Kelly Clarkson, la estrella del pop e inesperada reina del talk-show heredera de Ellen DeGeneres

Kelly Clarkson será la anfitriona de los premios Billboard
Kelly Clarkson comienza una nueva etapa después de atravesar un duro divorcio

Cuánta razón tenía el crítico de The New York Times cuando escribió que la voz de Kelly Clarkson tenía “alma de sirena”. Lo dijo hace décadas cuando la soprano despuntaba en la primera promoción de ese fenómeno popular llamado American Idol. Luego vendrían los discos, las giras, los Grammy, la fama, las participaciones como actriz y su paso por The Voice (la versión estadounidense de La Voz). Y así, un éxito tras otro, fue ganando cada vez más adeptos, embrujados por su canto de sirena, hasta llegar a colocarse al frente de su propio programa, The Kelly Clarkson Show, el gran ganador de los premios Emmy de la programación diurna . La producción obtuvo un total de siete estatuillas en un solo año, incluidas mejor talk-show y mejor presentadora. Es así como en un solo año la artista fue galardonada con más Grammy que los tres que hasta el momento había ganado por su carrera discográfica que incluye álbumes como Stronger (What Doesn’t Kill You) o Breakaway y más que la hasta ahora reina de este formato televisivo, Ellen DeGeneres, que en esta edición ni estuvo nominada.

Clarkson no asistió a la gala de esta máxima distinción televisiva que tuvo lugar en el centro de convenciones de Pasadena (California), el pasado 24 de junio. No fue arrogancia por parte de una estrella con los pies bien plantados en el suelo y para la que, como siempre dice, su único sueño es cantar. “Todo lo que quería, era cantar. En un coro me bastaba. Luego la vida, Dios o lo que sea tuvo otros planes para mí”, reconoció hace unos años. La cantante está de vacaciones por primera vez en 16 año junto con sus hijos River Rose, de ocho años, y Remington Remy Alexander, de seis, y ni siquiera su coronación oficial como reina del talk-show cambió sus planes de descanso en familia.

La presentadora Kelly Clarkson se presenta en los Billboard Music Awards el miércoles 14 de octubre de 2020 en el Dolby Theatre de Los Ángeles.
Kelly Clarkson, en los premios Billboard en 2020 - Créditos: @AP / Chris Pizzello

La artista decidió tomarse unas vacaciones relajadas, sin maquillaje y lejos de las cámaras antes de lanzarse al nuevo reto de su carrera: heredar de DeGeneres la franja horaria de máxima audiencia ahora que The Ellen DeGeneres Show concluyó su presencia en televisión tras 19 temporadas . Tiempos de cambio para esta intérprete y artista de 40 años, nacida en Texas, que durante décadas admiró a sus predecesoras, “a Ellen, a Oprah”, y cuyo deseo para el programa, es el de mostrar una cara más amable y mejor de la humanidad, “que para lo demás ya están las noticias, que son deprimentes”.

Programa nuevo y vida nueva

Clarkson no solo se despide de su participación en el concurso The Voice, sino que por fin puede decirle adiós al que fue su agente y su marido, Brandon Blackstock. El divorcio con Blackstock, hijastro de la cantante Reba McEntire, fue arduo y llevó unos dos años.

Kelly Clarkson y Brandon Blackstock se casaron en 2013, luego de dos años juntos
Kelly Clarkson y Brandon Blackstock se casaron en 2013, luego de dos años juntos

Su exmarido se atrincheró en la casa de Montana que Clarkson compró hace años por algo más de 10 millones de dólares y donde la entonces pareja pasó la pandemia. Lograr echarlo del lugar le costó a la cantante 1,25 millones de dólares además del 5,12% del valor de la mansión, los 110 mil dólares mensuales de manutención conyugal hasta 2024 y cerca de 43 mil dólares al mes para la manutención de sus hijos hasta su mayoría de edad, niños de los que Blackstock no tiene custodia y solo puede ver una vez al mes. Las cifras son altas, así como también lo son los más de 21 millones de dólares que Clarkson ingresa anualmente fruto de sus trabajos tanto como cantante y presentadora.

Tanto en lo personal como en lo profesional, la música es todo para ella y no tiene pensado cambiar su estilo. En lo personal fue su refugio durante estos dos años de divorcio, utilizando canciones, propias o ajenas, para procesar sus emociones como demostró durante su interpretación del Happier Than Ever, cambiando la letra del tema de Billie Eilish. Y en lo profesional, The Kelly Clarkson Show no sería lo que es sin el canto de sirena que deja oír en su Kellyoke, ese karaoke con estilo propio en el interpretó más de 500 temas clásicos y algo más recientes, de pop o rock, a lo largo de tres temporadas del programa. “Es así como comencé el show, cantando un minuto y medio o dos de los artistas que amo antes de resaltar a la gente que me inspira, o que me ha inspirado, y así conseguir esa conexión con el público, algo no muy diferente a lo que hago en una gira”, describió sobre su estrategia televisiva.

Para saber cómo cambiará su programa a partir de septiembre habrá que esperar a verlo. Su posicionamiento en el horario que hasta ahora ocupaba Ellen DeGeneres es algo más que un cambio en la grilla televisiva. Es una declaración de principios que quiere llevar el espíritu de American Idol al formato talk-show tan necesitado de una reforma para que, como espera la cadena NBC, conecte “con gente de todas las edades, culturas y procedencias”. Como ya hizo la voz dulce y a la vez segura de Clarkson hace dos décadas atrás en American Idol.