Kelly Clarkson demanda a su exmarido, Brandon Blackstock, por las irregularidades cometidas cuando ejercía de mánager de la artista

Brandon Blackstock y Kelly Clarkson durante su matrimonio credit:Bang Showbiz
Brandon Blackstock y Kelly Clarkson durante su matrimonio credit:Bang Showbiz

La cantante Kelly Clarkson ha vuelto a demandar a su exmarido, Brandon Blackstock, para conseguir una indemnización más elevada en el marco de la sanción que, el año pasado, se le impuso al agente de artistas por los contratos irregulares que hizo firmar a la intérprete durante el tiempo en el que ejerció como su representante.

A través de la agencia cazatalentos propiedad de su padre, Starstruck Entertainment, el antiguo esposo de la intérprete se encargó personalmente de negociar diversos proyectos para la estrella de la música, acuerdos para los que carecía de licencia, según corroboró la llamada Comisión de Trabajo del estado de California. En consecuencia, a Blackstock se le ordenó devolver a la artista 2,6 millones de dólares, relativos a las comisiones y demás cantidades que ella pagaba a la compañía para disfrutar de sus servicios.

Brandon Blackstock ha apelado esa decisión, que actualmente se encuentra bajo revisión judicial. Al mismo tiempo, los abogados de Clarkson han requerido de los tribunales que conozcan su caso y mejoren sustancialmente los términos de la anterior resolución, que sólo se retrotraían hasta el año 2017. La artista y su equipo legal exigen que Starstruck Entertainment devuelva todas "las comisiones, tasas, beneficios, adelantos y demás tarifas de producción" que ella tuvo que pagar desde el año 2007, cuando inició su colaboración profesional con la entidad.

Según los documentos legales a los que ha tenido acceso la revista Rolling Stone, la intérprete pretende que se declaren "nulos" y, por tanto, "inaplicables" todos los contratos entre las partes. "Debido a las acciones y conductas irregulares de Starstruck, todos esos acuerdos deben ser declarados nulos e inaplicables, por lo que todo el dinero pagado previamente a Starstruck debe ser devuelto", argumenta la demandante, que además pide que Starstruck se someta a una auditoría externa para determinar, en su caso, si se le debe aún más dinero.

Kelly Clarkson y Brandon Blackstock disfrutaban de un matrimonio a todas luces idílico en los meses previos a la pandemia del coronavirus. Tras poner fin al confinamiento doméstico al que se sometieron, junto con sus hijos River (9) y Remington (7), en su rancho de Montana, la pareja sorprendió al mundo en 2020 con el inesperado anuncio de su separación, que al parecer se dio en los términos más cordiales posibles. Sin embargo, su proceso de divorcio fue especialmente conflictivo por las elevadas exigencias económicas de Blackstock, que recibió una notable pensión alimenticia por parte de la cantante y, además, se quedó con la citada finca en concepto de usufructuario.