A Keanu Reeves no le importa que mantengas relaciones sexuales con su avatar

El protagonista de Matrix es una de las estrellas más deseadas de la meca del cine gracias a la combinación de una genética privilegiada -el tiempo no le afecta de manera visible- y su carisma personal, que le han ayudado a ganarse el corazón de una red social tan despiadada como Twitter hasta convertirse en el novio oficial de la plataforma.

Con estos antecedentes, era de esperar que la aparición de Keanu Reeves en el videojuego 'Cyberpunk 2077' como el personaje de Johnny Silverhand, al que pone voz y ha prestado también su aspecto físico, diera pie a situaciones interesantes, por llamarlas de alguna manera. Básicamente, varios usuarios consiguieron modificar el juego para que resultara posible mantener relaciones sexuales con el avatar del famoso actor, aunque no consiguieron que se quitara la ropa.

El creador de 'Cyberpunk' acabó haciendo un llamamiento a toda la comunidad de gamers en el que recordaba que las personas reales que se utilizan como modelos pueden sentirse ofendidas al ver a sus versiones digitales realizando actos explícitos para los que no dieron su consentimiento.

Sin embargo, a Keanu le ha encantado descubrir las pasiones que levanta durante una entrevista con el portal The Verge. "¡Sí! Dios mío, siempre es agradable... cuando es agradable", ha asegurado tras enterarse de que su personaje fue el más hackeado para acostarse con él. Además, el intérprete no ha podido evitar percatarse del gran negocio que podría establecer una celebridad tan querida como él usando las nuevas tecnologías.

"Piensa en todo el dinero que genera la industria del porno. Ni siquiera tendrías que estar allí, y la gente podría practicar sexo digital con tu avatar digital. Podrías hacer algo solo para miembros. Y fabricar un traje en Suecia o en Alemania, probablemente, y registrar todas las métricas de tu excitación sexual. ¡Dios mío! Y entonces te pondrían el traje con los datos, y estarías en el metaverso solo para miembros", ha especulado sin poder contener su emoción.