Katie Price y Carl Woods se reconcilian

Katie Price y Carl Woods se reconcilian credit:Bang Showbiz
Katie Price y Carl Woods se reconcilian credit:Bang Showbiz

Katie Price y Carl Woods vuelven a estar juntos.

La pareja intermitente parece haberse reconciliado con el hijo de Katie, Junior, confirmando la noticia con una dulce nota, que su madre publicó en Instagram.

La imagen muestra a Katie, de 44 años, y Junior, de 20 años, compartiendo un dulce beso, con la nota de Junio que dice:

'Para la mejor familia, mamá y Carl Woods. La mejor familia de todos los tiempos. Para mamá. La mejor mamá hermosa. Felices Pascuas. Te amo mamá , mucho'.

Katie subtituló la imagen:

'Harvey acaba de enviar esto, es tan adorable. Lo amo tanto, solo dos noches más hasta que regrese a casa para Pascua'.

La noticia de la reconciliación llega solo unas semanas después de que Katie insistiera en que estaba feliz de estar soltera y quería concentrarse en sus hijos, Harvey, Junior, de 17 años, Pricess, de 15 años y Jett, nueve y Bunny, de ocho años y su trabajo.

Ella lo comentó a la revista OK!, el mes pasado:

'Me gusta estar solo. Soy soltero y amo mi propio espacio. Solo disfruto el tiempo con los niños y quiero dedicarme al trabajo. Estoy en el espacio de cabeza correcto y nunca, nunca volveré a mi punto más bajo. Voy a sorprender a todos. Voy a darle la vuelta a todo y ser más grande y mejor que nunca. Mira este espacio. Y nunca subestimes a Pricey'.

Katie ingresó a rehabilitación en 2021 después de estar involucrada en un accidente por conducir bajo los efectos del alcohol mientras se le prohibió estár detrás del volante, pero ha estado recibiendo terapia semanal y ahora se siente mejor que nunca.

'Por mucho que la gente me ame o me odie, es cierto que no importa cuánto me derriben, siempre termino volviendo a levantarme. Mi mente está en el lugar correcto. Necesito recuperar el imperio Pricey. Quiero traer de vuelta los perfumes, la ropa interior, los trajes de baño, la gama de pijamas. Y lo haré. Me siento en control. A veces tienes que experimentar los bajos para poder disfrutar de los altos. Las sesiones ayudan. A veces pienso: -No lo necesito esta semana-, pero aun así voy y me hace sentir mejor. Casi terminé mi servicio comunitario, así que una vez que termine, puedo comenzar de nuevo. ¡No quiero más drama en mi vida!'