ahí ‘a pesar de todo’, o tal vez porque se considera una persona de carne y hueso como ellos; pero lo cierto es que puede pasar horas contestando sus mensajes. “Me tomó mucho tiempo sentirme lo suficientemente segura para leer sus comentarios, porque esperaba lo peor. Pero ahora se siente como una pequeña comunidad. Intenté reconstruir esa confianza con mis fans a través de las redes sociales, mostrarles más quién soy fuera de cámara”, contó.

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A punto de estrenar en Netflix la serie Firefly Lane, Heigl aseguró que cambió la manera en la que ahora piensa su vida y su carrera: “Llegué a aceptar que la ambición no es una mala palabra, y que no me hace menos femenina, amorosa y cariñosa ser una mujer ambiciosa, tener grandes sueños y grandes metas”, aseguró.