Kesha y Dr. Luke llegan a un acuerdo para poner fin a su guerra judicial de ocho años

Kesha credit:Bang Showbiz
Kesha credit:Bang Showbiz

En el año 2014, la cantante Kesha (36) interpuso una demanda contra el que fuera su descubridor, el reputado productor Dr. Luke (49), al acusarle de haberla drogado y agredido sexualmente en el marco de una fiesta celebrada nueve años atrás, en 2005. La estrella del pop pretendía además rescindir su contrato con el sello discográfico del músico, Kemosabe Records, como consecuencia necesaria de esos presuntos hechos y evitar así cualquier tipo de penalización. Como respuesta, Lukasz Sebastian Gottwald -nombre real del artista y empresario- la demandó por difamación y le exigió una elevada indemnización por haberle atribuido graves delitos sin pruebas concluyentes.

Hace tres años, la justicia se posicionó del lado de Dr. Luke al determinar que la vocalista estadounidense le había calumniado. Este fue el tercer varapalo judicial que recibió la intérprete en el transcurso de este proceso, ya que en 2016 el juez había desestimado todas las acusaciones sobre los "abusos sexuales, físicos y emocionales" que ella alegaba desde el comienzo de su batalla. Kesha decidió entonces retirar la demanda, asegurando que su infructuosa lucha había perjudicado notablemente su salud mental.

Hay que recordar que, inicialmente, su impactante alegato provocó una avalancha de muestras de apoyo procedentes de sus compañeras de profesión: Lady Gaga, Miley Cyrus o Taylor Swift se adscribieron rápidamente al relato de Kesha e incluso la ayudaron a costearse el proceso. No obstante, cuando Kesha acusó también a Dr. Luke de haber abusado sexualmente de Katy Perry, la cosa cambió. La californiana negó rotundamente esas declaraciones y el juez no tardó en dictaminar que se trataba de una falsa acusación.

Así las cosas, este jueves las partes han emitido un comunicado conjunto para anunciar el fin definitivo de su litigio, fruto de un acuerdo bajo el cual Kesha reconoce, al menos oficialmente, que no guarda un recuerdo nítido de esa fatídica noche de 2005. "Kesha y Dr. Luke han acordado resolver esta demanda y publicar una nota conjunta acerca de este asunto", reza un primer extracto del mensaje que ambos han publicado este jueves en sus respectivas redes sociales.

Lo cierto es que en ese texto se encuentran párrafos escritos individualmente y relativos al aspecto más delicado de su antigua confrontación. Por una parte, la diva admite que el testimonio que ha venido defendiendo durante casi una década podría no ser del todo certero. "Sólo Dios sabe lo que ocurrió aquella noche. Como siempre he dicho, no puedo recordar todo lo que pasó. Estoy deseando cerrar la puerta de este capítulo de mi vida para poder comenzar el siguiente. Sólo deseo paz para todos los que hemos estado implicados", ha manifestado con letras mayúsculas y blancas sobre un fondo negro.

Dr. Luke ha sido mucho más preciso en su intervención y ha insistido una vez más en su inocencia: "Agradezco que Kesha admita de nuevo que no puede recordar lo que pasó en esa noche de 2005. Pero yo estoy absolutamente seguro de que no pasó nada. Nunca la drogué ni la agredí, jamás haría eso a nadie. Por mi familia, he luchado vigorosamente durante casi diez años para limpiar mi nombre. Ya es hora de dejar este difícil tema atrás y seguir adelante con mi vida. ¡Le deseo lo mejor a Kesha!", ha sentenciado.