La dieta de moda que causa estragos en tu salud intestinal

Aunque no se debe generalizar, a la hora de comer, la gente no se anda con medias tintas. Unos priorizan lo vegetal y otros apuestan todo a las proteínas animales. Estos últimos siguen una dieta carnívora y creen que así se mantienen fuertes, sanos y delgados. (Foto: Getty)

La dieta carnívora es una versión aún más extrema de la famosa dieta Keto o cetogénica. La llaman la dieta 'Keto carnívora' y se ha vuelto la favorita de mucha gente para perder peso rápido y como consecuencia, poder así deshacerse de diferentes problemas de salud asociados al sobrepeso. También está muy en boga entre la gente fit y los deportistas.

La dieta carnívora es una especie de mezcla entre la Paleo (que se basa en tomar alimentos anti-progreso) y la Keto. Se deriva de la creencia controvertida de que nuestros antepasados ​​comían principalmente carne y pescado, y las dietas altas en carbohidratos son la razón por la cual los estadounidenses y otras sociedades occidentales están experimentando tasas tan altas de inflamación crónica y enfermedades.

En su defensa, las personas que siguen una dieta carnívora tienden a señalar hacia culturas antiguas como los inuit, pero la alimentación de estos pueblos indígenas estaba marcada por su localización geográfica (vivían en el Ártico); además, comían carne extremadamente fresca (a veces cruda) y casi siempre comían los órganos, que están repletos de nutrientes importantes.

¿En qué consiste la dieta carnívora? Básicamente en comer carne de res, de cerdo, de cordero, de caza y de pollo. También incluye salmón, sardinas y pescado blanco Los productos de soja como el tofu y el tempeh también funcionan. Además, se pueden comer embutidos y fiambres, pequeñas cantidades de nata y queso curado, e incluso mantequilla, la manteca de cerdo y el tuétano. Pero solo permite utilizar un tipo sal rosa del Himalaya.

Como puedes observar, la dieta carnívora es una dieta en la que la ingesta de hidratos de carbono es prácticamente nula o mínima. De ahí que también se la conozca como “Zero carb diet” o “dieta con cero carbohidratos” debido a que los alimentos incluidos poseen cantidades mínimas de hidratos de carbono.

El objetivo, principalmente, es lograr que el cuerpo entre en cetosis, para que de esta manera tu cuerpo comience a quemar grasa para obtener energía. En realidad, es como la dieta keto, pero la diferencia es que esta es mucho más limitante en cuanto a lo que puedes comer. Ya que corta con los carbohidratos, que tienen mala fama, pero también deja fuera la verdura y la fibra. Algo a lo que se oponen casi la totalidad de los médicos y nutricionistas.

Y es que puede que al eliminar los carbohidratos, nos libremos de algunas 'desgracias' y problemas de salud que han surgido debido a una dieta occidental cargada de carbohidratos e ingredientes inflamatorios. Pero si bien hay algo de verdad en esto, pronto descubrirás que la dieta carnívora es controvertida.

Muchos defensores de la dieta carnívora creen que algunos problemas de salud actuales están causados ​​por la ingestión de toxinas vegetales, mientras que los alimentos de origen animal representan la mejor fuente de nutrientes para los humanos.

Sin embargo, según Esquire:"Hay muy poca ciencia, si es que hay alguna, que respalde los efectos negativos del consumo de vegetales en nuestra dieta general". Y además, como apunta a este medio ¡el dietista Scott Hemingway, un nutricionista clínico del sistema de salud de la Universidad de Carolina del Norte: "La eliminación de todas las verduras no es algo que recomendaría personalmente, y tampoco hay una razón real para reducir la fibra por completo",

Seguir una dieta carnívora significa no comer frutas, verduras, pan o granos, y limitar el consumo de lácteos a alimentos bajos en lactosa. Es decir, casi todo lo contrario de una dieta vegana.

Los expertos insisten en que "la exclusión de grupos alimentarios como la fruta o las verduras no está justificada salvo casos concretos donde haya una patología, enfermedad o alergia que impida su consumo".

Lo único positivo de la dieta carnívora (si es que hay algo) es que prohíbe los productos ultraprocesados, y gracias a esta exclusión se eliminan una gran parte de productos insanos como cereales refinados, azúcares, bollería, etc. Pero más allá del debate de quien come más 'limpio', si los carnívoros o los veganos, lo que importa es si se están jugando la salud.

El otro punto a favor, según sus defensores, es que la dieta carnívora es hiperproteica. La proteína es considerada el macronutriente más saciante, lo que nos ayuda a mantenernos sin abusar de la ingesta de comida y comer de más. Por eso se pierde peso.

Estos son algunos de los riesgos de la dieta carnívora:

  • Bajo nivel de vitamina C. Las vísceras y los huevos son tu única opción, además de la suplementación, para obtener la vitamina C que necesitas. Es muy probable que te quedes corto de esta vitamina, que es vital para reparar los tejidos de nuestro cuerpo y ayuda a reducir la posibilidad de enfermedades crónicas. Y es que a pesar de que la carne, huevos y pescados sean alimentos con alta cantidad de nutrientes, siguen siendo deficitarios en otros nutrientes como la vitamina C, folatos o magnesio, además de no contener otros compuestos beneficiosos como puede ser la fibra soluble o compuestos bioactivos que ayudan a tener un mejor estado de salud.

  • Falta de fibra. La fibra solo se encuentra en las plantas y contribuye a tener evacuaciones intestinales saludables y bacterias intestinales beneficiosas. La falta de fibra puede provocar estreñimiento y contribuir a un intestino desequilibrado, lo que puede contribuir a un sistema inmunitario debilitado y aumentar la probabilidad de cáncer de colon.

  • Pérdida de bacterias buenas. Muchos carnívoros notan que los problemas intestinales se resuelven después de comenzar una dieta carnívora. Esto puede ser cierto debido a la eliminación de los alimentos inflamatorios típicos como el azúcar, la lactosa o cualquier otra cosa que su cuerpo también pueda ser sensible. El problema es si las bacterias buenas también se eliminan con el tiempo, lo que igualmente podría causar una gran variedad de problemas de digestión.

  • Exceso de sal y grasas saturadas. Es casi seguro que comer solo carne y productos lácteos aumentará tu ingesta de sodio y grasas saturadas. El exceso de sodio puede contribuir a los dolores de cabeza, la hinchazón y la enfermedad renal, y las grasas saturadas pueden aumentar el riesgo de sufrir un derrame cerebral.

El problema principal de las dietas cetogénicas es que necesitan de un estrecho control por parte de un equipo profesional que haga un seguimiento permanente, asegurando que se siguen ciertas pautas, regulando también la duración, ya que no se recomienda mantenerlas durante mucho tiempo.

También es importante valorar las circunstancias personales, enfermedades, hábitos y estilo de vida de cada persona y a partir de ese momento, poder preparar un plan de alimentación personalizado con asesoramiento.

Cabe recordar, además, que la dieta carnívora no excluye carnes procesadas, las cuales están relacionadas con un aumento del riesgo de cáncer, concretamente de cáncer de colon.

También se deben aclarar ciertos mitos porque la cetosis en sí no es mala, es un estado metabólico normal del cuerpo donde se producen cuerpos cetónicos para alimentar distintos tejidos y, sobre todo, al cerebro. Es un estado totalmente normal y natural. A lo largo de la historia, este proceso nos ha permitido vivir en periodos en los que escaseaba la comida o que no se podía comer y así se reducía el consumo de glucosa.

El problema llega cuando lo forzamos de una manera tan drástica y lo mantenemos en el tiempo. Sobre todo es una dieta arriesgada cuando hablamos de personas que no pueden producir insulina, como los diabéticos tipo I, ya que su organismo podría no ser capaz de regular el nivel de cuerpos cetónicos y se produciría una elevación de estos cuerpos en sangre. Esto es la llamada 'cetoacidosis', que sí es peligroso, pero que no debemos confundir con la cetosis.

En definitiva, aunque la dieta carnívora es una dieta que está ganando popularidad, todavía existen muchas incógnitas sobre su implicación en la salud. Lo que sí sabemos es que dada la gran restricción de alimentos, no es una dieta sostenible a largo plazo porque carece de nutrientes esenciales como la fibra y dificulta tener un perfil nutricional equilibrado sin tomar suplementos.

Por último, no hay estudios específicos que respalden los beneficios de la dieta carnívora. Así que los dietistas argumentan que la dieta carnívora se establece sobre la base de creencias, no de hechos científicos, y por lo tanto, la gente no debería confiar en ella.

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